Los legisladores demócratas dan los votos para bloquear los límites al espionaje de la NSA
por
Niles Niemuth
22 enero 2018
La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó 256 a 164 el jueves para reautorizar las operaciones de vigilancia globales y sin necesidad de órdenes judiciales de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) durante otros seis años sin ninguna limitación significativa.
Sesenta y cinco representantes demócratas se unieron a los 191 republicanos para garantizar la continuación de la Sección 702 de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA, por sus siglas en inglés), que permite la recopilación sin orden judicial de comunicaciones electrónicas de individuos fuera de EUA y sus contactos, incluidos los ciudadanos estadounidenses dentro de EUA. La NSA utiliza la Sección 702 para recolectar millones de correos electrónicos, mensajes de texto y chats de video con la connivencia de Google, Facebook, Yahoo, AT&T y otros gigantes de Internet.
Mientras que los extranjeros son ostensiblemente los objetivos, el programa recolecta cantidades masivas de datos de ciudadanos estadounidenses. La ley le otorga al FBI acceso sin orden judicial a este tesoro oculto de datos, que la NSA recopila en investigaciones penales y las llamadas investigaciones de seguridad nacional.
El vasto programa de espionaje anticonstitucional, nacional e internacional fue expuesto por primera vez en el 2013 por el excontratista de la NSA, Edward Snowden. Entre los Demócratas que aseguraron que la Administración Trump mantuviese el alcance completo de los poderes de vigilancia estuvieron Nancy Pelosi, líder de la minoría de la cámara baja, Debbie Wasserman-Schultz, presidenta del Comité Nacional Demócrata, y Adam Schiff, copresidente de la comisión de inteligencia de dicha cámara y copatrocinador del proyecto de ley, Adam Schiff.
Antes de la votación final, 55 demócratas ayudaron a torpedear una enmienda, presentada por el representante republicano de Michigan, Justin Amash, que habría puesto límites al uso de los datos recopilados por el gobierno estadounidense, requiriéndole al FBI obtener una orden judicial antes de recopilar la información sobre ciudadanos estadounidenses de la base de datos de la NSA.
Pelosi habló desde el piso de la Cámara de Representantes para denunciar la enmienda y alentar a sus colegas a votar en contra, obteniendo el elogio del presidente republicano de dicha cámara, Paul Ryan. “Quiero agradecerle a [Pelosi] por venir y hablar en contra de la enmienda de Amash y en favor del [proyecto de ley] bipartidista subyacente”, afirmó Ryan. Pelosi también desempeñó un papel crucial en el 2013, inmediatamente después de las revelaciones de Snowden, en anular un intento anterior de Amash de limitar los poderes de vigilancia de la NSA.
Después del voto de reautorización del jueves, Schiff, quien es el legislador demócrata más activo en la campaña derechista contra la supuesta “intromisión” rusa en la política estadounidense, declaró a periodistas que cualquier esfuerzo para ponerle límites a la vigilancia bajo la Sección 702 sería “un impedimento para la seguridad nacional y para la investigación de casos de terrorismo”.
El esfuerzo bipartidista para mantener la Sección 702 deja en claro el acuerdo fundamental entre demócratas y republicanos sobre la autoridad del Gobierno para espiar las comunicaciones de todos en el mundo, incluidos los ciudadanos estadounidenses, sin límites. Esto contradice directamente la Cuarta Enmienda a la Constitución de EUA, que prohíbe “pesquisas y aprehensiones arbitrarias” y exige una orden judicial, basada en “un motivo verosímil”, para cualquier intrusión gubernamental de “las personas, domicilios, papeles y efectos” de “los habitantes”.
La votación del jueves le cierra la puerta a toda posibilidad de restringir las operaciones de vigilancia ilegales del Gobierno. El apoyo del Partido Demócrata asegura que el programa de vigilancia ilegal que comenzó con George W. Bush y fue expandido por Obama pasará indemne a las manos de Donald Trump.
En su reporte sobre la votación, el New York Times, alineado con el Partido Demócrata, escribió con aprobación: “Efectivamente, la votación fue casi de seguro el final del debate sobre la vigilancia y los derechos de privacidad del siglo XXI que estalló en el 2013, después de las filtraciones del excontratista de la NSA, Edward J. Snowden”.
El proyecto de ley ahora va al Senado, donde se espera que pase fácilmente antes de la fecha de expiración del 19 de enero, con la ayuda de destacados demócratas, como el senador de Virginia, Mark Warner, copresidente de la comisión de inteligencia y un destacado defensor de la censura del Internet y la campaña antirrusa.
“El Congreso dejó en claro que es lícito utilizar identificadores de personas estadounidenses para buscar información que pueda ayudar a detener ataques terroristas y atrapar a espías sin una orden judicial”, le comentó al New York Times Matthew Olsen, exasesor general de la NSA y exdirector del Centro Nacional Antiterrorista (NCTC, por sus siglas en inglés), en apoyo a la votación de la Cámara de Representantes. “Esa es la forma en que la comunidad de inteligencia ha estado operando bajo la 702, y esa es la forma en que continuará operando si este proyecto de ley se convierte en ley”.
Hubo cierta confusión antes de la votación en la Cámara, cuando Trump afirmó en un tuit que la Ley FISA podría haber sido utilizada para espiar su campaña electoral de 2016. “Esta pudo haber sido la ley utilizada, con la ayuda del dosier desacreditado y falso, para vigilar y abusar a la campaña de Trump tanto por la Administración anterior como por otros”, escribió el presidente el jueves por la mañana.
El general Michael Flynn, que apoyó a Trump durante la campaña y sirvió brevemente como su asesor de seguridad nacional, vio sus comunicaciones con el embajador ruso ser registradas en el transcurso de una operación de espionaje de la NSA. Trump declaró previamente que el Gobierno de Obama utilizó sus poderes de vigilancia para interceptar la Torre Trump en la ciudad de Nueva York durante la campaña electoral.
Después de una riña entre asistentes para aclarar su tuit, Trump emitió un endoso a la reautorización de la Sección 702, declarando que “El voto es sobre la vigilancia extranjera de extranjeros malvados en tierras extranjeras. ¡Lo necesitamos! ¡Sean inteligentes!”.
El general retirado John Kelly, jefe de gabinete de la Casa Blanca, fue enviado rápidamente al Congreso para presionar personalmente a los legisladores interesados antes de la votación y aplacar a cualquiera que pueda haber sido influenciado por el tuit inicial de Trump.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 20 de enero de 2018)
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