Embarazo molar

mujer en la cama abrazándose a la almohada
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¿Qué es un embarazo molar?

El embarazo molar se produce cuando un óvulo fecundado se desarrolla en un crecimiento llamado mola en lugar de un embrión normal. Al comienzo, podrías tener los síntomas comunes del embarazo, pero en algún momento comenzarías a tener sangrado, o hemorragia más intensa.

Puede dar mucho miedo y tristeza perder un embarazo de esta manera. No obstante, si recibes el tratamiento adecuado, es poco probable que tengas consecuencias físicas a largo plazo.

¿Son muy comunes los embarazos molares?

Aproximadamente uno de cada 1500 embarazos en los Estados Unidos es molar. Si tienes menos de 20 años o más de 35, si ya has tenido un embarazo molar o bien, dos o más abortos espontáneos, las posibilidades de tener un embarazo molar son más altas.

¿Cuáles son las causas del embarazo molar?

El embarazo molar se produce cuando hay ciertas anomalías en el óvulo fecundado en el momento de la concepción. Puede ser que el óvulo fecundado nunca forme un embrión (en este caso recibe el nombre de mola completa) o que se desarrolle de manera anormal y no pueda sobrevivir (mola parcial).

En embarazos normales, el óvulo fecundado contiene 23 cromosomas del padre y 23 de la madre. Esto no sucede en los casos de embarazos molares.

En la mayoría de los embarazos molares completos, el óvulo fecundado contiene dos copias de cromosomas del padre y ningún cromosoma de la madre. En este caso, no hay embrión, ni saco amniótico, así como tampoco hay tejido placentario normal. En lugar de ello, la placenta forma una masa de quistes que se parece a un racimo de uvas.

En la mayoría de los embarazos molares parciales, el óvulo fecundado tiene el complemento normal de cromosomas de la madre, pero el doble de cromosomas del padre, con lo cual hay 69 cromosomas en lugar de 46 que sería lo normal (esto puede suceder cuando los cromosomas del espermatozoide se duplican o cuando dos espermatozoides fecundan el mismo óvulo).

En este caso, hay una parte de tejido placentario normal entre la masa de tejido anormal con forma de racimo. El embrión comienza a desarrollarse, de modo que puede haber un feto o, simplemente, algo de tejido fetal o un saco amniótico. Pero aunque el feto esté presente, en la mayoría de los casos presenta tantas anomalías que no puede sobrevivir.

Infórmate de cuáles son las causas más comunes de un aborto espontáneo.

¿Cómo sabré si tengo un embarazo molar?

Como se mencionó anteriormente, al comienzo, podrías tener los síntomas comunes del embarazo, pero en algún momento comenzarías a tener sangrado o hemorragia más intensa. Las pérdidas podrían ser de color rojo fuerte o café, continuas o intermitentes y ligeras o abundantes. Esta hemorragia podría comenzar entre la semana seis y la 12 de embarazo.

También podrías tener náuseas y vómitos fuertes, dolores e hinchazón abdominal (posiblemente el útero crezca más rápido de lo normal).

Algunas mujeres con embarazo molar desarrollan preeclampsia antes de la mitad del embarazo. Sin embargo, dado que el utrasonido o ecografía ayuda hoy en día a los médicos a diagnosticar los embarazos molares en una etapa más temprana, es poco frecuente que el embarazo avance el tiempo necesario como para que aparezca esta complicación.

Llama al médico o comadrona de inmediato si tienes pérdidas de sangre durante el embarazo. No es necesariamente un signo de embarazo molar pero tu doctor probablemente te pedirá una ecografía para averiguar la causa y posiblemente solicite un análisis de sangre para medir los niveles de la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG).

Si tienes un embarazo molar, la ecografía mostrará quistes similares a un racimo de uvas en el útero y los niveles de hCG estarán por encima de los valores normales.

¿Qué tratamiento hay para el embarazo molar?

Si te diagnostican la presencia de un embarazo molar, necesitarás que te hagan dilatación y legrado o legrado uterino por aspiración para extraer el tejido anormal. Puede hacerse bajo anestesia general o local, o inyectándote sedantes intravenosos.

Para realizarte la dilatación y legrado, el médico te insertará un espéculo en la vagina y limpiará el cuello uterino y la vagina con una solución antiséptica, y luego dilatará el cuello con varillas angostas de metal. A continuación, pasará un tubo hueco de plástico a través del cuello uterino y aspirará el tejido del útero. Por último, utilizará un instrumento con forma de cuchara llamado legra para raspar suavemente los restos de tejido de las paredes del útero.

Probablemente en este momento te hagan también una radiografía de tórax para asegurarse de que no se hayan propagado células anormales del embarazo molar hacia los pulmones. Es raro que estas células se extiendan a otras partes del organismo, pero si lo hacen, los pulmones son el sitio más frecuente.

Tu doctor querrá revisar tus niveles de hCG una vez por semana para asegurarse de que estén disminuyendo. Esto es una indicación de que no quedan restos de tejido molar. Una vez que los niveles permanezcan a cero durante algunas semanas consecutivas, deberás seguir con los controles cada uno o dos meses durante el próximo año.

En algunos casos, las células anormales permanecen después de extraído el tejido. Esto sucede en alrededor del 11 por ciento de las mujeres con molas parciales y entre el 18 y 29 por ciento de las mujeres con molas completas. Esta complicación recibe el nombre de enfermedad trofoblástica gestacional persistente.

En la mayoría de los casos, las molas persistentes se tratan con quimioterapia. Sin embargo, una cantidad mínima de éstas (1 en 20 000 a 40 000) puede transformarse en un tumor maligno llamado coriocarcinoma gestacional. Con un tratamiento rápido y apropiado, casi el 100% de los casos de esta enfermedad se curan, cuando no se ha diseminado a otros sitios aparte del útero.

Incluso en casos poco frecuentes en los que las células anormales se han propagado a otros órganos, entre el 80 y 90% de los casos se curan. Luego de entrar en remisión completa, necesitarás que te controlen los niveles de hCG durante un año y posiblemente te realicen otros estudios periódicos.

Algo a tener en cuenta: Si estás decidida a no tener más embarazos, podrías optar por una histerectomía en vez de una dilatación y legrado, dado que este método disminuye el riesgo de que vuelvan a aparecer células anormales. A las mujeres de más de 40 años que tienen una mola completa se les suele ofrecer esta opción porque corren un riesgo particularmente alto.

¿Cuándo puedo volver a intentar concebir?

Independientemente del tratamiento que hayas recibido, tendrás que esperar un año después de que los niveles de hCG vuelvan a cero antes de reanudar tus planes de concepción. Si quedaras embarazada antes de ese periodo, tus niveles de hCG aumentarían y sería imposible para tu médico detectar el tejido anormal si estuviese reapareciendo.

Afortunadamente tener un embarazo molar no afecta tu fertilidad ni la posibilidad de tener un embarazo normal, incluso habiendo recibido quimioterapia. No presentas un mayor riesgo de tener un bebé que nazca sin vida o con anomalías congénitas, ni tampoco tienes mayor probabilidad de tener un parto prematuro ni otras complicaciones.

Además, solo hay entre 1 y 2% de posibilidades de que tengas otro embarazo molar. De todos modos, te harán una ecografía en el primer trimestre de cada embarazo subsiguiente que tengas para comprobar que todo va bien.

¿Cómo puedo sobrellevar mis sentimientos de miedo y pérdida?

Padecer un embarazo molar puede resultar angustioso. Al igual que cualquier mujer que haya pasado por la experiencia de un aborto espontáneo, estás enfrentando la pérdida de tu embarazo, pero en este caso, has tenido una enfermedad poco corriente que la mayoría de la gente no conoce y estás preocupada además por tu propia salud.

Tendrás que someterte a un año, como mínimo, de controles médicos semanales o mensuales antes de que puedas intentar concebir, y seguramente la posibilidad de que las células anormales persistan te tiene muy ansiosa. En caso de que la enfermedad sea persistente, el tratamiento con quimioterapia puede ser muy agotador y podría retrasar tu próximo embarazo incluso más tiempo.

Es posible que te sientas destrozada por esta experiencia. Posiblemente tu pareja también se esté sintiendo triste o impotente y quizás tenga dificultad para expresar esos sentimientos o para mostrarse comprensivo. Es aconsejable que busquen apoyo psicológico si piensan que los ayudará a recuperarse.

Pregúntale a tu médico dónde puedes encontrar apoyo o grupos de ayuda.

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Foto de Karen Miles
Karen Miles es escritora y experta en el embarazo y la crianza de los hijos, y ha colaborado con BabyCenter durante más de 20 años. Ha publicado cientos de artículos en medios diversos.

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