Vómitos excesivos (hiperémesis gravídica)

mujer embarazada en la cama, con la mano en la cabeza
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¿Qué es la hiperémesis gravídica?

La hiperémesis gravídica (o hiperémesis gravidarum) es una forma de vómitos excesivos y náuseas intensas que ocurre durante el embarazo. Es un problema que afecta hasta a un 3% de las mujeres embarazadas. Aunque las náuseas y los vómitos ocasionales son comunes durante el embarazo, las mujeres con esta condición vomitan tanto que no logran retener alimentos ni líquidos en el estómago, lo cual resulta en deshidratación, pérdida de peso y otros problemas.

¿Cuáles son los síntomas de la hiperémesis gravídica?

Los principales síntomas incluyen los siguientes:

  • Náuseas constantes
  • Vómitos muchas veces al día
  • Disminución del apetito y aversión a ciertos alimentos
  • Pérdida de peso
  • Incapacidad de retener líquidos o alimentos en el estómago
  • Deshidratación (los signos incluyen sed, orinar menos, orina oscura o turbia, boca seca o labios resecos, cansancio o confusión mental, aturdimiento o mareos)
  • Aumento de la salivación
  • Estreñimiento

¿Cuáles son las causas de la hiperémesis gravídica?

No se sabe cuáles son las causas de esta condición así como también se desconocen las causas de los casos menos graves de náuseas del embarazo, pero hay varias teorías. Las siguientes son algunas de las posibilidades:

  • Aumento de los niveles hormonales, sobre todo de la hormona beta GCH o gonadotropina coriónica humana, que es liberada por la placenta.
  • Aumento de la sensibilidad a los olores.
  • Mayor lentitud y sensibilidad del sistema gastrointestinal.
  • Acción de genes relacionados al desarrollo de la placenta.

¿Hay mujeres más propensas a desarrollar hiperémesis gravídica?

Tu posibilidad e desarrollar esta condición aumenta si te encuentras en las siguientes situaciones:

  • Tienes propensión a las náuseas por movimiento o a las jaquecas (migrañas).
  • Esperas más de un bebé.
  • Tuviste náuseas o hiperémesis gravídica en un embarazo anterior.
  • Tu madre, o una hermana tuya, tuvo hiperémesis gravídica.
  • Estás embarazada de una niña.

¿Cuál es el tratamiento de la hiperémesis gravídica?

Fluidos intravenosos. Es probable que tu doctor quiera administrarte de inmediato líquidos intravenosos porque podrías estar muy deshidratada. Según cuál sea tu condición, deberán hospitalizarte unos días para seguir administrándote fluidos intravenosos, vitaminas y medicación para las náuseas.

Medicamentos.Muchas mujeres se sienten mucho mejor una vez que están nuevamente hidratadas y pueden controlar sus síntomas con medicamentos contra las náuseas. Una vez que se estabilice tu condición, seguramente podrás regresar a casa y seguir tomando los medicamentos por vía oral.

Cambios en tu alimentación.Es posible que te recomienden una dieta especial para reducir las náuseas y los vómitos. Tanto los cambios en la dieta como los medicamentos pueden ser necesarios, ya que muchas mujeres que padecen hiperémesis gravídica siguen teniendo náuseas la mayor parte del embarazo, aunque no sean tan intensas como antes.

En algunos raros casos, puedes necesitar terapia intravenosa regular, ya sea en el hospital o en casa.

Cuando regreses a casa del hospital, evita todo lo que te provoque náuseas como ciertos olores, viajes en automóvil y ambientes bochornosos o sofocantes. Si otra vez empiezas a sentir náuseas, prueba estos remedios.

¿Afectará la hiperémesis gravídica a mi bebé?

Con el tratamiento adecuado, las náuseas intensas no deberían afectar a tu bebé. Según el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG por sus siglas en inglés), la mayoría de las mujeres con esta condición dan a luz a bebés perfectamente sanos.

Algunos estudios han demostrado que las náuseas y los vómitos intensos durante el embarazo no incrementan el riesgo de los defectos congénitos ni la mortalidad infantil. Pero la hiperémesis gravídica podría ser problemática si no logras retener alimentos ni líquidos y a consecuencia de ello pierdes peso. Y es que esto podría hacer que tengas un bebé con bajo peso al nacer.

¿Cómo podría afectarme a mí la hiperémesis gravídica?

Aunque probablemente esta condición no afecte a tu bebé, sí es muy agotadora para ti, tanto física como emocionalmente. La hiperémesis gravídica podría derivar en los siguientes problemas para ti como madre:

  • Deshidratación y desequilibrio de los electrólitos, que son importantes para el buen funcionamiento de tu metabolismo.
  • Daños al esófago y al esmalte dental debido a los vómitos frecuentes.
  • Cetosis, una acumulación de desechos en el organismo que resulta en fatiga, mal aliento y mareos.
  • Problemas de la tiroides.
  • Posibilidad de daños a los riñones, si las náuseas y vómitos intensos continúan después de las semanas 16 a 18 del embarazo.
  • Depresión.

Cuanto antes te diagnostiquen la hiperémesis gravídica, antes podrás iniciar el tratamiento y sentirte mejor.

¿Cómo sé si son náuseas comunes o es hiperémesis gravídica?

La diferencia entre las náuseas comunes del embarazo y la hiperémesis gravídica depende de la intensidad de tus náuseas y vómitos, sumado a otros factores como tu grado de deshidratación y tu aumento de peso. En general, estas son las principales diferencias:

  • Si lo que tienes son náuseas comunes del embarazo, tendrás náuseas que vienen y van por periodos cortos, y tal vez vomites una o dos veces al día. Además, no tendrás deshidratación y ganarás peso aunque tengas vómitos.
  • Si tienes hiperémesis gravídica, tendrás náuseas intensas durante varias horas diarias y podrías vomitar más de tres veces al día. Los vómitos intensos te causarán deshidratación y perderás por lo menos un 5% del peso que tenías antes de quedar embarazada.

Solo un médico podrá diagnosticarte hiperémesis gravídica, o sea que habla con tu doctor o partera si estás vomitando constantemente y muestras signos de deshidratación o has perdido peso. Tu doctor querrá examinarte para descartar otros problemas.

Te harán un análisis de sangre para comprobar tus niveles de electrólitos, y un análisis de orina, cuyos resultados indicarán si no estás absorbiendo los nutrientes necesarios o estás deshidratada. Es posible que tu médico también solicite una ecografía o ultrasonido para ver cómo se encuentra tu bebé.

¿Cuándo debo llamar al doctor?

Llama a tu médico o partera si te preocupa que tus náuseas o vómitos puedan ser algo más que las náuseas comunes del embarazo. Llama si te encuentras en alguna de las siguientes situaciones:

  • No has podido retener nada en el estómago (incluyendo líquidos).
  • Tu orina es oscura o turbia y de fuerte olor.
  • No has orinado mucho en las últimas 4 a 6 horas.
  • Te sientes débil o como si te fueras a desmayar.
  • Estás vomitando sangre.
  • Tienes fiebre.
  • Tienes dolor abdominal.
  • Has perdido más de 2.27 kilos (5 libras) de peso.

¿Cuándo debo acudir al hospital o sala de emergencias?

Ve al hospital si tienes síntomas de hiperémesis gravídica y estás embarazada de pocas semanas y aún no tienes a un obstetra o partera para atenderte. (También puedes llamar a tu médico de cabecera y pedirle que te recomiende a un obstetra, pero seguramente tardarás un tiempo en obtener una cita).

Si tienes hiperémesis gravídica todo el tiempo, tu médico te indicará cuándo debes ir al hospital o sala de emergencias para que te administren líquidos por vía intravenosa. Los siguientes síntomas requieren una visita al hospital o sala de emergencias:

  • No has logrado retener nada de líquido en el estómago en las últimas 12 horas.
  • Te has desmayado.
  • No logras hacer lo que normalmente hacías debido a que te sientes débil o mareada.

¿Dónde puedo obtener más información y apoyo sobre la hiperémesis gravídica?

Habla con tu médico o pregunta en tu hospital acerca de grupos de apoyo para mujeres embarazadas con hiperémesis gravídica.

Otra opción es buscar un grupo de apoyo en los foros de futuras mamás en línea o redes sociales.

También encontrarás información (en inglés) en la página web de la Hypermesis Education and Research Foundation.

Lo más importante es que busques la información y el apoyo emocional necesarios para sobrellevar esta condición.

Referencias

ACOG. 2018. Practice bulletin 189: Nausea and vomiting of pregnancy. American College of Obstetricians and Gynecologists. www.acog.org/Resources-And-Publications/Practice-Bulletins/Committee-on-Practice-Bulletins-Obstetrics/Nausea-and-Vomiting-of-Pregnancy [Recurso verificado en abril de 2019]

Hinkle SN, et al. 2016. Association of nausea and vomiting during pregnancy with pregnancy loss: A secondary analysis of a randomized clinical trial. JAMA Internal Medicine 176: 1,621-7. jamanetwork.com/journals/jamainternalmedicine/fullarticle/2553283 [Recurso verificado en abril de 2019]

MedlinePlus. Hyperemesis gravidarum. 2019. medlineplus.gov/ency/article/001499.htm [Recurso verificado en abril de 2019]

Merck Manual. 2018. Hyperemesis gravidarum. Consumer version. www.merckmanuals.com/home/women-s-health-issues/complications-of-pregnancy/hyperemesis-gravidarum [Recurso verificado en abril de 2019]

Foto de Karisa Ding
Karisa Ding es redactora y editora independiente con experiencia en preconcepción, embarazo y maternidad.

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