La experiencia del cliente es un aspecto fundamental de la marca Glossier. Querían un proveedor de pagos que les permitiera crear un flujo de compra que optimizara esa experiencia tanto en línea como presencialmente.

Glossier confió en Stripe por su simplicidad, fiabilidad y escalabilidad, además de por su documentación clara y cobertura internacional. Gracias a todo esto, Glossier pudo crear una experiencia de compra fluida para sus clientes. En particular, durante los períodos de mayor volumen de transacciones, la fiabilidad de Stripe le ha permitido al equipo de Glossier centrarse en la experiencia de sus clientes en lugar de tener que dedicarse a gestionar su pila de pagos.

Castlery vendía sus productos por Internet y presencialmente en tiendas de exposición. Los miembros del equipo tenían que copiar manualmente la información de compra de las transacciones que se producían en las tiendas a los sistemas internos de Castlery, lo que generaba una carga de trabajo innecesaria.

Castlery migró todo su sistema de pagos a Stripe. Al contar con una visión unificada de sus clientes en todos los canales, pudieron personalizar el soporte, agilizar la conciliación financiera y lograr que su proceso de rembolsos pasase de necesitar semanas para completarse, a necesitar tan solo unos días.

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Las marcas de cosmética y cuidado de la piel suelen ser el blanco de operaciones fraudulentas por el valor tan alto que tienen sus productos en la reventa. La combinación de ventas a profesionales y consumidores de Dermalogica implicaba que, en su caso, no les servía una solución antifraude estándar.

Dermalogica trabajó con Stripe para adaptar la prevención del fraude a su base de clientes especial formada por consumidores individuales y compradores profesionales que hacen pedidos de gran volumen. En tan solo 6 meses, pudieron reducir el fraude a la mitad manteniendo una experiencia de compra fluida y sin fricción para los clientes legítimos.

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A medida que la demanda para hacer la compra online aumentaba debido a las medidas de confinamiento implementadas en el Reino Unido, en Waitrose se dieron cuenta de que no solo necesitaban ayuda para expandirse, sino que también la necesitaban para garantizar que el proceso de compra fuera lo más sencillo posible. En particular, para ellos era importante crear una experiencia de compra que fuera intuitiva para los clientes que se veían forzados a usar el servicio de pedidos online por primera vez.

Utilizando las herramientas de Stripe, el equipo de Waitrose creó un flujo de compra que se adapta al dispositivo del cliente, muestra de forma automática un número de tarjeta para que coincida con el formato de números de la tarjeta del consumidor final y se despliega un teclado numérico en los dispositivos móviles cuando corresponde.

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