Dolor y grietas en los pezones

Mujer amamantando a su bebé
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¿Es normal que me duelan los pezones al amamantar?

Hay tantas mamás primerizas que se quejan de dolor en los pezones que uno piensa que este sufrimiento es una parte normal de la lactancia y que simplemente hay que aguantarlo. No es cierto.

En la primera semana, es normal sentir un dolorcito o sensibilidad inicial en los primeros segundos cuando el bebé agarra el pecho. Lo que no es normal, ni necesario, es sentir un dolor que dura toda o casi toda la toma.

El dolor te podría llegar poco a poco, en especial si estás tomando analgésicos durante los días siguientes al parto. O tal vez estás muy concentrada en alimentar a tu bebé y piensas que te acostumbrarás al malestar, o que este pasará.

Trata de identificar el tipo de dolor que sientes y busca una asesora en lactancia a la primera señal de incomodidad. Si ignoras el dolor, tus pezones se podrían agrietar y sangrar y el dolor aumentará.

Algunas mujeres dejan de dar el pecho a sus bebés antes de tiempo por el dolor en los pezones, sin embargo, con unos pequeños ajustes podrás seguir amamantando cómodamente.

¿Cuál es la causa del dolor?

Hay una serie de factores que pueden provocar dolor en los pezones. A continuación te describimos los más comunes.

El bebé agarra muy poco pecho. Podrías tener dolor en los pezones en los primeros días o semanas si tu bebé no agarra una porción suficientemente grande del pecho. Cuando esto ocurre, el bebé succiona solo el pezón, en lugar del tejido mamario, causando dolor y lastimándote los pezones.

Si cuando tu bebé deja el pecho notas que el pezón tiene la forma de un lápiz labial nuevo, o si ves una raya o borde que cruza el pezón por en medio, eso significa que tu bebé necesita agarrar una parte más grande de la areola. Una asesora en lactancia o una enfermera especializada te puede ayudar a colocar bien a tu bebé en el pecho.

Mira en esta galería de fotos cómo se prende el bebé al pecho correctamente.

  • Herida causada por el uso de extractor. Utilizar incorrectamente un extractor de leche también puede dañar tus pezones. Podría ser que las copas extractoras son muy pequeñas para tus pezones. Algunas mujeres usan el nivel de extracción muy alto y eso las lastima. Pregunta a una asesora en lactancia cuál es el mejor extractor para ti y pídele que te enseñe a usarlo correctamente.
  • Infección conocida como algodoncillo o candidiasis. Si tu bebé tiene algodoncillo o candidiasis, una infección en la boca causada por hongos, podría transmitírtela a los pezones. En ese caso tendrás los pezones y areolas rojizos, resecos o agrietados, y te picarán o arderán durante o después de amamantar.

    Comunícate con tu médico, el pediatra de tu bebé o una asesora de lactancia para que puedan evaluar y tratar el problema. Si los síntomas no mejoran después de varios días de tratamiento, pregúntale a tu médico si podría ser eczema, ya que los dos problemas tienen síntomas parecidos.
  • Bebé con lengua atada o frenillo corto. Algunos bebés tienen el frenillo corto (un pedacito de piel que está debajo de la lengua) y esto impide el movimiento completo de la lengua y no les deja sacarla lo suficiente como para cubrir la encía inferior. Esto podría causar algunos problemas al amamantar, incluyendo dolor en los pezones, pero se puede solucionar fácilmente con una cirugía menor. El médico o una asesora de lactancia te podrá decir si la lengua de tu bebé era la causa del dolor en los pezones.
  • Ampolla de leche. Ocurre cuando una capa delgada de piel crece sobre un conducto de leche, lo que ocasiona que el conducto se tape. La ampolla se ve como un punto blanco o amarillo en el pezón y puede causar dolor al tacto. El dolor también se puede sentir atrás del punto.

    Consulta una asesora de lactancia o a tu médico para tratar la ampolla. Tendrán que quitarla pelando la capa de piel que está tapando el ducto, de otra forma tardará semanas en sanar sola.
  • Ampolla de pezón. Una ampolla de pezón es una ampolla amarilla o ensangrentada sobre el pezón que causa un dolor intenso mientras amamantas. Frecuentemente, la causa de esta ampolla es la succión a partir de una mala colocación del bebé al pecho. También son causadas por usar un extractor en potencia demasiado fuerte.

    Una razón menos común para sufrir ampollas es la dermatitis causada por una reacción de la piel a cremas o medicamentos en el pezón. Deja de usar cremas o medicinas en los pezones hasta que un dermatólogo determine qué tipo de ampolla tienes.

    Si tienes antecedentes de herpes, la ampolla podría estar relacionada. Deja de amamantar y consulta a tu médico o una asesora de lactancia. Podrías transmitir el herpes a tu bebé si lo alimentas con un brote en el pezón o la areola.

    Será seguro amamantar a tu bebé de nuevo cuando la herida haya sanado. Hasta entonces necesitas evitar que la producción de leche disminuya y que los senos se te inflamen extrayéndote la leche (pero deséchela, no se la des a tu bebé). Si solo uno de tus senos está afectado puedes amamantar mientras tanto con el otro.
  • Vasoespasmo. Si tu pezón se ve pálido y comienza a doler unos pocos segundos o minutos después de amamantar, y después regresa a su color normal, podrías tener un espasmo en los vasos sanguíneos del pezón. Esto significa que la sangre no puede pasar y es causado por una lesión en el pezón, una compresión o una infección. Una asesora de lactancia te puede ayudar a identificar la causa.

    Un tipo de vasoespasmo menos común es el llamado "fenómeno de Raynaud". Este se suele sentir en ambos pezones al mismo tiempo y puede durar unos minutos. Generalmente se dispara con el frio. Consulta a tu médico para un tratamiento y a una asesora de lactancia para superar este padecimiento.

¿Cómo puedo tratar el dolor de los pezones?

Contacta una asesora de lactancia lo más pronto posible. Ella te puede ayudar a diagnosticar la causa del dolor, y puede trabajar con otro especialista de forma conjunta de ser necesario. Una vez que sepan la causa del dolor, la solución suele ser simple.

¿Puedo seguir amamantando?

Claro que sí. Pero no tienes por qué sufrir. Obtén ayuda lo antes posible buscando una asesora de lactancia que te ayude a solucionar el problema. Pregunta en el hospital donde diste a luz si ofrecen este servicio (muchos hospitales lo ofrecen de forma gratuita) también puedes preguntar a una enfermera especializada.

Si te duelen tanto los pezones que simplemente no puedes darle el pecho a tu bebé, considera la posibilidad de tomarte un descanso extrayéndote leche por un período de 12 a 24 horas.

Usa un buen extractor de leche y empieza en un nivel de succión que sea cómodo para ti, con tazas del tamaño apropiado. Consulta una asesora de lactancia para asegurarte de que estás usando correctamente el extractor.

Referencias

La Leche League International. Undated. How do I heal sore nipples? www.llli.org/FAQ/heal.html [Recurso verificado en junio de 2017]

La Leche League International. Undated. Nipple pain: Causes, treatment, and remedies. www.llli.org/llleaderweb/LV/LVFebMar00p10.html [Recurso verificado en junio de 2017]

Nursing Mothers. Undated. Sore and cracked nipples fact sheet. www.nursingmoms.org/sorenipplesfact4.htm [Recurso verificado en junio de 2017]

Foto de Karen Miles
Karen Miles es escritora y experta en el embarazo y la crianza de los hijos, y ha colaborado con BabyCenter durante más de 20 años. Ha publicado cientos de artículos en medios diversos.

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