Inauguramos la temporada de verano de Ruinas Digitales, con la publicación Alianza Libertadora Nacionalista.
Juan Luis Besoky, que lleva unos cuantos años investigando las publicaciones de derecha en el país, nos mando la siguiente reseña sobre esta publicación.
La Alianza Libertadora Nacionalista (ALN) fue creada en la década del ‘30 por personas vinculadas a la Legión Cívica Argentina, siendo uno de las primeras organizaciones nacionalistas que buscó explícitamente vincularse a los trabajadores y disputar el lugar de la izquierda en la clase obrera. A nivel ideológico atacaban al liberalismo, al sistema político corrupto de la democracia y a la oligarquía conservadora que había gobernado el país en los años treinta. La agrupación era notoriamente antisemita y rechazaba por igual el comunismo y el capitalismo liberal promoviendo la instauración de un Estado corporativo autoritario. Fue una de las primeras organizaciones que apoyó al peronismo hasta su caída en el ‘55 formando luego parte de manera inorgánica de la Resistencia Peronista. Desde octubre de 1943 hasta 1955 publicaron el periódico Alianza a cargo del líder de esa agrupación: Juan Queraltó. En 1953 Guillermo Patricio Kelly tomó el control de la Alianza y Queraltó se dirigió al Paraguay.
Luego del Golpe de estado de 1955, Kelly reeditará la segunda época del diario Alianza en los años ‘60 bajo el título Alianza del peronismo rebelde. En el número del año 1964 el periódico dice imprimir 100.000 ejemplares. El 15 de agosto de 1963 cuando Kelly finalmente logra salir de la cárcel dará una entrevista al diario Compañeros en el que dirá que ni Alianza ni Tacuara son la solución y que deben ser disueltas. Sin embargo seguirá participando de la dirección del diario Alianza hasta por lo menos 1967 cuando dejará de editarlo y seguirá su propio camino con cierto distanciamiento de Perón y con la creación del periódico Marchar. En esta publicación participarán casi las mismas figuras que lo hacían en Alianza.
El año 1972 se inicia con la reaparición del diario Alianza con el subtítulo de periódico nacionalista bajo la dirección de H. Castilla Araujo. El número 8 de febrero del mismo año ya titula al periódico como órgano oficial de la ALN, cuarta época, dirigido por Antonio Fernández y aparentemente producto de la reunión de varios aliancistas y la conformación de la Junta Nacional Reorganizadora. Para mayo de 1973 reaparecen en los diarios solicitadas de la ALN donde dicen volver para colaborar con Juan Domingo Perón y el proceso de liberación nacional, al mismo tiempo que actúan como responsables de varias de las tomas de instituciones producidas en esos meses. Queraltó inauguró la nueva sede de la ALN el 21 de mayo de 1973 en Cangallo 1251. Esta reaparición de la ALN mantuvo varios de los rasgos que tenía en el pasado como ser su preferencia por la acción violenta, el antisemitismo y el anticomunismo enfocado esta vez en la lucha contra la izquierda peronista. Aparentemente producto de disputas internas la dirección del diario cambiará de manos reiniciándose la cuarta época con un nuevo número aparecido en octubre de 1973 luego de la muerte de Rucci y del Documento Reservado. Su aparición es por un mes, anterior a la de El Caudillo, y marca la ofensiva contra “los sectores marxistas del movimiento”. El número 4 de Alianza saluda la aparición de El Caudillo y dirá que ambas “son hasta ahora casi las dos únicas expresiones vigentes de la línea nacional encuadrada en San Martín, Rosas, Perón”. Poseen una tirada de 3000 ejemplares según consignaran ellos mismos. En un primer momento figura como director de la publicación Alejandro Forte y luego Queraltó.
Como siempre, las revistas se pueden descargar desde este link.