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¿Qué tareas tiene un albañil?

Un albañil se dedica a realizar trabajos de construcción muy variados: desde cavar zanjas hasta instalar un nuevo suelo o baño. Se trata de un profesional que tiene formación y experiencia en numerosos aspectos relativos a la reforma y reparación y, por ello, es una figura muy útil cuando buscas llevar a cabo diversos trabajos de construcción.

En España los albañiles son profesionales valorados por muchos particulares por su basta experiencia y contactos. Muchos propietarios deciden contratar servicios de albañilería porque saben que estos expertos acostumbran a coordinar los proyectos de reforma y reparación permitiendo así que el cliente no tenga que preocuparse por coordinar los esfuerzos de las distintas empresas involucradas.

¿Qué hace un constructor?

En términos generales, los constructores son los profesionales que se dedican a edificar inmuebles. Son los responsables de llevar a cabo y/o coordinar las distintas fases del proceso de construcción, entre las que se incluyen la promoción, el proyecto, la ejecución, el mantenimiento y la rehabilitación o la demolición.

Las constructoras españolas acostumbran a coordinar los distintos profesionales implicados en la edificación de inmuebles. Así, si decides apostar por los servicios de una empresa constructora, esta se encargará de contactar con arquitectos, delineantes, empresas de materiales de construcción, aseguradoras y otros agentes de la edificación implicados.

¿Por qué contratar una constructora o a un albañil?

La experiencia adquirida por un profesional es algo que no puede conseguirse en una semana y que puede transformar una obra o reforma, ya de por sí experiencias intensas, en un calvario con resultados fatales. Los constructores y albañiles no sólo se dedican a edificar y reformar, también se dedican a asesorar, controlar y vigilar todo aquello relacionado con la construcción de casas.

Se podría decir que las empresas de construcción son las encargadas de que no comiences la casa por el tejado (y debas terminar demoliéndola). Ellas se aseguran de que tengas las licencias apropiadas, de que los terrenos de edificación sean apropiados, de que no se cometan errores técnicos durante el proceso de edificación y de que cuentes con el seguro apropiado. En resumen, son la garantía de control y calidad en todo lo relativo a construir una casa.

A la hora de comprometerte con un constructor o albañil, ten en cuenta las siguientes cuestiones:

• ¿Qué licencias tiene?
  
• ¿Está colegiado en un colegio oficial o forma parte de alguna asociación profesional?
  
• ¿Tiene un seguro de responsabilidad civil profesional?
  
• ¿Puede responder a necesidades particulares concretas (LEED-AP, por ejemplo)?
  
• ¿Qué tipo de planos y renderings (3D, vídeos, otros) ofrece?
  
• ¿Cuál es su experiencia en este tipo de proyectos?
  
• ¿Puede ofrecerte referencias de tu antiguos clientes?
  
• ¿Puede darte las direcciones de edificios que hayas construido?
  
• ¿Cuáles son exactamente sus servicios? Es bueno que los servicios cubran la totalidad del proyecto.
  
• ¿Participará y/o liderará la contratación de otras empresas y servicios necesarios para el proyecto?
  
• ¿Los trabajadores que trabajan en sus obras son empleados de tu empresa o están subcontratados?
  
• ¿Qué coste cree que tendrá el proyecto? ¿Puede facilitarte una estimación por escrito? Pregunta por cómo cobra las distintas partes y materiales.
  
• ¿Qué hará si las obras superan el presupuesto original?
  
• ¿Qué dificultades ve en el proyecto?
  
• ¿Cuánto tiempo cree que durarán las obras?
  
• ¿Qué información debes facilitarle?
  

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