En este artículo
- ¿Por qué se resfría tanto mi bebé?
- ¿Cómo sé si mi bebé tiene un resfriado y no una gripe, alguna otra enfermedad, o incluso alergias?
- Remedios que podrían aliviar los síntomas del resfriado
- ¿Puedo darle a mi bebé medicamentos para el resfrío sin receta médica?
- ¿Qué tratamientos naturales o alternativos pueden ser de ayuda para aliviar los síntomas del resfrío en mi bebé?
- ¿Cuándo debería llamar al médico si mi bebé tiene un resfriado?
- ¿Hay algo que pueda hacer para reducir el número de resfríos que sufre mi bebé?
¿Por qué se resfría tanto mi bebé?
Una de las razones por las que los bebés se resfrían mucho es porque sus sistemas inmunitarios no están totalmente desarrollados, lo que los hace más vulnerables a las enfermedades. Además, existen más de 200 virus diferentes que producen el resfriado común. Piensa en todos los resfriados que tuviste en tu vida. Tu bebé tendría que sufrir todos esos resfriados, y más, para ser inmune a todos esos virus.A medida que tu pequeño crezca, es probable que explore, toque y se lleve a la boca todo tipo de cosas, de manera que será muy fácil que pasen a sus manos los virus que causan resfriados. Si se lleva los dedos a la boca o a la nariz, o se frota los ojos, el virus se instalará en su organismo.
Tu bebé se puede enfermar con más frecuencia durante los meses de otoño e invierno porque el aire frío y la calefacción de los ambientes cerrados secan sus membranas nasales, lo que facilita el ingreso de estos virus. Además, cuando hace frío pasa más horas adentro, donde los virus se pueden propagar con más facilidad de una persona a la otra.
La mayoría de los niños tienen, en promedio, entre seis y 10 resfriados al año. En las familias con niños que van a la guardería o a la escuela, el número de resfriados puede alcanzar los 12 al año. (El promedio de resfriados en una persona adulta es de dos a cuatro por año).
¿Cómo sé si mi bebé tiene un resfriado y no una gripe, alguna otra enfermedad, o incluso alergias?
No es fácil darse cuenta. Si tu bebé tiene un resfriado, podría gotearle la nariz con una mucosidad transparente, que puede hacerse más gruesa y volverse gris, amarilla o verde en una semana aproximadamente. Y podría tener tos o un poco de fiebre.Si tiene fiebre, obsérvalo cuando le baje. Si juega y come normalmente (o casi normalmente, ya que podría tener un poco menos de hambre y sentirse un poco más débil), entonces seguramente se trata de un resfriado. En cambio, si le baja la temperatura y aún se siente enfermo, puede que tenga algo más grave que un resfriado.
También la gripe o influenza o bien otra enfermedad, puede presentarse de manera repentina y es probable que esté acompañada de diarrea o vómitos. Si por otro lado, la tos y congestión aparecen antes que la fiebre, es muy probable que esté resfriado.
Si le pican y le lloran los ojos, y la nariz también le pica y gotea, estos son los síntomas típicos de la alergia, como también lo son los ataques reiterados de estornudos y la comezón en la piel durante semanas o meses.
Además, la mucosidad que sale de la nariz continuará siendo transparente, en lugar de hacerse espesa y volverse amarilla o verde como ocurre con los niños que sufren de resfriados. Las alergias no harán que le suba la fiebre.
Lee 13 mitos sobre el resfriado y la gripe.
Remedios que podrían aliviar los síntomas del resfriado
Si bien ningún medicamento logra que un virus se vaya más rápido, puedes ayudar a que tu bebé se sienta mejor e impedir que la infección empeore haciendo que descanse lo suficiente y beba líquidos en abundancia.Si tu bebé es menor de 6 meses, eso significa que deberá recibir suficiente leche materna o de fórmula. A los 6 meses puede además tomar un poco de agua.
Dado que la mayoría de los niños no aprenden a sonarse la nariz hasta alrededor de los 4 años, a continuación te aconsejamos algunos métodos para aliviar la congestión nasal de tu bebé:
Usa gotas salinas y succiona. Inclina hacia atrás su cabeza e introduce en los orificios nasales gotas salinas de venta sin receta médica (agua con sal) para aflojar la mucosidad. Unos minutos después, extrae el líquido y la mucosidad con un aspirador nasal (pera de goma).
Si tu bebé tiene dificultades cuando lo amamantas debido a que está congestionado, aspírale la mucosidad unos 15 minutos antes de darle el pecho. Podrá entonces respirar y succionar al mismo tiempo.
Aplícale vaselina. Ponle un poco de vaselina en la parte exterior de los orificios nasales para disminuir la irritación. No uses aerosoles nasales salvo que el médico esté de acuerdo. Puede que momentáneamente den resultado, pero el uso continuado también puede empeorar la congestión.
Humedece el aire. Usa un humidificador o vaporizador de aire frío para humedecer el aire en su habitación. O llévalo al baño, abre el agua caliente, cierra la puerta, y permanece sentada con él por unos 15 minutos en ese ambiente lleno de vapor. Un baño tibio puede dar el mismo resultado.
Remedios para el resfriado que es mejor evitar
- No dejes a tu pequeño dormir en su asiento para el auto, sillita vibradora o columpio (aun si está bien sujetado) porque dichos productos no fueron diseñado para ese propósito. Estos podrían incluir protectores acolchados que presentan un riesgo de asfixia. Además, la silla infantil podría caerse si no está instalada en el auto y el bebé se mueve mucho.
- Nunca uses almohadas dentro de la cama para mantenerlo reclinado porque podrían causar asfixia.
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- No coloques nada debajo de las patas de la cuna porque podría quedar en una posición inestable.
¿Puedo darle a mi bebé medicamentos para el resfrío sin receta médica?
La mayoría de los expertos dicen que no.La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP por sus siglas en inglés) recomienda a los pediatras que avisen a sus pacientes que los medicamentos para el resfriado sin receta no son efectivos en niños menores de 6 años y a veces pueden tener efectos secundarios peligrosos. Es importante que consultes con el doctor de tu pequeño y le preguntes qué te recomienda.
Ten presente que el medicamento para la tos y el resfriado no acortará el curso de la enfermedad ni tampoco servirá para prevenir otras complicaciones como por ejemplo, infecciones de oído o en los senos nasales.
Si tu hijo tiene fiebre, pregúntale al médico si puedes darle acetaminofén infantil (paracetamol) o ibuprofeno.
Nunca le des aspirina porque lo vuelve más propenso al síndrome de Reye, una enfermedad rara pero potencialmente mortal.
¿Qué tratamientos naturales o alternativos pueden ser de ayuda para aliviar los síntomas del resfrío en mi bebé?
Agregar unas pocas gotas de esencia de mentol, eucalipto o pino a un vaporizador o a un baño puede ayudar a que tu bebé se sienta menos congestionado (la mayoría de las tiendas naturistas venden esas gotas). Si tiene más de 6 meses, una solución diluida y tibia de té de manzanilla puede asimismo ser relajante.Para más información, lee nuestro artículo donde te ofrecemos una lista de remedios naturales muy sencillos para tu bebé, que ayudan a aliviar los síntomas del resfriado y la gripe.
Ten cuidado: nunca uses en tu bebé la hierba china Ma Huang, también conocida como efedra o efedrina, que tiene efecto descongestionante. Su potencia puede variar ampliamente, y la Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) la vincula con reacciones adversas en los adultos, como hipertensión arterial, arritmia, convulsiones, infarto y derrame cerebral.
Recuerda que es importante que siempre hables con tu médico antes de darle a tu hijo cualquier clase de medicamento.
¿Cuándo debería llamar al médico si mi bebé tiene un resfriado?
Si tu bebé tiene menos de 3 meses, debes llamar al médico cuando notes el primer síntoma de la enfermedad, en particular si tiene una temperatura de más de 38 grados centígrados (100.4 grados Fahrenheit) tomada en el recto o si tiene tos.Si tu niño tiene entre 3 y 6 meses, el médico puede considerar conveniente que lo llames si la temperatura le sube a 38.5 grados centígrados (101 grados F).
Si tu bebé tiene más de 6 meses, seguramente querrá que le llames si tiene una temperatura de 39.5 grados centígrados (103 grados F). Le puedes pedir al médico indicaciones específicas sobre cuándo llamarlo.
Independientemente de la edad que tenga el bebé, llama al doctor si observas alguno de los siguientes síntomas:
- Una fiebre que dure más de dos días.
- Su tos empeora, respira muy rápido (más de 60 respiraciones por minuto) o con dificultad o bien, con un sonido sibilante. Estos síntomas podrían indicar la presencia de neumonía o virus sincitial respiratorio, una enfermedad respiratoria relativamente común pero potencialmente grave en los bebés menores de un año.
- Llora al succionar el pecho o el biberón, o se jala la oreja y se la refriega. También puede ser que llore de una manera poco común cuando lo pones a dormir. Esto podría indicar una infección de oído.
- Sus ojitos se pegan o están llorosos. Esto podría ser una señal de conjuntivitis.
- Excesiva irritabilidad o somnolencia poco usual, o cambios en sus hábitos alimenticios o de sueño.
- Tu bebé se pone peor en lugar de comenzar a mejorar después de cinco a siete días, o los síntomas del resfriado duran más de 14 días.
¿Hay algo que pueda hacer para reducir el número de resfríos que sufre mi bebé?
Aunque no puedes prevenir todos los resfriados de tu bebé, puedes reducir a un mínimo su exposición y aumentar sus defensas. Aquí tienes unos consejos:-
Lavarse las manos es crucial. Asegúrate de que los familiares y amigos se laven las manos antes de cargar al bebé (esto es especialmente importante con los recién nacidos, que son más propensos a enfermarse que incluso los bebés de 1 o 2 meses de vida).
Ten en cuenta que los bebés que van a la guardería sufren de más resfriados que los que están en casa, por la sencilla razón que están en contacto con más niños y por lo tanto están expuestos a más gérmenes. Por esta razón, asegúrate de que las personas que cuiden a tu bebé se laven las manos a menudo y no te olvides de lavártelas tú, especialmente después de cambiarle un pañal y antes de preparar la comida.
- Mantenlo alejado de personas enfermas. Evita en la medida de lo posible el contacto con niños o adultos que estén enfermos. Si alguna persona está enferma y desea visitarte, pídele amablemente posponer la cita hasta que haya pasado la etapa de contagio.
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Procura que esté bien hidratado. Si tu bebé tiene menos de 6 meses, es importante que continúes con su rutina normal de alimentación, ya sea con leche materna o de fórmula. Después de esa edad, también puedes darle un poco de agua. Si el bebé está hidratado, debería mojar como mínimo cinco o seis pañales al día.
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Mantenlo alejado del humo. El humo de segunda mano hace que los bebés sean más propensos a problemas respiratorios. Así que mantenlo alejado de los fumadores y de las zonas donde se ha estado fumando. Los niños que viven con fumadores tienen mayor cantidad de resfriados y les duran más tiempo que a aquellos que no son expuestos al humo.
- Amamanta lo más que puedas. Alimenta a tu bebé con leche materna todo el tiempo que puedas. La AAP recomienda la lactancia durante un año para aprovechar los beneficios que la leche materna aporta a la salud. Si bien no es una defensa infalible contra las infecciones, los estudios muestran que los bebés alimentados con leche materna se enferman menos, debido a que los anticuerpos que están presentes en la leche materna los protegen de una gran cantidad de gérmenes.