Probióticos para bebés

Bebé comiendo yogur
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¿Qué son los probióticos?

Los probióticos son microorganismos, como bacterias y levaduras, que pueden ser beneficiosos para tu salud. Algunos de estos microorganismos viven en tu cuerpo, en tus intestinos, por ejemplo, y también se encuentran en los alimentos, como en ciertos tipos de yogur. Además, están disponibles como suplementos dietéticos e incluso se han añadido probióticos en algunas fórmulas para bebé.

Algunos adultos toman probióticos para aliviar sus problemas digestivos. Los probióticos también pueden ofrecer beneficios a los bebés, como aliviar el cólico y tratar la diarrea.

Sin embargo, no hay evidencia científica que apoye todas las declaraciones que se hacen a favor de los probióticos. Antes de darle a tu bebé un suplemento probiótico o una leche de fórmula con probióticos añadidos, habla con el pediatra de tu hijo y haz un poco de investigación.

Sigue leyendo para saber cómo funcionan los probióticos y qué evidencia hay sobre sus beneficios y seguridad.

¿Cómo funcionan los probióticos?

Tu cuerpo alberga trillones de microorganismos, la mayoría bacterias, que se conocen colectivamente como tu microbioma. Algunos tipos de microorganismos se consideran dañinos y otros útiles, pero idealmente coexisten en equilibrio unos con otros. Cuando ese equilibrio se altera, y se acumulan demasiadas bacterias “malas”, puedes padecer diarrea y otros problemas de salud.

Algunas enfermedades pueden alterar el equilibrio de las bacterias que están en tu intestino. Tomar antibióticos también puede alterarlo, ya que acaban no solo con las bacterias malas sino también con las buenas. Usualmente el cuerpo restablece el equilibrio por sí solo con el tiempo. Pero hay estudios que muestran que tomar probióticos a veces puede acelerar el proceso de equilibrio y podría prevenir o aliviar ciertos síntomas.

¿Cómo pueden los probióticos ayudar a los bebés

Los probióticos pueden ayudar a los bebés en las siguientes situaciones:

  • Diarrea: Hay evidencia contundente de que algunos probióticos ayudan a tratar la diarrea causada por una infección o por antibióticos. Un estudio mostró que si les das a los bebés ciertos probióticos tan pronto empiezan a tener diarrea causada por un virus estomacal, el curso de la enfermedad se acorta un día. No existe tanta evidencia de que los probióticos puedan prevenir la diarrea en los bebés.

  • Cólico: La causa del cólico es desconocida, pero algunos expertos creen que podría estar relacionado con bacterias que producen gas y con bajas cantidades de un cierto tipo de bacteria en el tracto intestinal del bebé. Los probióticos pueden reducir los síntomas de cólico al mover la balanza a favor de las bacterias buenas en los intestinos. Un estudio halló que bebés alimentados con leche materna que padecían cólico lloraban por un periodo de tiempo más corto cada día cuando tomaban un suplemento probiótico, comparados con bebés que no lo tomaban, a la semana de empezar el tratamiento. Sin embargo, se necesitan más estudios para confirmar este efecto.

  • .Eczema: En otro estudio, los investigadores dieron probióticos a mujeres con historial de eczema durante los últimos meses de su embarazo. Las mamás amamantaron a sus bebés y también les dieron probióticos durante seis meses. Para cuando estos bebés que recibieron el tratamiento cumplieron 4 años, tenían casi la mitad de posibilidades de padecer eczema que los bebés que no siguieron este tratamiento. Sin embargo, otros estudios no hallaron ningún beneficio.

¿Y qué son los prebióticos?

Los prebióticos son sustancias que se encuentran en ciertos alimentos (fundamentalmente frutas y vegetales) que funcionan como alimento para las bacterias de los intestinos, estimulando su crecimiento. Los prebióticos también se venden como suplementos dietéticos y pueden encontrarse en algunas fórmulas para bebé.

No se ha hecho mucha investigación sobre los prebióticos. En un estudio, se alimentó a bebés durante seis meses con fórmula que contenía suplementos prebióticos. Después de 2 años, los niños que recibieron los prebióticos tenían menos posibilidades de padecer un tipo de alergia de la piel llamada dermatitis atópica. Pero otros estudios no han hallado ningún beneficio en los suplementos prebióticos

¿Cómo sabré qué probióticos podrían ayudar a mi bebé?

Si tu bebé tiene cólico, diarrea o cualquier otro malestar, habla con su pediatra. Primero le examinará para descartar una enfermedad más seria y comprobar que sería seguro darle probióticos. Esto es especialmente importante si tu bebé tiene un sistema inmunitario comprometido.

Si decides darle probióticos, su pediatra puede recomendar una marca que contenga las cepas de bacterias adecuadas para las necesidades de tu bebé. Por ejemplo, la investigación sugiere que el Bifidobacterium breve y el Bifidobacterium longum pueden ayudar a tratar el cólico. El Bifidobacterium lactis, Lactobacillus reuteri, y Lactobacillus rhamnosus (conocido como LGG) pueden ayudar a tratar la diarrea.

También debes considerar cuál es la dosis adecuada. Para bebés y niños, los estudios muestran que una dosis entre 5 y 10 billones de unidades que forman colonias (UFC) por día es suficiente para establecer la cantidad necesaria de bacterias beneficiosas.

¿Cómo le doy probióticos a mi bebé?

Los suplementos probióticos vienen en muchos formatos, incluyendo líquido en gotas y polvos que se pueden mezclar con la leche materna, agua o fórmula. Sin embargo, ten en cuenta que ni la Administración de Fármacos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) ni los organismos oficiales de salud de países hispanohablantes regulan los suplementos, así que a menudo es difícil saber qué es lo que estás comprando. (Lee nuestro artículo sobre cómo comprar suplementos para tener una guía.)

También puedes poner gotas de probióticos directamente en la boca de tu bebé. Si estás amamantando, incluso podrías poner unas gotas en tu pecho justo antes de ofrecérselo a tu bebé. O puedes añadirlas a un biberón de fórmula o leche materna. Pero no calientes la leche por encima de los 37.7 grados C o 100 grados F porque te arriesgas a destruir los microorganismos.

También puedes comprar una leche de fórmula que contenga probióticos. Al contrario de los suplementos que describíamos arriba, estos productos sí que están regulados por la FDA y se han aprobado como productos seguros. Pero eso no quiere decir que exista evidencia que apoye sus beneficios para la salud. Y, al igual que con las gotas mencionadas arriba, si calientas la fórmula en exceso, destruirás los probióticos.

¿Hay alimentos con probióticos que le podría dar a mi bebé?

Algunos alimentos contienen probióticos, pero no existen estudios que demuestren su efecto en la salud de los bebés. De todos modos, probarlos no hará daño.

El yogur es una fuente estupenda de probióticos. La mayoría de los bebés empiezan a comer yogur tan pronto empiezan a comer alimentos sólidos—entre los 4 y los 6 meses. Busca productos que listen culturas “vivas” o “activas”, que significa que no han destruido los organismos vivos con calor durante su procesamiento. Elige yogur natural y sin azúcar.

Otros alimentos que contienen probióticos naturales son:

  • Kéfir, un tipo de bebida láctea fermentada (como el yogur)

  • Alimentos fermentados o en escabeche, como el chucrut (col fermentada), o los pepinillos encurtidos que se han preparado con sal (no con vinagre). Estos son los pepinillos que se ponen en las hamburguesas. Muchos platos latinos se preparan con vegetales en escabeche, pero en su mayoría se han procesado en vinagre, no en sal.

  • Sopa de miso. Esta tradicional sopa japonesa se hace añadiendo una cucharada de miso a agua caliente. El miso es una pasta hecha de centeno, frijoles, arroz o cebada fermentados. Tiene un sabor muy rico. Pregúntale a tu pediatra si sería adecuada para tu bebé, ya que es algo salado.

  • Pozol. Bebida de origen maya, hecha con maíz fermentado. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) hizo una investigación y halló que contenía probióticos, prebióticos y mejor calidad de proteína que el maíz sin fermentar. Hay muchas variedades de pozol, tu pediatra te podrá decir si alguna es adecuada para tu bebé.

  • Tejuino. Es una bebida ancestral elaborada a base de maíz y fermentada que las etnias tarahumara, nahua del altiplano o maya preparaban desde épocas precolombinas. Tiene altos niveles de bacterias ácido lácticas, algunas con propiedades probióticas, y es efectivo contra la diarrea. Tanto es así que se están llevando a cabo proyectos de investigación conjuntos entre universidades de México y Brasil para industrializar y comercializar su producción. Sin embargo, ten cuidado porque algunas variedades de tejuino contienen alcohol.
No le des a tu bebé estas bebidas tradicionales fermentadas sin hablar antes con su pediatra. En algunos casos, si no se han preparado de forma higiénica, podrían causarle infecciones.

En varios países hispanohablantes, hay investigadores dedicados a crear versiones controladas de estos alimentos tradicionales, para poder aprovechar sus propiedades curativas con toda seguridad. Infórmate bien con tu doctor qué alimentos con probióticos naturales puedes darle a tu bebé o qué suplementos serían los más adecuados.

BabyCenter también ofrece consejos para introducir nuevos alimentos a tu bebé.

Referencias

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Kathleen Scogna es redactora de temas científicos y directora de educación en la Sociedad de Medicina Maternofetal de Estados Unidos.

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