Cambiar el pañal de un recién nacido incluye tener en cuenta el muñón umbilical, o si tienes niño o niña. La partera Míriam Maldonado te muestra cómo hacerlo de la forma más práctica y segura.
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Un recién nacido usa de 8 a 12 pañales al día, o más.
La partera Miriam Maldonado te enseña cómo cambiarle pañales desechables a tu recién nacido.
Primero reúne todo el material.
Necesitarás:
Un pañal: los pañales para recién nacidos tienen un corte especial alrededor del ombligo. O puedes usar un pañal común, doblando la orilla hacia abajo para que no toque el ombligo.
También necesitarás toallitas desechables o un paño con agua...
Y crema para rozaduras, si tu bebé tiene la piel irritada
Elije una superficie segura, como una mesa de cambiar o una almohadilla sobre el piso. Usa el cinturón de seguridad de la mesa de cambiar, o permanece al lado del bebé para evitar que se caiga.
Empieza abriendo el pañal limpio.
Levanta los pies del bebé y coloca el pañal limpio bajo su cuerpo.
Abre el pañal sucio.
Úsalo para limpiar al bebé y después dóblalo por la mitad, dejándolo bajo su cuerpo mientras terminas de limpiarlo. O aparta el pañal sucio y deposita en él las toallitas desechables.
Limpia al bebé con un paño mojado o toallitas desechables.
Si es niña, límpiale de adelante hacia atrás.
Si es varón, asegúrate de limpiar por debajo y alrededor de toda el área de los testículos, y también debajo del pene.
Procura dejar que la piel del bebé se seque al aire libre.
Si tienes un varoncito, coloca un paño o toallita sobre su pene para evitar que te salpique.
Limpia bien entre los pliegues y rollitos de piel del área genital y muslos del bebé, ya sea niña o niño. Si es necesario, aplícale crema para rozaduras.
Saca el pañal sucio, si aún está bajo el bebé, y ajusta la posición del pañal limpio.
Para los varones, apunta el pene hacia abajo para que la orina no se salga del pañal.
Si aún no se le ha caído el ombligo, evita que la orilla del pañal toque o irrite el muñón.
Después cierra el pañal… y comprueba que esté bien ajustado por detrás y alrededor de las piernas.
Envuelve el pañal sucio y ciérralo con las lengüetas adhesivas. Tíralo en el cubo de basura para pañales. Si usas un basurero común, coloca el pañal en una bolsita sellada para contener el olor. Lávate las manos o usa un gel desinfectante al terminar.
¡Y listo! Tu bebé está limpio y seco.
Revisado en febrero 2017
