Revisión médica
Afortunadamente, todavía falta mucho para la ansiedad que causan a los padres las clases de manejo – pero eso no significa que tu hijo no pueda empezar a practicar. Ir a dar la vuelta en un carro improvisado le ayudará a mejorar su equilibrio, que está usando mucho, a medida que se van desarrollando sus habilidades motoras gruesas.
Bueno para la edad de: 12 meses (¡pero niños mayores y más pequeños podrían disfrutarlo también!)
Habilidades desarrolladas: equilibrio, juego imaginativo
Qué necesitas: canasta de lavandería, caja de cartón u otro contenedor grande y sin tapa; cuerda o cordón grueso (NOTA: una cuerda es peligrosa porque podría causar estrangulación, así que asegúrate de supervisar a tu hijo constantemente durante esta actividad y de guardar la cuerda fuera de su alcance cuando hayan acabado de jugar).
Despeja un área para que tengan suficiente espacio para "manejar".
Si tu casa tiene un camino circular (como de la cocina a la sala, a la entrada y a la cocina) podrías manejar en círculo; si no, prueba a ir desde la puerta de la entrada hasta la habitación más lejana, y de regreso.
Ata la cuerda al "carro". Si usas una canasta de lavandería, esto será fácil; si usas una caja de cartón, tendrás que hacer un par de agujeros en uno de los lados para poder pasar la cuerda por ahí (también puedes hacerlo sin la cuerda, si prefieres agacharte y jalar y empujar el "auto").
Deja que tu pequeño explore su nuevo vehículo y pregúntale si quiere manejar. De ser así, ayúdale a sentarse bien para que esté seguro. Luego toma la cuerda y empieza a jalar.
Hazlo lentamente al principio hasta que se acostumbre, y luego dale un poco más de velocidad (si tu hijo no quiere meterse en el "carro", no lo fuerces. Deja que te vea jalar en él a un muñeco de peluche o una muñeca. Después de haberlo visto unas cuantas veces, tal vez quiera probarlo.)
Introduce algunas cosas de juego imaginativo como: "¿A dónde te gustaría ir hoy?" "¿Qué te parece a la tienda?" También puedes hacer ruidos de carro como "rum, rum, rum" y "pip, pip". Una vez que le entienda el juego, tal vez te imite. O tal vez esté demasiado ocupado, riéndose mientras lo deslizas de una habitación a otra.
Quizás un hermano mayor quiera ayudar a jalar el "coche". Esto puede ser divertido, pero asegúrate de estar cerca y supervisar para que ambos se mantengan seguros.
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Recuerda: cada niño se desarrolla a un ritmo diferente, si el tuyo no está todavía listo para las actividades de esta semana, no te preocupes y prueba de nuevo en unas pocas semanas.
