Polino

La increíble historia de Polino: "Empecé limpiando en una editorial"

• Report rights infringement
• published: 25 Aug 2015
• views: 10385

Momento emitido en El diario de Mariana, el martes 25/08/15. En una charla íntima, el periodista e integrante del tribunal del Bailando recordó los inicios de su carrera, contó cómo fue su infancia y confesó que fue mago. “Mi casa nunca fue alegre, siempre fue muy silenciosa”, reveló. Marcelo Polino estuvo como invitado en El diario de Mariana y luego de hacer gala de su lengua filosa al hablar de sus compañeros del jurado y de los participantes del Bailando, la charla se tornó intimista y el periodista contó detalles de su infancia y su increíble comienzo en los medios. “Soy hijo único. Mi papá falleció y mi mamá es de Tres Arroyos pero ahora vive en Capital. No soy muy apegado a ella porque tuvimos que rearmar el vínculo después de 20 años en los que me vio por televisión y en los que solamente nos juntábamos para los cumpleaños y Navidad”, relató Polino. Sobre su infancia, agregó: “mi casa nunca fue alegre, siempre fue silenciosa. Yo estoy más preparado para acompañar a alguien a hacerse una radiografía que para hacer una fiesta”. Luego, Mariana Fabbiani quiso saber cómo fueron los inicios de su carrera. “Empecé en la tele de casualidad. Cuando vine de Tres Arroyos me fui a vivir a la casa de mis padrinos y después conocí a la hija de Pipo Pescador. Empecé a salir con ella y nos fuimos a vivir a España. Como no tenía plata, trabajaba de mago. Bah… compré tres juegos y hacia aparecer una paloma , con eso me ganaba la vida”, recordó. “Después me separé de Carmela y me fui a vivir a París, Francia, y me gasté toda la plata que había juntado. Cuando regresé al país, a los 21 años, no tenía plata para nada. Entonces, una amiga me ofreció trabajar en limpieza, en la editorial que hacía la revista Tal cual. Yo limpiaba la editorial y así empecé”, describió con lujo de detalle. “Cuando los periodistas se iban, yo practicaba. Escribía con dos dedos para aprender y leía todas las revistas. Un día hubo que hacer una nota un domingo, día que no quiere laburar nadie, y me dijeron si me animaba a hacerle una nota a dos gemelas que habían sido separadas al nacer y nunca se habían reencontrado. Fui, hice una entrevista bárbara y después me dieron otra nota para hacer”, contó Marcelo.