Guía ilustrada: primeros auxilios para la asfixia y reanimación cardiopulmonar para bebé

Practicando primeros auxilios en muñeco
iStock.com / Jens Molin
Revisado por especialistas en servicios de emergencias de la Cruz Roja Estadounidense, en febrero de 2017.

Esperamos que nunca tengas que enfrentarte a una situación en la que tienes que salvar la vida de un bebé. Sin embargo, puede suceder y lo mejor es estar preparados. Los bebés pueden ahogarse con alimentos o juguetes, caer en el agua de la bañera o de una piscina y asfixiarse con cordones de, por ejemplo, prendas de vestir, bolsos y cortinas.

En esta detallada guía se explican los pasos básicos sobre primeros auxilios en caso de asfixia, así como también las instrucciones para efectuar una reanimación cardiopulmonar (RCP). No obstante, es importante que obtengas más información y recursos sobre este tema crucial. Puedes, por ejemplo, tomar un curso sobre cómo efectuar RCP en niños (averigua si la Cruz Roja o puesto de bomberos de tu área, ofrecen este tipo de clases). Ten en cuenta que las técnicas pueden variar, dependiendo de la edad del niño, y utilizar las técnicas incorrectas podría ser peligroso.

Si vives en Estados Unidos, visita la página de la Cruz Roja en español, para que encuentres la sucursal más cercana a tu ciudad. También puedes llamar por teléfono al siguiente número gratuito: 1-800-733-2767 (1-800-RED CROSS).

Lee las siguientes instrucciones para bebés menores de 1 año.

Asfixia

Paso 1: Evalúa la situación con rapidez.

Si de repente tu bebé no puede llorar o toser, algo podría obstruir sus vías respiratorias, y necesitarás ayudarlo a que lo expulse. Puede ser que haga ruidos raros o no produzca ningún sonido en absoluto mientras abre su boca, y su piel se podría poner roja o azulada.

Si tose o hace arcadas, hay solo una obstrucción parcial de las vías respiratorias. En este caso, deja que siga tosiendo. Toser es la manera más efectiva de eliminar una obstrucción.

Si no puede expulsar el objeto tosiendo, pídele a alguien que llame al 911 si vives en Estados Unidos o al número local de emergencias y comienza a darle golpes en la espalda, y a hacerle compresiones pectorales (ver más abajo, paso 2).

Si estás sola con tu bebé, asístelo durante dos minutos, y luego llama al número local de emergencias.

Por otro lado, si sospechas que las vías respiratorias de tu bebé se cerraron a causa de una inflamación de garganta, llama de inmediato al servicio de emergencia de tu área. Puede que tenga una reacción alérgica a algún alimento o a una picadura de un insecto. También es posible que se deba a una enfermedad, como crup (laringotraqueobronquitis aguda).

Llama también de inmediato al servicio de emergencias si tu bebé presenta un alto riesgo de complicaciones cardiacas o si el bebé se desmaya de repente.

Paso 2: Trata de hacer que expulse el objeto con golpes en la espalda y compresiones pectorales.

Primero dale golpes en la espalda

Si tu bebé está consciente pero no puede toser, llorar o respirar y crees que tiene algo atascado, colócalo con cuidado boca arriba, apoyado sobre tu antebrazo, y con la misma mano sostén su cabeza y su cuello.

Coloca la otra mano y antebrazo encima del niño, de manera que esté en medio de tus antebrazos.

Extiende tu mano y usa tus dedos pulgar e índice para sostener la mandíbula del bebé. Dale la vuelta al niño y colócalo con cuidado boca abajo, apoyado sobre tu antebrazo. Baja tu brazo y apóyalo sobre tu muslo de modo que la cabeza del bebé esté por debajo de su pecho.


Entonces, usando la base de tu mano, dale cinco golpes firmes entre sus omóplatos o paletillas (los huesos planos de la espalda) para tratar de que expulse el objeto. Continúa apoyando su cabeza y nuca, lo que podrás lograr si sostienes firmemente su mandíbula entre tus dedos pulgar e índice.

Si no el bebé no expulsa el objeto, coloca tu mano libre (con la que le diste los golpes en la espalda) sobre su nuca y apoya el mismo brazo en su columna vertebral. Dale vuelta con cuidado manteniendo tu otra mano y antebrazo en su pecho.

Ahora lleva a cabo las compresiones pectorales

Extiende tu mano y usa tus dedos pulgar e índice para sostener la mandíbula del bebé, al mismo tiempo que lo colocas en medio de tus antebrazos para apoyar su cabeza y nuca. Baja el brazo que está sosteniendo su espalada en tu muslo opuesto, procurando que la cabeza del bebé esté por debajo de su cuerpo.

Coloca las yemas de dos o tres dedos en el centro del pecho del bebé, justo por debajo de una línea imaginaria ubicada entre sus tetillas. Para hacer una compresión pectoral, presiona el pecho tratando de que se comprima alrededor de 1 pulgada y media (3.8 cm). Luego elimina la presión para que su pecho regrese a la posición normal.

Realiza cinco compresiones pectorales. Mantén tus dedos en contacto con el esternón de tu bebé. Las compresiones pectorales deben ser suaves, no bruscas.

Repite los golpes en la espalda y las compresiones pectorales

Continúa la serie de cinco golpes en la espalda y cinco compresiones pectorales hasta que logres hacer salir el objeto o hasta que tu bebé comience a toser, llorar o respirar por sí solo. Cuando tosa, no lo interrumpas, deja que intente expulsar el objeto.

Si tu bebé queda inconsciente

Si tu bebé se está ahogando con algo y queda inconsciente, colócalo en el piso y empieza a administrarle la reanimación cardiopulmonar (RCP) como te instruimos a continuación. Después de cada serie de compresiones cardíacas y antes de empezar a darle respiraciones artificiales, abre la boca del bebé, mira adentro y extrae el objeto, si puedes.

Nunca metas tu dedo en la boca del bebé si no puedes ver el objeto con el que se está ahogando. Si no puedes ver el objeto y metes el dedo en la boca del bebé, podrías accidentalmente empujarlo hacia más adentro de su garganta. Si ves el objeto, sácalo con tu dedo meñique.

Repite esta secuencia hasta que el bebé haya recobrado el conocimiento o llegue la ayuda médica.

Cómo efectuar una reanimación cardiopulmonar

¿Qué es la reanimación cardiopulmonar?

La reanimación cardiopulmonar (o RCP) es el método que puedes utilizar para salvar la vida de tu bebé en caso de que no muestre signos vitales (está inconsciente o ha dejado de respirar).

La RCP utiliza compresiones pectorales y respiración artificial para que circule sangre con oxígeno hacia el cerebro y otros órganos vitales, hasta que el bebé haya recobrado el conocimiento o llegue el personal médico de emergencia. Al mantener en circulación sangre oxigenada puedes ayudar a evitar daños cerebrales, que pueden ocurrir en cuestión de minutos, y también evitar la muerte.

La RCP no es difícil. Sigue los pasos que te indicamos a continuación:

Paso 1: Verifica si el bebé está inconsciente y no respira.

Grita su nombre para llamar su atención. Si no responde, dale un golpecito en la planta del pie y vuelve a gritarle su nombre mientras verificas si respira. (Mira su pecho y observa si sube a cada respiración, y trata de escuchar el sonido de su respiración).

Si el bebé no responde o se está ahogando, pide a alguien que llame al 911 o al número local de emergencias. (Si estás sola con el bebé, primero lleva a cabo dos minutos de reanimación cardiopulmonar siguiendo los pasos que se incluyen a continuación, y luego llama tú misma al servicio de emergencia de tu localidad).

Con rapidez, pero con cuidado, coloca al bebé sobre su espalda en una superficie firme. Párate o arrodíllate a su lado.

Asegúrate de que no esté sangrando mucho. Si lo estuviese, toma medidas para frenar la hemorragia aplicando presión sobre la zona. No practiques la RCP hasta que la hemorragia esté bajo control.

Paso 2: Lleva a cabo 30 compresiones pectorales.



Pon una mano sobre la frente del bebé. Coloca las yemas de dos dedos en el centro de su pecho, justo por debajo de la línea imaginaria comprendida entre sus tetillas. Comprime el pecho 1 pulgada y media (3.80 cm), y luego deja que regrese a su posición normal. Presiona con fuerza y rapidez. Las compresiones deben ser suaves, no bruscas.

Haz las compresiones a una velocidad de dos compresiones por segundo. Cuenta en voz alta: "Y uno, y dos, y tres…" presionando hacia abajo cuando dices cada número y dejando subir el pecho al decir "y". (La canción de los Bee Gees Staying Alive tiene el ritmo perfecto para estas compresiones).

Paso 3: Dale dos bocanadas de aire.

Nota: Si no puedes darle bocanadas de aire, hacer solo compresiones pectorales es mejor que nada.

Abre las vías respiratorias del bebé colocando una mano sobre su frente y dos dedos en su mentón, e inclina hacia atrás su cabeza para colocarla en una posición neutral. Cubre completamente la nariz y boca del bebé con tu boca.



Inspira normalmente, cubre su nariz y boca con tu boca y exhala suavemente adentro de los pulmones del bebé por más o menos un segundo hasta que veas subir su pecho. Si el pecho del bebé no se eleva, vuelve a posicionar su cabeza hacia atrás y asegúrate de cubrir completamente su nariz y boca con tu boca antes de darle la segunda bocanada de aire.

Si su pecho no se eleva quiere decir que sus vías respiratorias están obstruidas. Abre la boca del bebé, busca el objeto que le obstruye la respiración y sácalo si puedes. Después de cada serie de compresiones, sigue buscando en la boca del bebé el objeto que le esté bloqueando la respiración. Haz esto hasta que empieces a ver subir su pecho a cada bocanada de aire.

Repite el ciclo de 30 compresiones pectorales y dos respiraciones artificiales hasta que te encuentres en la siguiente situación:

  • Observas signos obvios de vida.
  • Tienes a la mano un desfibrilador externo automático (AED por sus siglas en inglés) listo para usar.
  • Le has dado aproximadamente 2 minutos de reanimación cardiopulmonar al bebé (5 ciclos de compresiones y respiraciones) y otra persona ha llegado y puede seguir haciéndole compresiones pectorales.
  • Llegue el personal de emergencia médica y se hagan cargo de la situación.
  • Estás demasiado cansada para continuar.
  • Consideras que el lugar donde estás ya no es seguro.

Incluso si el bebé comienza a respirar antes de que llegue la ayuda, necesitará que lo revise un médico para que no haya dudas de que sus vías respiratorias se destaparon por completo, y de que no se produjo ningún daño interno.

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Referencias

CPR without mouth-to-mouth rescue breathing may be better for many victims of cardiac arrest. 2010. Johns Hopkins Medicine. www.hopkinsmedicine.org/news/media/releases/cpr_without_mouth_to_mouth_rescue_breathing_may_be_better_for_many_victims_of_cardiac_arrest [Recurso consultado en enero de 2017]

2015. Review of the American Red Cross CPR Guidelines, www.cprcertificationonlinehq.com/american-red-cross-official-guidelines-cpr-2014/ [Recurso consultado en enero de 2017]
Foto de Karen Miles
Karen Miles es escritora y experta en el embarazo y la crianza de los hijos, y ha colaborado con BabyCenter durante más de 20 años. Ha publicado cientos de artículos en medios diversos.

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