¡Opongamos la arremetida israelí contra Gaza!

31 agosto 2014

Resolución del Tercer Congreso Nacional del Partido Socialista de la Igualdad

Esta resolución apareció en inglés el 9 de agosto del 2014

El Tercer Congreso Nacional del Partido Socialista de la Igualdad en los Estados Unidos unánimemente adoptó esta resolución el 6 de agosto del 2014.

1. Este Congreso del Partido Socialista de la Igualdad denuncia la guerra israelí en Gaza, que es apoyada por EE. UU., como un crimen de guerra contra una población indefensa de 1.8 millones de palestinos.

2. La cifra de muertos ha crecido firmemente hasta sobrepasar a la del que fuera previamente considerado como el ataque más mortífero al empobrecido territorio: la Operación Hierro fundido en el 2009. En casi un mes miles han sido asesinados y mutilados, la mayoría abundante hombres, mujeres y niños civiles. La población entera está siendo privada de agua, electricidad y comida ya que los hogares y la infraestructura esencial es reducida a escombros.

3. Gaza es una advertencia a los trabajadores de todo el mundo. En el salvaje ataque israelí se encuentran reflejadas las inmensas tensiones generadas por el colapso del capitalismo mundial. Y expresadas en el apoyo de Washington y las principales potencias imperialistas a las acciones de Israel se encuentran sus disposiciones en emplear una violencia asesina similar contra cualquier serio desafío que provenga de la clase trabajadora.

4. Israel no sería capaz de ejecutar la guerra en Gaza sin el incansable apoyo del imperialismo estadounidense. Las vacías declaraciones de simpatía por el calvario de los palestinos por parte de la administración Obama es ejemplo de una hipocresía de dos caras sin iguales, ya que al mismo tiempo rearma a la maquinaria militar israelí para más matanzas.

5. La masacre en Gaza es una expresión del fracaso histórico del proyecto sionista en su búsqueda de superar sus insolubles contradicciones internas, y el colapso del completo sistema de estados que fue impuesto por el imperialismo en el Medio Oriente, del cual este proyecto fue una parte. La guerra no sólo está arrasando en Gaza, sino a través de las líneas artificiales trazadas en el acuerdo Sykes Picot durante la Primera Guerra Mundial; engolfa a Siria e Irak y cada vez más amenaza con traer a Líbano y Jordania también. A fin de cuentas, Israel resultará no ser más viable que cualquiera de estos estados árabes.

6. La crisis en el amplio medio oriente es particularmente una aguda manifestación del conflicto entre una economía globalizada y el sistema de naciónn estado capitalista, conflicto que ha sido inmensamente intensificado por la crisis capitalista económica.

7. Sesenta y seis años después de la fundación de Israel por medio de la expulsión de los Palestinos y la toma de su tierra y cuarenta y siete años después desde la Guerra de los Seis Días de Junio de 1967 y la toma y ocupación de Cisjordania, Gaza, Jerusalén Este y los Altos del Golán, Israel se encuentra atrapada en un interminable círculo de guerra y represión.

8. Es una ironía trágica que un estado que justifica su existencia como un supuesto refugio para los judíos de los crímenes de Hitler emplea métodos de castigo colectivo en Gaza que recuerda nada tanto como las acciones de los Nazis en el ghetto de Varsovia.

9. La gente trabajadora en todo el mundo se encuentra horrorizada y enfurecida por la matanza injustificable de civiles inocentes en Gaza. La insensatez de esta violencia surge de los intentos reaccionarios del estado sionista de resolver conflictos que son absolutamente insolubles sobre la base de la configuración actual del estado nación. Ni, por el otro lado, pueden ser resueltos mediante la creación de un nuevo mini-estado palestino que está envisionado en la denominada "solución de dos estados".

10. No existe una salida de este sangriento atolladero fuera de unir a los trabajadores y jóvenes israelíes y árabes en una lucha común.

11. Desde un punto de vista histórico, el sionismo fue capaz de ganarse un apoyo masivo debido a la catastrófica derrota sufrida por la clase trabajadora con el triunfo del fascismo hitleriano en Alemania y los posteriores crímenes genocidas del régimen Nazi. Esto, combinado con las traiciones de las luchas revolucionarias de la clase trabajadora ante las manos del Estalinismo, permitió a los sionistas presentar el establecimiento de un separado estado judío en Palestina como la única salvación para el pueblo judío. Siempre ha sido un movimiento que se alimenta del pesimismo y la reacción.

12. La presente situación política en Israel, la cual permite al régimen de Netanyahu movilizar apoyo popular para sus crímenes, es una manifestación de una amplia desorientación política atada a desarrollos internacionales y dentro de la misma Israel.

13. La "izquierda" nominal en Israel, siguiendo la misma trayectoria que los estratos de la pseudoizquierda en Europa, América del Norte e internacionalmente, ha virado a la derecha junto con el resto del establishment político sionista, otorgando apoyo tácito (explícito o implícito) a la embestida contra Gaza.

14. Un factor considerable en los eventos presentes es el descarrilamiento temporal de la revolución egipcia. Esto no sólo aisló adicionalmente a los palestinos en Gaza, sino que impidió la posibilidad de que la clase trabajadora en Israel sea influenciada por una exitosa revolución social en sus puertas, planteando la posibilidad de una lucha unificada.

15. No obstante, existe una clase trabajadora en Israel, afectado por los mismos de conflictos de clase que ocurren en cada país.

16. La camarilla militar que controla el estado sionista usa la guerra y la represión contra las masas árabes como medios de desviar hacia afuera las inmensas tensiones internas. Israel es uno de los países más socialmente polarizados, con una tasa de pobreza mayor que la de México. Al mismo tiempo, tiene una de las concentraciones más altas per cápita de multimillonarios en el mundo.

17. En el 2011, siguiendo los pasos del derrocamiento de Hosni Mubarak en Egipto, cientos de miles de israelíes participaron en las más grandes protestas en la historia del país para denunciar a la desigualdad social y los programas de privatización del gobierno. El ataque a los derechos democráticos y la movilización de fuerzas extremas de extrema derecha que ha acompañado al ataque de Gaza serán dirigidos contra toda la oposición a la política de la clase gobernante de Israel.

18. El PSI rechaza los intentos tanto de la burguesía sionista como de la burguesía árabe, así como los elementos de la pseudoizquierda, que representan a la población de Israel como si fuera una masa unificada, xenofóbica y anti-árabe. La cuestión central que esta crisis plantea es la construcción de un movimiento político independiente de la clase trabajadora. Aquellos que rechazan a los trabajadores israelíes rechazan la posibilidad de desarrollar un movimiento en cualquier otra sección del proletariado mundial.

19. El inmenso sufrimiento del pueblo palestino está unido a las históricas traiciones llevadas a cabo sobre la base del nacionalismo burgués. Los estados árabes, que en una época ya pasada declaraban ser -falsamente- los partidarios de la liberación palestina, hoy actúan abiertamente como cómplices de Israel. El principal de ellos es Egipto. El régimen tiránico militar del general Abdel-Fateh al-Sisi es el la última versión de los intentos prolongados de la burguesía egipcia de aplastar las luchas revolucionarias que hicieron erupción en febrero del 2011.

20. La Organización de Liberación Palestina y la Autoridad Palestina de Mahmoud Abbas han jugado un rol parecido. Con el desacreditado eslogan de una solución de dos estados y a cambio del enriquecimiento de los funcionarios más altos, han aceptado el empleo de medidas de espionaje y represión en la presenta guerra en una Cisjordania dividida por asentamientos sionistas.

21. El movimiento de Hamas en Gaza, si bien sufre implacablemente asesinatos y ataques, no posee ninguna perspectiva política para derrotar al ni al sionismo, ni al imperialismo estadounidense ni a sus cómplices árabes. Su ideología islamista representa los intereses de una sección de la burguesía palestina.

22. Rechazamos como una política en quiebra la campaña de boicot, desinversión y sanciones (BDS, siglas en inglés) que cuenta con el apoyo de la mayoría de la pseudoizquierda pequeño burguesa. ¿Por qué detenerse con Israel? ¿Por qué no boicotear Estados Unidos, que no sólo está detrás de la masacre en Gaza, sino de todos los crímenes en el mundo? El objetivo de BDS es avanzar la solución de los dos estados, esto es, la creación de un miniestado inviable sólo puede ser una prisión para los palestinos.

23. El destino de la lucha palestina, y la de las masas árabes en conjunto, ha reivindicado por completo la perspectiva de León Trotsky de la revolución permanente (que en la época imperialista, la realización de las básicas tareas democráticas y nacionales en las naciones oprimidas [que en una época previa estaban asociadas con el surgimiento de la burguesía] sólo pueden ser alcanzadas por medio de la movilización política independiente de la clase trabajadora sobre la base de una perspectiva socialista e internacionalista).

24. Los terribles eventos en Gaza plantean con la mayor urgencia la lucha por unir a la clase trabajadora, sea judía o árabe, a través de las barreras nacionales y sectarias, en la lucha contra el imperialismo, el sionismo y la burguesía árabe y por una federación socialista del Oriente Medio como parte de la lucha para poner fin al capitalismo en una escala mundial. La lucha por esta perspectiva requiere la construcción de secciones del Comité Internacional de la Cuarta Internacional por todo el Oriente Medio,

25. Este congreso exige el retiro inmediato de las Fuerzas de Defensa Israelíes de Gaza, un fin a los bombardeos y el levantamiento del bloqueo israelí y egipcio que ha encarcelado y matado de hambre a la población de Gaza durante estso últimos siete años. Hace un llamado a la clase trabajadora estadounidense para que exija un fin a la ayuda de EE. UU. al estado de Israel, el retiro de todas las fuerzas militares de EE. UU. en todo el Oriente Medio y un programa de emergencias masivo de ayuda humanitaria y económica para el pueblo palestino.