Tu bebé de 3 meses y 1 semana

Cambios en tu bebé

A los bebés les encanta que los toquen. De hecho, el tocarlos es muy beneficioso y es una parte fundamental de su crecimiento y desarrollo. El contacto de piel con piel no sólo les ayuda a ti y a tu bebé a establecer lazos afectuosos, sino que además lo consuela cuando está molesto y lo tranquiliza cuando está irritable.

Desarrolla el sentido del tacto de tu bebé ofreciéndole una gran variedad de materiales para tocar, tales como piel de imitación, fieltro y tela de toalla. Es probable que trate de comérselos, así que escógelos con cuidado. No lo dejes solo con nada que pueda desbaratarse en su boca, y busca libros que hagan de la lectura una experiencia táctil.

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¡Vamos a jugar!

Dos juegos estupendos para disfrutar con tu bebé

Cambios en tu vida

Si alguna vez hubo una época en tu vida para el realismo, es ahora. Recuerda que dar a luz es una experiencia que cambia tu vida y tu cuerpo. Tus caderas y tu cintura podrían ser más anchas ahora, y tu vientre más blando. Ten paciencia: date al menos los nueve meses que te tomó el crecimiento de tu bebé dentro de ti para regresar a tu figura de antes de embarazarte.

Si estás amamantando, es especialmente importante no hacer ninguna dieta que sea demasiado restrictiva. En vez de concentrarte en bajar de peso rápidamente, mediante una dieta o un programa de ejercicios que sea imposible de seguir durante el resto de tu vida, piensa más cuidadosamente en lo que comes y cómo lo comes. Estas son algunas pautas a seguir:

• Come porciones más pequeñas y mastica cada bocado más lentamente. Encontrarás que puedes sentirte satisfecha con menos. Deja de comer antes de sentirte llena o con el estómago hinchado.
  
  
• Toma agua. No sólo es bueno permanecer hidratada si estás amamantando a tu bebé, sino que además tomar líquidos te llena el estómago y alivia los retortijones de hambre.
  
  
• Come más calorías "buenas" y menos "malas". No abandones el énfasis en la nutrición que desarrollaste cuando estabas embarazada.
  
  
• Mantén a la mano alimentos bajos en calorías para comer cuando te dé hambre, como frutas y verduras crudas.
  
  
• Comienza a hacer ejercicio de nuevo. Recuerda empezar lentamente y aumentar la intensidad de tu ejercicio poco a poco hasta llegar a la rutina que tenías antes de tu embarazo.

Consejos de mamás y papás: deja que fluya

"Mi partera me explicó una forma excelente de establecer el flujo de leche para atraer a tu bebé al pezón. En vez de exprimir para que salga la leche, desliza tu dedo suavemente alrededor de la areola, ¡y la leche empieza a fluir como por arte de magia! Esto es mucho mejor para los pezones, sobre todo si están agrietados o adoloridos." — Alison

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