Para cualquier ciudadano promedio, aparcar es una actividad que resulta sencilla. Pareciera que solo debemos preocuparnos por la técnica, pero en Madrid es más que eso. Conseguir un parking en Madrid centro tiene su maña, pues existen muchas regulaciones. De entrada, debes saber que existen dos tipos generales de parking: los públicos y los privados. De ellos hablaremos a continuación.

Parkings públicos

Los parkings públicos en el centro de Madrid se dividen según zonas. Existen los parkings de zona azul y los parkings de zona verde. Debes saber que cada parking de estos tiene características distintas que se aplican según el tipo de coche que tengas, si vives en esa zona y el día de la semana que quieras aparcar. Por los parkings públicos, aunque pudiese entenderse otra cosa, también se paga una tarifa, y según las normativas, puedes tener tu coche allí solo por unas horas. Mientras más contaminante sea el sistema de tu vehículo, tendrás que pagar más o menos de la tarifa del parking. Si tienes un coche viejo, puedes llegar a pagar incluso el 20% más de la tarifa general del parking.

Parkings privados

Estos parkings presentan mayor flexibilidad para los que tienen coche y quieren aparcar en el centro de Madrid. Aunque las tarifas son más elevadas que los parkings públicos, en Internet siempre encuentraras descuentos, sobre todo si usas el servicio por largos periodos de tiempo. Los parkings privados no presentan limitaciones en el servicio más que las propias leyes de circulación de Madrid. Si no lo sabías, han entrado en vigor leyes para la circulación de vehículos según el tipo de contaminación que generen, así los coches eléctricos tienen más flexibilidad para circular por Madrid que los de gasolina o Diesel. Mas allá del tipo de coche que tengas y sus limitaciones de circulación, los parkings privados son la mejor opción para aparcar tu coche en un lugar seguro y vigilado.