NUESTROS PRINCIPIOS
Somos una organización revolucionaria y feminista socialista dedicada a la sustitución del gobierno capitalista por una auténtica democracia de los trabajadores que garantice la plena igualdad económica, social, política y legal de las mujeres, las personas de color, las personas LGBT y a todos los explotados, oprimidos y disgustados por el sistema de lucro y su consecuencia — el imperialismo.
POR EL INTERNACIONALISMO REVOLUCIONARIO
La clase obrera es internacional y el maltrato que le da la clase dominante es su factor de unión; por lo tanto, debe liberarse por medio del socialismo. Apoyamos la revolución en todos los frentes y tratamos de transformarla en socialismo mundial, que es lo único que puede derrotar al capitalismo. Hacemos hincapié en que las luchas democráticas globales — para la liberación nacional, de raza y de género — están inseparablemente ligadas a las luchas de los trabajadores en todos los países y, en última instancia, sólo pueden triunfar junto con la revolución socialista internacional.
POR LA DEMOCRACIA SINDICAL
La clase trabajadora tiene el poder estratégico, el número de miembros, la necesidad y la oportunidad de efectuar una transformación socialista de la sociedad. Pero primero hay que liberar a los sindicatos del dominio de los burócratas colaboracionistas de clase y de la dependencia de los partidos políticos gemelos con respecto a los grandes negocios. En la orden del día se encuentran la democracia sindical interna, los principios de la lucha de clases, la acción política independiente en forma de un Partido Laborista anticapitalista y el fin del racismo interno, el sexismo y el heterosexismo.
POR LA LIBERTAD RACIAL, NACIONAL Y ÉTNICA
Las luchas de las minorías oprimidas y los inmigrantes contra el fanatismo y la explotación intensificada desafían objetivamente el núcleo básico del sistema capitalista. La resistencia de las personas de color y de los inmigrantes, que sufren una doble opresión, impulsa a todos los sectores de la clase trabajadora a la conciencia política avanzada y la militancia. Apoyamos la igualdad económica, política y social inmediata e incondicional de los negros, latinos, asiático-americanos e isleños del Pacífico, nativos americanos y puertorriqueños, y respaldamos la demanda de autodeterminación de las naciones oprimidas e indígenas de todo el mundo. Nos oponemos al fanatismo anti-árabe y anti-musulmán y al antisemitismo.
Abogamos por la colaboración de organizaciones de personas de color en el movimiento revolucionario como la alternativa más realista e históricamente comprobada a los fracasos del separatismo y la integración reformista. La revolución depende de la participación masiva y el liderazgo de la gente de color.
POR LA LIBERACIÓN DE LAS MUJERES
Nos organizamos para conseguir la emancipación total de las mujeres en todos los niveles de la vida. Las múltiples aflicciones de las mujeres — como sexo oprimido, trabajadoras, gente de color, inmigrantes, lesbianas, y mujeres trans — las impulsan a la militancia dentro de cada movimiento social, sentando las bases para unificar todos los movimientos de masas. Gracias al surgimiento del movimiento feminista autónomo, el papel de vanguardia de las mujeres, en particular las mujeres de color de clase trabajadora, es visible en casi todas partes, incluso en los comités de mujeres dentro de los sindicatos y los partidos políticos.
POR LA IGUALDAD DE LAS LESBIANAS, GAYS , BISEXUALES, Y TRANSGÉNEROS
La rebelión de las personas LGBT y de los inconformistas de género contra la represión sexual y los estereotipos de roles sexuales es un ingrediente clave en la lucha por la igualdad de las mujeres y es igualmente revolucionario. El socialismo es la solución lógica para las minorías sexuales y de género que se separan de la familia patriarcal burguesa y desean poner fin a los largos y sangrientos siglos de persecución y terror. Debido a las múltiples opresiones que enfrentan, las mujeres LGBT de color son un componente particularmente militante de los movimientos sociales.
POR LOS DERECHOS HUMANOS Y CIVILES UNIVERSALES
Entre las víctimas más vulnerables y perjudicadas por el capitalismo se encuentran los niños, los ancianos, las personas con discapacidades, los prisioneros, y quienquiera que no sea un trabajador rentable o visto como tal. Exigimos un mundo donde todas las personas tengan el derecho inalienable a la seguridad, el cuidado, el amor y las oportunidades sin trabas para su crecimiento, creatividad y productividad.
Ningún cambio puede hacerse sin el ejercicio de los derechos civiles. Insistimos en la libertad de expresión, de asociación, en el derecho a la privacidad, a protestar y en el cese del encarcelamiento masivo y la anulación de las libertades civiles. Y declaramos que cuando cualquier forma de gobierno se vuelve hostil a las libertades humanas, “es el Derecho del Pueblo alterarlo o abolirlo”.
POR LA CORDURA Y LA JUSTICIA AMBIENTAL
Las riquezas naturales del mundo deben ser utilizadas y salvaguardadas por los trabajadores y las Primeras Naciones, no por las corporaciones que agotan los recursos para obtener ganancias, que patentan la sabiduría indígena y la riqueza colectiva, que causan irresponsablemente el cambio climático eliminando las especies, y que destruyen la seguridad y salud de los trabajadores. Tanto la dependencia a los combustibles fósiles como la energía nuclear amenazan a las generaciones actuales y futuras. La tecnología debe usarse sabia y humanamente para preservar la Tierra y sus criaturas.
POR UN PARTIDO REVOLUCIONARIO Y MASIVO DE CLASE OBRERA
El Partido de Libertad Socialista es un producto de la tradición viva de Marx, Engels, Lenin y Trotsky y de los socialistas revolucionarios que los han seguido como James P. Cannon y Clara Fraser. Como escribió Lenin: “Ningún movimiento revolucionario puede sobrevivir sin una organización de dirigentes estable que mantenga la continuidad.” A través del crecimiento independiente, el reagrupamiento con otras organizaciones de izquierda y otras formas de fusión, aspiramos a convertirnos en una organización de masas capaz de dar dirección a la futura Revolución socialista.