Bebé en huelga de lactancia

¿Qué significa que un bebé esté en huelga de lactancia?

Se dice que un bebé está en “huelga de lactancia” cuando no quiere el pecho (y no es que lo estés destetando). Una huelga de lactancia es la forma que tiene tu bebé para decirte que algo está mal, y quizá tengas que investigar un poco para descubrir el problema.

¿Qué podría causar una huelga de lactancia?

• Dolor en la boca causado por la dentición, una irritación o una infección (como las aftas, también conocida como candidiasis o algodoncillo).

• Una infección de oído, que le cause presión o dolor al succionar.

• Un resfriado o nariz tapada que le impida respirar mientras succiona.

• Una reducción en la cantidad de leche que produces o salida lenta de la leche.

• Un cambio brusco en la rutina de alimentación de tu bebé o en su horario.

• Si tu bebé ya tiene dientes y te ha mordido, una reacción tuya brusca podría tenerlo asustado.

• Un cambio en el jabón u otro producto de limpieza que haga que huelas diferente.

• Un cambio en el sabor de tu leche, causada por alguna vitamina o medicamento o por cambios hormonales (como un embarazo o la menstruación, por ejemplo).

¿Qué puedo hacer?

Una huelga de lactancia puede ser un reto incluso para la madre más dedicada, pero con algo de paciencia, la pasarás.

Este evento suele durar entre dos y cinco días, pero podría ser más largo. Mientras sigues alentando a tu bebé a que tome el pecho, necesitas extraerte la leche (con un extractor o manualmente) cada pocas horas, o tan seguido como amamantabas a tu bebé.

Esto mantendrá tu producción de leche materna, evitará que los conductos se tapen y que los pechos se llenen demasiado de leche y te duelan, además claro, de que podrás seguir dándole tu leche a tu bebé.

Puedes ofrecerle la leche que te has extraído en un vasito, un biberón o con una cuchara, gotero o jeringa especial para alimentación.

• Trata de amamantar a tu bebé cuando esté con mucho sueño, algunos bebés que rechazan el pecho cuando están muy despiertos, lo aceptan cuando están somnolientos.

• Haz que lo revise el pediatra para descartar alguna causa médica (como una infección de oído o aftas) y para consejos sobre su alimentación.

• Cambia tu posición para amamantar, tal vez tu bebé se sienta más cómodo en otra posición.

• Amamanta a tu bebé mientras estás en movimiento. Algunos bebés prefieren la sensación de arrullo cuando amamantas al caminar, que si estás sentada o sin moverte.

• Amamanta en un lugar libre de distracciones. Es común que un bebé de 6 a 9 meses se distraiga conforme se va enterando más de lo que pasa en el mundo alrededor suyo. Estos bebés inquietos prefieren tomar una “botana” de leche, en lugar de una toma completa. Trata de amamantarlo lejos del ruido, televisión etc.

• Ten mucho contacto piel con piel con tu bebé, como darle el pecho sin blusa. Un rebozo o cargador puede ayudarte para tenerlo más cerca.

Es fácil pensar que un bebé que no quiere el pecho simplemente ya está listo para dejarlo, y de hecho, esta destetándose solo. Pero es poco probable que un bebé menor de un año que ha sido amamantado con éxito, esté listo para dejar el pecho. Un bebé mayor sí podría rechazar el pecho como una reacción a un nuevo embarazo, por ejemplo.

Una huelga de lactancia ¿afectará a mi bebé?

Este tipo de situación puede incomodar tanto a mamá como al bebé. Trata de mantener el resto de la rutina de tu bebé mientras tanto y dale un extra de atención y contacto físico.

Si estás preocupada pensando que tu bebé no recibe suficiente alimento, revisa sus pañales. De cinco a seis pañales desechables mojados por día, y de seis a ocho de tela, indican que está recibiendo suficientes líquidos (los pañales desechables absorben más, así que podrías no notar cada vez que orina).

¿Puedo seguir amamantando? Claro, es importante que continúes tratando de amamantar a tu bebé. Con paciencia y perseverancia, ambos deberían volver pronto a su rutina de lactancia.