Algunas palabras.
Por Godo (Ducky Boys).
10 de Junio 2011.
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Como he carecido toda mi vida de precauciones a la hora de expresar lo que siento, me propongo entonces hacer una componenda verbal por este medio y satisfacer el impulso infinito que siempre tengo de explotar.
Hace muchos años había quienes iban a mirar gustosamente como ardían mujeres amarradas a una estaca y ¿quién no recuerda el pasaje de la biblia, de maría magdalena? Vaya, que muchos son los libres de pecado a la hora de juzgar… y eso lo veo a diario.
¡Vivir en una cultura machista, capitalista y de doble moral como la nuestra, donde todos somos perfectos señaladores de la condición ajena y es que se nos ha condicionado desde el vientre a decir quien está bien y quien está mal, a señalar, discriminar por raza, genero o condición socio económica!
Señalamos ávidos de morbo, la vida de quienes nos rodean, para así satisfacer nuestras mediocres existencias inundadas de la lógica que hunde a cualquiera, para luego poder flotar. Así se nos ha ido el tiempo, en esa lógica de destruir para crear, y es que acaso ¿ese no es el principio del fascismo?
Destruye todo lo que no te parezca, lo que no compartas. Haz de la moral, de la raza, de la clase, de tu género, algo incólume de limpieza. ¡Acaba con todo lo que no obedezca tus reglas y tu moral! Lo que ayer era herejía, hoy es escoger la libertad como única vida digna.
Ahora bien, ¿habían pensado que cada vez que señalamos a alguien es como si nuestro puño cerrado y ese dedo que se levanta férreamente, para decir que alguien es menos, que está mal, que es un hijueputa porque hace lo que se le da la gana, ese gesto en tu mano parece un pequeño hombre, haciendo ‘sieg heil’ con un brazo desproporcionado?
¡Así que esto es un mensaje para ti joven antifascista! Para ti que no has dudado en cuestionar las conductas de hombres y mujeres que han decidido cuál es el ‘camino del cambio’ y que es la ‘única’ manera digna de existir, porque la paz y la tranquilidad pueden ser un precio alto que se paga por no querer seguir ese camino y someterse, por querer continuar con tu camino.
Así que la próxima vez que sigas las lógicas de antaño, piensa que los cambios no son fáciles… pero, ¿de qué sirve una paz impuesta, una paz que no queremos? Así que respeto lo que pienses, pero para mí ser Antifascista, es algo más que llevar un buen corte de cabello, unas botas bien lustradas.
Para mi ser Antifa, es romper a todo momento las lógicas convenientes que solo sirven para que mantengamos el conformismo en cada aspecto de nuestras penosas existencias.
Así que PARCERO, si llegó hasta este punto es porque ha omitido mis errores de ortografía y redacción, propios de la pasión que me colma al escribir estas línea y yo lo invito a que la próxima vez que quiera patear a alguien por estar haciendo lo que se le da la gana, pateé ese pequeño facha, que tiene en la cabeza, ¡porque en este mundo solo vale la pena vivir para construir, para cambiar, para equivocarnos, para acertar, para ser buenos y para ser malos!
¡Ayudemos a los demás a vivir!
Apuntes sobre el artículo ¿Qué significa el reconocimiento del conflicto armado por parte del gobierno?- Análisis de Coyuntura.
Apuntes sobre el artículo ¿Qué significa el reconocimiento del conflicto armado por parte del gobierno?- Análisis de Coyuntura.
Mayo 05 de 2011, por Marco Sánchez.
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Acostumbrados como pocos en el mundo, a la presentación de noticias a la manera de efemérides sin un análisis o una lectura contextual de los argumentos, algunos colombianos no alcanzan a dilucidar la diferencia entre las palabras y los contenidos ideológicos que los sustentan.
En este corto artículo, quiero referirme a la noticia publicada por la sección RASH Bogotá en su página oficial el jueves 05 de mayo de 2011, plagiada de la edición virtual de la revista semana.[1]
La presentación sin ninguna reflexión de una noticia que a todas luces hace gala de la pertinencia actual del debate político, resulta incómodo hasta para los lectores y las lectoras más conformistas. El tema del reconocimiento del debate público en torno al conflicto armado no es una situación que deba ser extraída de los semanarios de vanguardia de la burguesía liberal para ser re-“posteada” en los medios virtuales propios, sino que debe ser leída y analizada a las luces de la composición actual de la lucha de clases en el país. Eso en una lectura marxista.
El expresidente Álvaro Uribe se tomó durante dos horas esta mañana los micrófonos de la W radio (cadena de noticias de caracol en el dial 99.9 f.m. Colombia>ver edición en la red [2]) para defender las actuaciones propias y de sus cooperantes en las instancias de las tres ramas del poder público del Estado.
Esta defensa corresponde a que después de su mandato, el nuevo gobierno de Santos se ha constituido en un proceso de sorprendente avance en términos del respeto a las libertades y la legalidad burguesa, que ha promovido las investigaciones frente los escándalos más cuestionados del gobierno antecesor como a su red de políticos, comprometidos en acciones criminales.
No por esto se puede salir a exaltar la gestión santista o sus propias declaraciones con regocijo o altivez, como presentan lxs compañerxs RASH.
En la entrevista, Uribe declara que a agro ingreso seguro sólo se le cambió el nombre (que era lo que presentaba un problema para la opinión pública), pero se mantuvo el programa tal cual lo diseñó el gobierno anterior. No es una coincidencia: el gobierno anterior correspondió más a un procesos de acumulación originaria de capitales que a un proyecto completo en la conformación de una avanzada clase capitalista.
Si la tierra es el origen y la fuente de toda riqueza, la propiedad de la tierra resulta ser la necesidad fundamental del capitalismo como clase. Que durante el gobierno de Uribe se hayan vendido y comprado tierras a precio de huevo debido a la incidencia del paramilitarismo y el conflicto armado en el campo, no está aislado de la propuesta de organización rural que propone Santos en la locomotora agro-industrial de su plan nacional de desarrollo.
Esta verdad habla a gritos en las quizá olvidadas declaraciones del ministro Andrés Felipe Arias con respecto al tema de las tierras de la hacienda Carimagua en 2008 [3]: Adjudicar las tierras a empresarios palmicultores porque ellos tienen visión de futuro, y porque darán trabajo de jornaleros a los campesinos; en vez de entregarles esas tierras en una “reformita agraria local”. ¿Algún parecido con el plan de gobierno de adjudicación para explotación de la bioingeniería en las cuencas hidrográficas del Chocó y el Amazonas? ¿Alguno acaso con el tema de agoindustria especializada en el monocultivo de biocombustibles, flores y banano? ¿Alguna coincidencia geográfica con los territorios de incidencia de los grupos paramilitares, hoy llamados “Bandas Criminales”? ¡Todas pues!
Tal parece que después de ese proceso de acumulación originaria, es decir, de apropiación de la tierra en manos privadas, se ha iniciado en el país una reconfiguración de la clase capitalista. Es ilusa o iluso quien que crea que al interior de esta clase no hay diferencias y conflictos de interés.
Pero el proyecto de Unidad Nacional ha sabido subsanarlos, entregando a través de los ministerios el control estratégico de los recursos de explotación para la conciliación de un esquema clasista de explotación: La ministra de medio ambiente, hija del concesionario-dueño de todos los parques naturales del país y dueño de Aviatur y accionista de Decamerón; El ministro de minas, un ingeniero cabonero; el de agricultura ex presidente de la federación de cafeteros; el de transportes, un empresario de la construcción en infraestructura “civil” etc. (Ver [4] y referencias)
La mitad de los ministerios que han quedado en manos de conservadores revelan unos dejos de la nueva configuración en la que toman lugar los antiguos y tradicionales capitalistas al lado de los “nuevos ricos” que surgieron en el periodo de Uribe en los temas de tierra, agua y transportes.
Además ha sido una conciliación política al estilo bien conocido del Frente Nacional, en el que Liberales y conservadores, o derechas y ultraderechas han dejado sus diferencias suspendidas mediados por el afán de lucro.
¿Significa esto que ha llegado la redención política con Santos? ¡Jamás!
Que la ley de víctimas sea defendida por un sector de esa clase y atacada por otro, corresponde a la protección de ciertos intereses: mientras la burguesía liberal trata de refrendar las máximas del “estado de Derecho” donde se protegen ciertas libertades civiles y especialmente la propiedad; la burguesía rapaz se contenta con la garantía de descuido de esas libertades para poder aumentar el margen de acumulación de la propiedad de la tierra.
Aún cuando los efectos más sinceros de las apuestas del socialdemócrata Juan Fernando Cristo y sus colegas hayan logrado el reconocimiento de las reparaciones integrales a las víctimas de la persecución política; un movimiento clasista, comunista y libertario no puede olvidar que significa la reparación de al menos 100.000 familias víctimas del asesinato y la persecución estatal, que se cuentan entre sindicalistas y miembros de ¡A Luchar!, Unión Patriótica, Alianza Democrática, Esperanza Paz y Libertad y demás partidos políticos legales que fueron exterminados.
Y sobre todo, que aún cuando Santos salga a aceptar que en Colombia si hay un conflicto armado, no hay una apuesta a la solución a las problemáticas que le dieron origen a ese conflicto y que siguen hoy vigentes y le dan sostén, mientras el país se desangra financiera y moralmente por la violencia inacabable.
Que se puedan defender ahora los derechos humanos y las garantías burguesas ¿es suficiente dicha para todos y todas ustedes?
Para mi no lo es. No hasta que en Colombia, se desarrollen todas las potencias humanas mientras se privilegian todas las libertades, excepto la libertad de explotar. No hasta que no se contemple el intercambio humanitario como una apertura a la solución política al conflicto, y se exija a los dos bandos beligerantes la paz. No hasta que los medios de comunicación y las escuelas sean públicas, y enseñen los principios de las libertades políticas, la justicia y promuevan la construcción de una Colombia nueva. No hasta que por encima del lucro, surjan los valores humanos de la cooperación solidaria, y la Libertad.
Sólo ahí reconoceremos que hemos logrado grandes avances en la senda del socialismo libertario latinoamericano.
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Referencias, consultadas todas el jueves 05 de Mayo de 2011:
[1] http://www.semana.com/nacion/significa-reconocimiento-del-conflicto-armado-parte-del-gobierno/156180-3.aspx
[2] http://www.wradio.com.co/oir.aspx?id=1466653
[2*] http://www.wradio.com.co/oir.aspx?id=1466922
[3] http://es.wikipedia.org/wiki/Carimagua#Escandalo_politico_por_adjudicacion_de_tierras
[4] https://antifabogota.wordpress.com/2011/03/29/la-ley-del-primer-empleo-es-un-problema-para-la-juventud/
