¡APLASTÉMOSLE LA CABEZA!
«…esos socialistas […] no pudiendo decir que nosotros traficamos con los principios o explotamos a nuestros compañeros, fingen tenernos lástima y dan a entender que somos ilusos o estamos locos; cuando subimos las gradas del cadalso y vamos por cientos a las prisiones, enmudecen por el despecho […]