El compañero Peque, como el resto de lxs presxs en lucha participantes en la huelga de hambre colectiva iniciada el pasado 1º de mayo, se ha dirigido, explicándole sus reivindicaciones, además de a algunas otras instituciones internacionales, supuestas defensoras de los derechos humanos, al Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa, con sede en Estrasburgo, encargado de vigilar el cumplimiento del Convenio Europeo para la Prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes, suscrito pero no cumplido por el Estado español.
Al Comité Europeo para la Prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes
José Ángel Martins Mendoza, interno en la cárcel de Córdoba del estado español, ante esa secretaría y como mejor proceda en derecho, digo:
Que mediante el presente escrito vengo a informarle de todas las torturas y abusos que sistemáticamente están sucediendo en todas las cárceles del Estado español.
Alegaciones
Primera.- Unas treinta personas repartidas por las distintas cárceles españolas, debido a los abusos de poder y muertes que se han producido y a otras que pueden producirse si alguna institución no lo impide, hemos decidido asambleariamente denunciar una serie de situaciones que atentan contra la dignidad y la vida de las personas presas. Para que no podamos denunciar y quejarnos ni ejercer nuestro derecho constitucional de expresión y asociación, empezaron a trasladarnos sistemáticamente y con muy cortos intervalos de tiempo de una prisión a otra, para silenciarnos y romper nuestro vínculo; se nos han intervenido toda clase de comunicaciones (orales, escritas y teéfonicas) y a muchxs de nosotrxs, solo por denunciar esas situacones pacíficamente, con ayunos, huelgas de hambre, patio o slencio, nos han alejado a miles de kilómetros de nuestras casas imponiéndonos un régimen cerrado. También han criminalizado a familares, amigxs, organizaciones pro derechos humanos u otras que no están de acuerdo con el sistema carcelario por el nulo cometido que tiene de reinsertar a las personas presas, sindicatos, grupos o personas que muestran su disconformidad con las torturas físicas o psicológicas que sufrimos las personas que aquí estamos encerradas
Segunda.- De primero, venimos denunciando la precariedad de los servicios médicos en prisión, donde verdaderamente son una utopía, al ser regidos por Instituciones Penitenciarias, y ejercidos por personal escogido a dedo y sometido a la autoridad carcelera, en cuya actividad priman criterios de seguridad, en lugar de por facultativos regidos por el sistema sanitario autonómico que ejercieran un verdadero y exahustivo control de las dolencias o patologías que podamos llegar a sufrir. Y la cosa es mucho peor en los módulos llamados de nocivos o de régimen especial, para presxs de “extrema peligrosidad”, donde lo único que te van a dar seguro, sin ninguna valoración médica, son opiáceos o barbitúricos. Cada dos semanas, pasan por tu celda, o te miran por una trampilla del patio por donde nos suministran el café que hemos comprado, durante los dos minutos que tardan en apuntar qué clase de psicotrópicos quieres y de qué color . No es una consulta médica, sino que el juramento hipocrático se lo saltan todos los días, puesto que en una galería con diez internos, a las 8 de la mañana, se oye todo y, en vez de llevarnos a un lugar adecuado donde se respete al menos la intimidad del paciente, el médico va pasando un minuto por cada celda, oyéndose en toda la galería absolutamente todo lo que le cuentas y lo que te receta.
Tercera.- Existen, por otro lado, cientos de presxs que sufeen enfermedades incurables, como cáncer o VIH-SIDA, y no se les aplican los artículos 104.4 Y 196 del reglamento penitenciario, como está sucediendo con lxs siguientes compañerxs: Carmen Badía Lachos, Francisco Chamorro Jiménez, Belén Vázquez Campillo, Antonio Nieto Galindo, Pedro Escudero Gallardo, Manuel Aango Riego, María José Baños Andújar, Manuel Pérez Martínez, Ibon iparraguirre, Kepa Arronategui, Gorka Fraile, Txus Martín, Jopseba Borde… Por lo que exigimos su excarcelación inmediata, para que, al menos, puedan morir dignamente, al lado de su familia y no entre los fríos muros de las prisiones.
Cuarta.- Lo que llaman reinserción no es más que un tópico vacío, pues en las cárceles españolas el dinero que manda la UE para cursillos o programas de tratamiento individualizado se pierde en la secretaría general de instituciones penitenciarias y el poco que llega a las prisiones se lo acaban de repartir directorxs y administradorxs. Se llegan a realizar cursillos de cuatro a veintiún días, todo puro marketing. Y en los trabajos remunerados, por los que tendrían que pagar el salario mínimo interprofesional, que ahora mismo está en 900 euros, los que realmente se pagan ni se asoman a ello, pues van desde los 80 a los 200 euros mensuales, por trabajos monótonos donde los trabajadores son como autómatas que no se levantan ni 10 minutos para descansar, en jornadas de hasta 10 horas. Mucho más parecido a un trabajo forzado que a un trabajo remunerado.
Quinta.- Muchxs internxs sufrimos el régimen llamado FIES, ilegalizado por el tribunal supremo por considerarlo degradante y vejatorio, y más aún para lxs internxs que nos encontramos en régimen cerrado y en “modalidad de vida en departamentos especiales”, donde nos tiramos 21 horas al día encerrados en las celdas, sin ninguna clase de actividad. En mi caso, estoy en régimen especial, pero me tienen en una cárcel donde no existen instalaciones adecuadas, saliendo al patio, las tres horas diarias que se me permite, completamente solo, Pero a lxs internxs que cumplen condena en departamentos de segundo grado y están en FIES, se les prohíbe salir del módulo a la escuela, a talleres o para desempeñar cualquier destino remunerado fuera de él, del módulo está prohibido salir para cualquier cosa. Los cacheos y roturas de objetos personales en las celdas donde vivimos son el pan de cada día y los cambios de celda llegan a ser mensuales. A consecuencia de estos sucesos y agravios, esperando el día que van a volver a romperte la celda, nuestro estado psicológico casi deriva en na esquizofrenia. Debido a ello, muchxs internxs que sufren el régimen FIES y a la vez el régimen especial del artículo 91.3 ya ni salen al patio, pasando meses e incluso años sin salir de la celda. Debido a ello, muchxs no paran de cortarse el cuerpo con cuchillas, intentando a menudo suicidarse al no resistir un régimen de vida tan severo. Acerca de lo cual la LOGP dice en uno de sus artículos que este régimen de vida tan severo y restrictivo que puede ocasionar graves traumas en quienes lo sufrimos debe ser lo más suave y con el menor tiempo de duración que sea posible. Pero no se cumple.
Sexta.- Otro punto de nuestras demandas es que las condenas nos sean limitadas a un tiempo máximo de 20 años, que ya son una vida. En cambio, las condenas que podemos ir acumulando a lo largo de ese tiempo ‒por ejemplo, por incidentes con los guardias o, si logramos fugarnos, nos vuelven a coger y nos acusan de algunos delitos más‒ no son refundidas con esos 20 años, con lo cual podemos encontrarnos con varios bloques de condena entre los que no haya “conexidad” y que, en bastantes casos, pueden llegar a superar con creces los 40 años. Toda una vida, y sin ninguna preparación para las salida en libertad ni oportunidad de reinserción cuando llega,puesto que los equipos de tratamiento, educadorxs, aistentxs, juristas, subdirectorxs, directorxs… no trabajan con nosotrxs en ningún tipo de “rehabilitación”, aunque lxs internxs lo soliciten. En la cárcel, o eres unx corderitx manipulable, perdiendo toda la dignidad que unx ser humanx posee o pagas esas condenas tan descontroladas hasta el último día. Parece que las oposiciones que realizan los carcelerxs solo son para saber manejar la porra, esposas, escudos, gas pimienta y conocer puntos vitales para poder hacerte el mayor daño posible sin dejar marcas. De hecho, han aparecido muchxs internxs muertxs, en principio, por causas naturales y, cuando sus familaires pagaron una segunda autopsia, sus cuerpos sufrían contusiones, roturas y machacamientos internos, a causa de… ustedes deben de ser quienes investiguen estos casos.
Sexta.- En el año 1995, en el que el Estado espñol se promulgó un nuevo código penal, supuestamente má moderno y progresista, con penas no tan severas como en el anterior, el de la dictadura. Totalmente engañoso, pues decían que al cumplir un tercio de la condena tendrías permisos y a los dos tercios libertad condicional. Grave error el de quien confiara en los supestos beneficios del nuevo código penal, puesto que está comprobado que todo fue una gran farsa: se nos prometía una reducción de condena de cuatro meses por año y, al final, ni fue así ni parecido; sí que pusieron un sistema de puntos que nos dijeron se podrían canjear por reducciones de pena, pero, al final, solo pueden canjearse por llamadas telefónicas o vis a vis especiales. Nosotrxs exigimos que se nos vuelva a aplicar el viejo código del 73 y nos vuelvan a dar las redenciones ordinarias y extraordianarias, puesto que todo ha sido un gran engaño y la aplicación del nuevo código ‒que ha sido reformado en más de treinta ocasiones, la mayoría de ellas para endurecer aún más las penas‒ no ha hecho más que perjudicarnos. Aquí los únicos que disfrutan de permisos y libertades condicionales son los banqeros, violadores, pederastas, la realeza y políticos corruptos que desvalijan las arcas del estado. A lxs presxs que han nacido en barrios obreros y marginales y, a falta de mejores alternativas, han realizado pequeños robos y hurtos o han trapicheado al por menor para comprar la dosis diaria de droga, ya les tratan como irrecuperables, les meten en el tratmiento con metadona y les tiran en los módulos, sin ninguna clase de apoyo psiclóco ni de garantía de recuperación y, además, les hinchan a pastillas. A caua de llo, muchxs internxs, al acab d elos meses, aparecen muertxs por sobredosis como las, que se sepa, más de 70 personas que han muerto en las cárceles en lo que va de año,muchas de ellas por sobredosis, otras por supuesto “suicido” y otras por enfermedad grave, sin que se haya pensado siquiera en excarcelarles como pide la ley.
Octava.- Desde 2015, también se ha implantado en el Estado español algo llamado “prisión permanente revisable”, o sea, cadena perpetua decorada con otro nombre para disimular que entra en contradicción con la constitución española de 1978. Solicitamos la derogación de esta ley, anticonstitucional, por mucho que quieran embellecer su nombre los diputados de derecha o extrema derecha. Condenas de 20, 25, 30 y 40 años son ya, de por sí, cadenas perpetuas sin lazos para regalo.
Novena.- A causa de todas las anomalías que estamos sufriendo lxs presxs del estado totalitario español le comunico que el próximo día 1 de mayo vovlveremeos a reivindicar nuestros derechos costitucionales con una nueva huelga de hambre que puede tener una duración de 7 a 30 días y que, en caso de que no se tengan en consideración nuestras reivindicaciones, estaremos dispuestxs a acudir a acualquier secretaría pro derechos humanos con más huelgas de hambre, incluso indefinidas, hasta que nustrxs compñerxs presxs enfermxs no sean puestxs en libertad y que pase lo mismo con lxs que ya hayan cumplido veinte años íntegros. Solo solicitamos nuestros derechos como seres humanxs, no ningún beneficio.
En Córdoba, a 1 de mayo de 2019