Diez años del Militante BPJ un legado inspirador
Dedicado a los inolvidables camaradas Eliza Guerra y Fredy Viera, siempre serán motivo de inspiración revolucionaria.
Dedicado a los inolvidables camaradas Eliza Guerra y Fredy Viera, siempre serán motivo de inspiración revolucionaria.
La sección salvadoreña de la Corriente Marxista Internacional, Bloque Popular Juvenil, ha cumplido diez años de publicar su periódico BPJ-Militante. Desde el primer número modesto publicado en febrero 2009, cuando era un tabloide trimestral de tres páginas, el periódico se ha convertido en un periódico mensual regular con una tirada de 600 ejemplares, que se duplica en la edición del primero de mayo.
Desde la llegada al poder de Donald Trump en EEUU, la posición de Washington hacia la revolución cubana ha sido cada vez más beligerante en un cambio radical de política respecto a la seguida por el presidente Obama. Aunque los objetivos finales de ambos son los mismos, el derrocamiento de la revolución cubana, Obama reconoció que la política de agresión directa había fracasado y decidió intentar conseguir lo mismo por la vía de las relaciones económicas. Es decir, restaurar el capitalismo por la vía de la penetración del mercado. Trump parece estar decidido a volver a una política de agresión abierta y ha tomado una serie de medidas concretas al respecto.
A pesar de todas las dificultades, se celebró en Cuba un seminario internacional sobre León Trotsky convocado por el Instituto de Filosofía y con la participación de la Casa Museo León Trotsky en México. La Corriente Marxista Internacional estuvo presente a través de Centro Carlos Marx y de un mensaje de Alan Woods.
La realidad golpea las mesas de cientos de miles de familias obreras de Argentina: tarifazos, depredación del peso ante el dólar, carestía de la vida, desempleo, inflación del 57% interanual.
Del 6 al 8 de mayo se realizará en la Habana un histórico seminario sobre el pensamiento de León Trotsky. En dicha actividad, entre otros, participará el Museo Casa León Trotsky y el Centro de Estudios Socialistas Carlos Marx, editorial en castellano de la CMI.
Poco antes del amanecer del 30 de abril, la oposición venezolana lanzó otro intento de golpe militar. Al final del día, el fallido intento de golpe de estado parecía haber fracasado, con uno de sus líderes buscando refugio en la embajada española, 25 de los soldados implicados solicitando asilo en la embajada brasileña y Juan Guaidó escondido o huyendo.
Desde tempranas horas de las mañana, Juan Guaidó, acompañado de Leopoldo López y un grupo superior a una veintena de militares, anunciaron la ejecución de la llamada «operación libertad», llamando a las guarniciones catrenses en todo el país a sublevarse, y a las bases de la oposición reaccionaria para que se movilizaran en respaldo a tales acciones a nivel nacional, especialmente en Caracas.
En días pasados, se abrió un debate con motivo a la denuncia hecha por el ex ministro Elías Jaua, sobre la detención de diez comuneros que habrían ocupado y reclamado la propiedad social de la Estatal Arroz del Alba, ubicada en el estado Portuguesa, y cuyos activos habían sido entregados a la compañía privada Agroinlaca para su administración.
La minga social que se inició el pasado 7 de marzo avanza ahora hacia el paro nacional del 25 de abril. ¿Cuáles son las reivindicaciones de indígenas y campesinos? ¿Cómo se pueden unir a las de trabajadores y jóvenes en general? ¿Qué medidas de lucha son necesarias para derrotar al gobierno de Duque?
En la última semana de marzo, la crisis capitalista mundial se expresó en la caída, en dos jornadas consecutivas, de las bolsas más importantes del mundo; en el derrumbe diario de las monedas de los países llamados emergentes, en el agudizamiento de la guerra comercial entre China y EEUU que, aunque se encuentra en sus primeros temblores anticipa un verdadero terremoto de la economía mundial; en síntesis, nos encontramos ante una recesión de la que aún no hemos visto su verdadera magnitud.
El golpe en Venezuela parece estancado, la oposición pierde su empuje y las divisiones internas resurgen. El imperialismo no ha logrado por ahora su objetivo de colocar a Guaidó en el poder, pero eso no impide que multiplique las sanciones y siga promoviendo más bloqueos. Mientras todo esto pasa, el gobierno venezolano comienza una tímida ofensiva, como tanteando cada paso, esperando la reacción del imperialismo. Y en medio de todo este caos, un pueblo que, sin servicio eléctrico, sin agua y en medio de una feroz crisis económica, se niega a rendirse.