Introducción a la alimentación con biberón y leche de fórmula

Lata de leche de fórmula y biberón
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¿Con cuánta frecuencia debo darle el biberón a mi bebé?

Como sucede con amamantar, la mayoría de los especialistas recomiendan no seguir un horario estricto con el biberón en las primeras semanas, aunque tal vez puedas establecer una rutina aproximada de alimentación al mes más o menos. Al principio, ofrécele el biberón cada dos o tres horas, o cuando el bebé se muestre hambriento.

Cuando tu bebé tenga aproximadamente un mes, estará listo para comer en horarios regulares. Los bebés alimentados con fórmula tienden a pesar más que los bebés amamantados, y si alimentas a tu bebé en horarios regulares ayudarás a evitar que coma demasiado.

Dale de comer cada tres o cuatro horas. Hasta que llegue a pesar unos 4.5 kg (10 libras), probablemente tomará de 33 a 89 ml (1,5 a 3 onzas) de leche cada vez que lo alimentes.

No le des más leche de la que esté dispuesto a tomar. El pediatra te aconsejará acerca de las cantidades que deberás darle a medida que vaya creciendo.

¿Necesito esterilizar el biberón?

Antiguamente, cuando el agua de la llave no siempre era confiable, los médicos recomendaban la esterilización de los biberones y accesorios para alimentar al bebé. Aunque hoy en día esto no suele ser un problema, lo ideal es preguntarle al pediatra de tu bebé si la esterilización es necesaria.

Si el médico recomienda que esterilices todo el equipo de alimentación del bebé antes de usarlo por primera vez, sumerge los biberones, mamilas (tetinas) y roscas nuevas en un recipiente con agua hirviendo durante al menos 5 minutos. Luego déjalas secar sobre un paño de cocina limpio.

De ahí en adelante, una buena limpieza con agua caliente y jabón o una pasada por el lavavajillas será suficiente. En la mayoría de las tiendas de productos para bebés puedes encontrar algunos accesorios prácticos para biberones, como por ejemplo cepillos para llegar bien al fondo del biberón o a la punta de la mamila, canastas de lavavajillas para las mamilas, roscas y tapas de biberones, y rejillas especiales para el secado de los biberones.

Si usas agua de pozo, o si las autoridades locales de salud dicen que el agua de la llave no es potable, seguramente tendrás que esterilizar siempre los biberones antes de usarlos.

Advertencia sobre los biberones de plástico: Algunos estudios han encontrado que los biberones de plástico contienen docenas de químicos que podrían pasar a la fórmula cuando calientas la botella. Para evitar que esto ocurra usa biberones de vidrio o acero inoxidable. Y si usas biberones hechos de plástico no los hiervas, calientes en el microondas o laves en la lavavajillas. Simplemente lávalos a mano con un cepillo para biberones, agua y jabón.

Los biberones de plástico hechos en los Estados Unidos ya no están fabricados con plástico que contiene el químico bisfenol A, pero podrías encontrar a la venta biberones que aún lo contengan. Busca la etiqueta “libre de bisfenol A” en tu país cuando compres los biberones.

¿Necesito esterilizar el agua para preparar la fórmula?

Aunque muchos padres esterilizan el agua para preparar los biberones, especialmente de recién nacidos, en los Estados Unidos no necesitas hacerlo a menos que el médico de tu bebé te lo recomiende. Si usas agua de pozo sí necesitas hervirla o usar agua embotellada para preparar la fórmula.

Si en tu país el agua potable no es confiable y decides hervirla, aparta algo de tiempo en las mañanas para que hiervas la cantidad que usarás a lo largo del día. Calienta el agua fría hasta que hierva, y hiérvela por un minuto. Deja que se enfríe a temperatura ambiente por cerca de 30 minutos, mezcla una cantidad suficiente de fórmula para las próximas 24 horas y refrigérala inmediatamente. No mezcles demasiado, puesto que tendrás que desechar cualquier cantidad que sobre al cabo de 24 horas.

Lee más sobre el agua para preparar los biberones.

¿Cuál es el mejor modo de calentar un biberón?

No hay ninguna razón médica que haga imprescindible calentar la leche de fórmula para dársela a tu bebé, aunque tu pequeño tal vez lo prefiera.

Cuando estés lista para alimentar a tu bebé, puedes calentar el biberón metiéndolo en una olla con agua caliente (que no esté hirviendo), o poniéndolo debajo de un chorro de agua caliente de la llave; también puedes comprar un calentador de biberones que esté diseñado para este fin. Antes de darle el biberón a tu bebé asegúrate de que la fórmula no esté demasiado caliente sacudiendo algunas gotas del líquido en la parte interna de tu muñeca.

Si tu bebé se acostumbra a tomar biberones a temperatura ambiente o un poco fríos, ahorrarás tiempo y evitarás la complicación de calentarlos, especialmente cuando el bebé esté llorando porque quiere comer ya mismo.

Precaución: Nunca uses un microondas para calentar un biberón con leche de fórmula, ya que calienta de forma dispareja y puede crear focos de calor que quemarían a tu bebé. Además, el calor del microondas puede producir una pérdida de nutrientes en la fórmula. Y recuerda: si usas botellas de plástico, en lugar de usar el microondas, caliéntalas sumergiendo la botella en agua templada (no caliente) o poniéndola debajo de un chorro de agua templada de la llave.

Aprende más sobre la alimentación con fórmula:


Foto de Kate Marple
Kate Marple es redactora y editora especializada con más de 25 años de experiencia en contenido de salud, embarazo y crianza.

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