" Cada
año asistimos con temor a la irrupción de la canción del verano, esa tonadilla
que nos va a trepanar el cerebelo durante el período estival y de la que no
podremos huir, no hay refugio antiaéreo ni búnker que pueda mantenernos
alejados de semejante tormento. No vamos a perder ni un segundo hablando de la
calidad de estos engendros musicales, que cada temporada parece empeorar,
haciéndonos añorar las pachangas verbeneras del maestro Georgie Dann. Amigos,
en una sociedad idílica la canción del verano brotaría de discos como éste, un
LP que huele a playa, a fiesta, a hedonismo, un álbum que suda R&B, soul,
pop de los 60, surf y doo wop cuando se aleja de la sombrilla y se expone a los
rayos solares, un disco desenfadado, fresco y sin más pretensiones que la de
hacernos pasar un rato divertido. Todo eso y mucho más se esconde entre los
surcos de "Bajo el sol", el primer LP de Las Kasettes.
¿Quiénes son
Las Kasettes? Pues un irresistible dúo pamplonica compuesto por Edurne y Maier,
que llevaban la voz cantante en los maravillosos Ginkas, y que desde 2012 lleva
adaptando canciones al castellano, o como dicen ellas "kasetteando"
aquellos temas que les gustan y que creen que se ciñen a sus voces y a su
repertorio. Ya en 2012 grabaron un EP para Chin Chin Records Mundiales, una
rodaja titulada "Hics Hics Hits Hits" en la que despachaban versiones
de Carole King, Gale Garnett, Holly Golightly y The Romancers, lo que ya nos
podía dar una pista de por dónde transitaban los derroteros musicales y la
filosofía Kasettista. Dos años más tarde, y también con la familia Chin Chin,
Edurne y Maier daban forma a un nuevo EP, "Ye-Ye Yeah", otras cuatro
canciones que destilaban frescura y con las que asentaban un proyecto que
empezaba a crecer a base de conciertos, ensayos y merendolas, convirtiendo a
nuestras pamplonicas favoritas en una de las nuevas sensaciones de la música
pop española. Y así llegamos a este electrizante 2017, el año en que unos
cuantos chalados pensamos "bajarle despacito la radio" a algún
cantante de moda al ritmo de las 12 tonadas que componen "Bajo el
sol", la genial puesta de largo de Las Kasettes.
"Bajo
el sol" es fruto del esfuerzo de tres sellos: KOTJ Records, Hurrah! Música
y Spicnic, que han hecho posible que este LP vea la luz. Edurne y Maier se han
rodeado de buenos amigos para la grabación de su primer álbum, sospechosos
habituales del ambiente "chinchinero", como Ang Lee To, de Karatekas,
o David Spector, de Ginkas, entre otros; manejando los controles de la nave han
estado el propio David Spector y Hans Krüger. Y con esos mimbres han dado forma
a un disco que contiene 12 cortes, una docena de variopintas canciones
"kasetteadas" que encuentra en los 60 su mayor fuente de inspiración,
aunque también hay alguna incursión en los 70 y 80, así como versiones de
bandas más recientes. La receta es sencilla y Las Kasettes la manejan a la
perfección, algo de lo que ya dan buena muestra en el primer corte del disco,
"La ola", que es la personal adaptación que Edurne y Maier hacen del
tema principal de la película de 1964 "Bikini Beach", interpretada en
su día por la malograda Annette Funicello. Surf, playa, rayos de sol, amores de
verano, despreocupación y unas voces deliciosas; imposible resistirse a una
canción como ésta. La segunda canción es una versión de "Ponte bajo el
sol" de Elia y Elizabeth, las nietas del tenor Miguel Fleta, que firmaron
en su Colombia natal alguna de las mejores canciones del pop en español de los
años 70, felizmente reeditadas y puestas en valor por Munster Records, a través
de su subsello Vampisoul, en un trabajo encomiable. Una canción pop perfecta
que se adapta como un guante al estilo de Las Kasettes. "Hey Chaval"
le toma el relevo, una "kasettización" de "Take My Heart"
de The Romancers, una banda que ya había desfilado por el cancionero de las
pamplonicas; una combinación ganadora de pop, R&B y surf. A continuación
Las Kasettes se atreven con un pepinazo de garaje pop 60's, "What A Way To
Die" de The Pleasure Seekers, y que en manos de Edurne y Maider se
convierte en un irresistible número de rock'n'roll al que titulan "Escuche
Señor Juez". The Continental Co-ets fue una banda de chicas originaria de
Minnesota, una formación de corto recorrido que entre 1964 y 1967 publicó un
único single, algunas de sus grabaciones verían la luz más tarde en un disco
editado por Get Hip en 1994 y que llevaba por título "Let's Live For The
Present". Ése es el tema que atacan Las Kasettes en el quinto corte del
LP, y al que titulan "Yo vivo en presente"; fuzz y órgano para un
pelotazo de garaje pop. Edurne y Maier se atreven también con un número del
enorme Mickey Lee Lane, ni más ni menos que "Shaggy Dog", un stomper
del 64 rebautizado como "Perro que ladra" y que muestra el lado más
fiero del dúo.
La cara B se
abre con "No iré a trabajar", una adaptación de "Going Nowhere
Fast", un temazo de aroma nuevaolero con una potente línea de bajo
interpretado por las británicas Girls At Our Best! en 1980. "Poción de
amor" es una de mis canciones favoritas de "Bajo el sol", y es
que la adaptación que Edurne y Maier hacen del clásico del soul "Love
Potion Number 9" es deliciosa. Inspirándose en la versión que hicieron The
Clovers en 1959, Las Kasettes consiguen uno de los mejores momentos del disco,
con una letra magnífica y una interpretación sin un solo pero. Magia. "Él
no está" es la particular reinterpretación de "He's Not There
Anymore", un tema original de The Chymes, banda de féminas adolescentes de
efímera existencia que registraría este
corte garajero en 1966. En el repertorio de Las Kasettes no podían faltar los
Chicos de la Playa, en este caso el tema
elegido es uno de los hits tempranos de los Beach Boys, "Cherry Cherry
Coupe", una canción de 1963 que pasa a llamarse "Verano en la
azotea". Y para cerrar el disco, Edurne y Maier rinden homenaje a dos
bandas hermanas, cuyo sonido entronca perfectamente con el de Las Kasettes,
hablamos de Karatekas y Los Temblooores, de quienes toman prestadas "Ven a
la charca" y "Haz el mongol" respectivamente, y que sirven para
despedir "Bajo el sol" de la manera más gamberra y divertida posible.
Broche de oro.
Si
envolvemos este rosario de potenciales, y deseables, canciones del verano en
una coqueta portada, tendremos ante nosotros una golosina vinílica que todo
buen aficionado debería poseer. Y es que el trabajo de Mario Feal, diseñador de
cabecera de Karatekas, pone la guinda a este suculento pastel, redondeando un
trabajo que merece, por derecho propio, figurar entre los discos en castellano más
atractivos de la cosecha de 2017. Amigos, pongan a punto la aguja y llenen de
cervezas la nevera, el verano ya está aquí, y no vamos a dejar que ninguna
canción de mierda nos lo joda. Tengan fe, otra canción del verano es posible,
sólo tienen que elegir su favorita de entre las 12 de "Bajo el sol";
yo ya tengo la mía, ¿y ustedes?
Binguero
(2017)
KOTJ Records
Hurrah! Musica
Spicnic Records