Salud emocional y espiritual durante el embarazo

Embarazada meditando
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Tu estado de ánimo

Si las náuseas, mareos u otras molestias no te lo están haciendo pasar muy bien, es posible que tu estado de ánimo no sea tan bueno como quisieras. Además, los cambios hormonales por los que estás pasando, también pueden estar afectando tu estado emocional. Algunas mujeres sobrellevan estos cambios sin muchos problemas pero hay otras a las que se les hace difícil. Si no te sientes nada bien emocionalmente, debes consultar con tu doctor para descartar la posibilidad de una depresión durante el embarazo.

En cualquier caso, es importante mantener una salud emocional y espiritual durante el embarazo, de la misma forma en que cuidas de tu salud física. Sentirte bien tanto por fuera, como por dentro, te ayudará a disfrutar más de tu embarazo y le estarás dando a tu bebé el mejor entorno posible.

Tu salud mental

Intenta sentirte mentalmente lo mejor que puedas durante el embarazo. Las tensiones y el estrés no te van a hacer ningún bien, en un momento en el que necesitas toda tu energía, y cuando estás pasando por tantos cambios.

Muchas mujeres latinas tenemos una educación tradicional en las que se nos ha enseñado a ser las responsables del funcionamiento de la casa y de la atención de todos los miembros de nuestra familia. A menudo nos sentimos culpables si no podemos cumplir con todas estas obligaciones. Sin embargo, durante el embarazo es necesario adoptar otra actitud mental, porque físicamente no podemos responder a estas exigencias de la misma forma. Y si además no tenemos familiares alrededor que nos puedan ayudar, es posible que se nos haga más difícil seguir el ritmo normal.

Habla con tu esposo o con tu pareja, y con los que te rodean, para que entiendan que vas a necesitar ayuda y no te sientas culpable si hay días en los que tienes que dejar cosas sin hacer. Y sobre todo, recuerda que tan importante como no cansarte, es no sentirte culpable por tomar un rato para relajarte. La clave para una buena relajación, es estar relajada mentalmente.

Por otra parte, si sientes que durante el embarazo hay ciertas emociones que te están produciendo angustia, o hay alguna situación a tu alrededor que te está desequilibrando, consulta con un profesional. Por ejemplo, si hay muchas discusiones con tu pareja o si has perdido a un bebé anteriormente y tienes ahora mucho miedo de que esa situación se repita. Tu salud mental es importante siempre, pero especialmente ahora. Hablar con un psicólogo, o hablar con un párroco o un miembro de tu iglesia, puede ayudarte a poner las cosas en perspectiva.

Tu espiritualidad

La religión y la espiritualidad son una parte importante de la vida de muchas mujeres latinas y algo muy reconfortante durante el embarazo. Rezar, meditar, o incluso hacerte una "limpia", si crees en ello, te puede sentar muy bien. Simplemente ten un poquito de cuidado con las hierbas que te puedan recomendar porque algunas pueden hacerle daño al bebé, así como con ciertas maniobras que practican los hueseros.

Si eres católica, el patrón de las mujeres embarazadas en San Ramón Nonato. Se llama Nonato (o no nacido) porque no llegó a nacer de su madre. Según cuenta la leyenda, lo extrajeron del vientre de su madre un día después de que ésta muriera. San Ramón nació cerca de Barcelona, en España y sus restos se encuentran en Lérida, también en España, donde van a visitarlo numerosos creyentes. El día de la festividad de San Ramón Nonato es el 31 de agosto.

Hay varias oraciones a San Ramón Nonato para tener un feliz parto, pero ésta es una simple y muy bella: "A ti acudo, glorioso San Ramón, en estos días que preceden a mi maternidad, para implorar de tu mediación la gracia de un parto feliz que, colmando mis deseos, premie mis esperanzas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén."

Santa Ana, también se considera la patrona de las mujeres embarazadas, y por supuesto, la Virgen María.

Meditación y yoga

Una buena forma de calmar el estrés es la meditación. Hay muchos tipos de meditación ligados a diferentes prácticas religiosas que te pueden servir. Pero si no eres religiosa, este es un sencillo ejercicio para meditar que te ayudará.

Busca una hora tranquila durante el día, o cuando te levantes, en la que no haya ruidos a tu alrededor. Siéntate en una silla o sillón con la espalda recta, los pies en el suelo y las manos sobre tu regazo. Cierra los ojos y respira pausada y relajadamente. Intenta enfocarte nada más en la ligera sensación refrescante cuando el aire entra por la nariz y en la sensación tibia cuando el aire sale, apartando el resto de tus pensamientos. Si te das cuenta en un momento de que estás pensando en algo, vuelve tranquilamente a enfocarte en la sensación de la nariz. Puedes meditar durante 10 ó 15 minutos, o más tiempo si te gusta el ejercicio. También puedes buscar algún libro sobre meditación para guiarte.

Otra opción es hacer yoga durante el embarazo. Tenemos una sección completa sobre yoga durante el embarazo con muchos consejos y ejercicios que te ayudarán a iniciarte en esta práctica.

Sea cuál sea l forma que escojas para relajarte, lo que importa es que te sientas bien interiormente durante el embarazo. Busca aquello que te dé paz interior y practícalo de forma regular, sea paseos en la naturaleza o ejercicios de respiración. Le transmitirás esa sensación de bienestar a tu bebé.

Por Lourdes Alcañiz, autora de Esperando a mi bebé: una guía del embarazo para la mujer latina
Lourdes Alcañiz es autora de un libro sobre el embarazo escrito para hispanas de Estados Unidos. Su contenido sirvió de base para muchos de los artículos que escribió para BabyCenter.

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