Una partera enseña a una mamá a bañar a su bebé con esponja. El bebé tiene 4 días y, como aún no se le ha caído el muñón del cordón umbilical, no es recomendable meterlo en una bañera.
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En los primeros días, y hasta que se caiga el cordón, los expertos recomiendan baños de esponja, en vez de en la tina.
Miriam Maldonado, partera licenciada le muestra a esta mamá cómo hacerlo.
Coloca una toalla en un asiento de baño o tina para bebé, sin agua.
Cúbrelo con una toalla para que no tenga frío.
Moja una toallita en agua tibia y escúrrela. No necesitas usar jabón si no quieres.
Levanta la barbilla con cuidado y limpia el cuello moviendo la toallita hacia el hombro.
Limpia los brazos, debajo de los brazos y el torso.
Límpiale las piernas y los muslos… y limpia su área genital como cuando lo cambias.
Para limpiarle la carita usa un algodón humedecido en agua y limpia los ojos desde la nariz, hacia afuera.
Con otro algodón, limpia las orejas por fuera.
Si quieres limpiarle la cabeza porque tiene costra láctea, humedece un cepillo suave y dale un masaje circular.
Sécale enseguida la cabecita con la toalla.
Recuerda: No le des baños con agua en la tina hasta que no se le caiga el cordón.
Mantenlo calentito mientras lo limpias.
Uno o dos baños de esponja como mucho en los primeros días son suficientes para mantener a tu bebé limpio y aseado hasta que llegue la hora de su primer baño.
Revisado en agosto 2014
