El término utopía encuentra su origen en una novela de Tomás Moro, un lejano precursor inglés del socialismo. Esa obra, publicada en el año 1518, fue escrita en reacción a la miseria que reinaba en los grandes centros urbanos de Inglaterra entre los campesinos echados de sus tierras por el desarrollo de la gran propiedad agrícola y por los progresos de la naciente industria textil. Describe detalladamente la vida en una isla imaginaria e “idílica” (pero con una organización estrictamente jerarquizada, apoyada en la explotación de los esclavos para las tareas más ingratas) que ignora la existencia de la propiedad privada.
En el transcurso de los siglos que siguieron, numerosos autores se ejercitaron en imaginar “mundos mejores” entre los que Anton Francesco Doni (Mundo cuerdo, mundo loco, 1552), Tommasso Campanella (La Ciudad del Sol, 1602), Francis Beacon (La Nueva Atlántida, 1623), James Harrington (La República de Oceana, 1656), Dyonisius de Vairas…