Hace algunos días, en plena campaña por el plebiscito y con Estado de Excepción vigente en La Araucanía, junto a el equipo de MUNDO viajamos más de 4 horas vía terrestre hasta Puerto Saavedra, específicamente hasta la comunidad Mapuche Mari Epu Peñi Wen, una comunidad que nos recibió con alegría y entusiasmo para celebrar la llegada de la conectividad mediante fibra óptica. Un lugar donde nos sentimos muy cómodos, vimos en su gente ilusión, compromiso social con sus jóvenes y sobre todo la necesidad de igualar las oportunidades.
Junto a estudiantes, apoderados, vecinos, profesores, al Lonko Luis Ulario Calfulén y al Werkén Felipe Trureo festejamos la entrega de una herramienta tecnológica que va a igualar la cancha para todos los habitantes del sector, principalmente los niños, para quienes no hay excusas para acortar la brecha digital. Todo gracias a un trabajo en base a diálogo, cariño y porque creemos que La Araucanía no puede esperar hasta el 2025 para tener la tecnología que hoy está disponible en el resto del país.
Un dato. El Banco Interamericano de Desarrollo informó que según la encuesta Casen (dic 2020) la desigualdad en el acceso y uso de Internet varía de manera importante según el lugar de residencia, alcanzando un 76,1% en las zonas urbanas y sólo un 49,6% en las zonas rurales. Estas cifras no nos sorprenden, estamos conscientes de estas desigualdades, porque las vivimos día a día en nuestro trabajo. Lo vimos en la Comunidad de Calebu en Contulmo y en la Comunidad de Juana Manquiñir en Villa Trintre en Los Sauces. Otro dato en la misma encuesta de 2020, La Araucanía se ubicó como la región más pobre de Chile con un 17,4% de personas bajo la línea de la pobreza.
En telecomunicaciones pareciera que las cosas están cambiando. En los últimos 24 meses las conexiones a internet en La Araucanía han crecido a una tasa del 25%. Desde marzo 2021 a marzo 2022 (según cifras Subtel) las conexiones a internet en la región crecieron un 24,43%. Es decir, más de 55.000 nuevas conexiones. Pero no es suficiente.
Llevamos varios años desplegados en La Araucanía, y vemos que no es solo conectividad lo que se necesita, las personas deben saber usar la tecnología, aún queda mucho trabajo que hacer en temas de conectividad y principalmente de formación digital empresarial, La Araucanía tiene paisajes y lugares hermosos, existe una tremenda oportunidad para desarrollar el turismo rural y darlo a conocer a través de los medios digitales y la conectividad como hoy se hace con La Patagonia, que gracias a la Internet tienen una tremenda vitrina internacional.
En Mundo estamos trabajando para disminuir la Brecha Digital, una tarea que no puede esperar. Los niños, los pueblos originarios y los adultos mayores deben estar en las prioridades de las empresas de telecomunicaciones. Debemos ser capaces como sociedad de generar valor en el uso de la tecnología y que la transformación digital llegue a todos.
Hoy no hay excusas para acortar la Brecha Digital.