miércoles, 22 de mayo de 2013

ESTRENO DESMONTANDO EL MONTAJE!!!


¡Los invitamos al estreno del documental del 4F!
Será el 8 de junio a las 19h en la sala RAI de Barcelona

Si desean venir por favor confirmen la asistencia en esta dirección de correo:
estrena@documental4f.cc

indicando los nombres de las personas que asistirán y un contacto telefónico.

¡Les esperamos!

+ info
http://documental4f.cc/

Patricia Heras no se olvida


Hola! ya estamos próximos para el estreno del documental del 4F, el sábado 8 de junio del 2013 Ya les avisaremos, seguramente mañana, para que podáis acompañarnos, a qué hora y donde. Son 7 años desde que esta pesadilla empezó y ahora, por fin!, y gracias a muchas hermosas personas que nos ayudaron, podremos presentar un documental-denuncia, de lo sucedido. Mientras, los dejo con algunos textos que encontré en internet. Un abrazo y fuerza!!!
Mariana


 http://guerrerosdelteclado.wordpress.com/2013/05/04/patricia-heras-no-se-olvida/


“Patricia Heras Méndez, nacida en Madrid (España) el día 17 de octubre de 1974, hija de Fidel y de María, vecina de Barcelona, solvente, carente de antecedentes penales y en situación de libertad provisional por razón de ésta causa”. El texto está extraído de la sentencia del juzgado de instrucción número 8 de la Audiencia Provincial de Barcelona de enero de 2008, que la condenó a tres años de prisión al considerar probado un delito de atentado de los artículos 550, 551.1 y 552.1 del Código Penal (sobre “atentados contra la autoridad, sus agentes y los funcionarios públicos, y de la resistencia y desobediencia”). El “atentado” en cuestión es, según la sentencia, haber lanzado una valla metálica contra un agente de la Guardia Urbana de Barcelona y haberle causado una contusión y un hematoma en el tobillo que no necesitó de asistencia médica. La “causa” es una historia llena de sombras de la Barcelona obsesionada con la imagen y la seguridad a la que el documental 4F está echando luz. Patricia Heras es esa mujer de la que nadie hablaría si no se hubiera suicidado. Lo dice con tanta crudeza como acierto en el documental uno de los pocos periodistas que la rescató del olvido y escribió sobre su muerte, ocurrida hace ahora dos años.  
4F, que se estrenará a finales de mayo, hizo público un teaser del documental hace una semana, coincidiendo con el segundo aniversario del suicidio de Patricia Heras. El equipo que está detrás del documental lleva mucho tiempo investigando el caso y recuperando su memoria y la historia de todos aquéllos  -nueve en total, jóvenes y sin antecedentes penales todos ellos, muchos de origen extranjero- que fueron encerrados en prisión por lo que sucedió en la calle Sant Pere més Baix, en el corazón de Barcelona, hace ya siete años, cuando un controvertido altercado entre policías y los asistentes a una fiesta multitudinaria que se celebraba en una teatro okupado se saldó con un agente de la guardia urbana herido en el cráneo de mucha gravedad, que quedó tetrapléjico. Era la madrugada del 4 de febrero de 2006, pocos días después de que hubiera entrado en vigor la “Ordenanza de medidas para fomentar y garantizar la convivencia ciudadana en el espacio público” impulsada por el entonces responsable de seguridad municipal, Jordi Hereu. La normativa, diseñada para atajar los comportamientos “incívicos” que tanto deslucían el escaparate de la Barcelona que quería estar siempre guapa, se aprobó con mucha polémica y acabó con las precarias relaciones entre los socios del gobierno tripartito municipal. Algunos de los que lo vivieron recuerdan la atmosfera de tensión y la obsesión por la seguridad del que meses después sería alcalde de la capital catalana.
La historia de Patricia es la de una muchacha poco convencional con un tablero de ajedrez recién esculpido en el peinado y una bicicleta desaparecida, como la de Rodrigo Lanza, que salió de la prisión de Quatre Camins en diciembre pasado, es la de una maceta que se barrió con una escoba. El drama amargo que intenta desmontar el documental es el de una venganza policial, una investigación irregular y un proceso judicial sin garantías (en el que el Ayuntamiento actuó de acusación), en el que se condenó a un grupo de jóvenes sin pruebas y en base al relato de los tres urbanos que acompañaban en la patrulla al herido, dos de los cuales serían años más tarde condenados por torturas. Palabra contra palabra, la de los chicos “okupas” y “sudacas” no tuvo valor.
El documental 4F, como han defendido siempre algunos testigos y amigos, sostiene que hubo efectivamente una maceta, esa que recogía un primer informe policial citado por el entonces alcalde socialista, Joan Clos, hasta en dos ocasiones, y que fue el tiesto, lanzado desde el edificio, el causante del impacto que dejó al agente tetrapléjico y no la supuesta piedra que los agentes aseguraron que tiró Rodrigo Lanza durante una escaramuza a pie de calle. Clave hubiera sido encontrar también la bicicleta, esa que hizo caer esa noche a Patricia en otro sitio de Barcelona y acudir a curarse al Hospital del Mar, donde fue detenida mientras esperaba que le hicieran una radiografía. Pasó varios años en libertad provisional y tras dos meses en Wad Ras le dieron el tercer grado, más o menos libre de día, presa de noche. Rodrigo Lanza pasó dos años en prisión preventiva, uno en libertad provisional y tres de nuevo en la cárcel. Cinco de encierro en total, porque el Tribunal Supremo ratificó las sentencias y a él le aumentó medio año la condena.
Desconcierta leer la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona y constatar que, estando en el hospital del Mar, Patricia y su amigo Alfredo Pestana, que cayó con ella de la bicicleta, fueron identificados “plenamente” por el agente número 24.738 como dos de los responsables de haberle lanzado una valla metálica en el pie cuando fue “informado telefónicamente” de su “concreta vestimenta y la peculiaridad de sus peinados”. Bastó eso para detenerlos en el hospital y para encontrarlos culpables en el juicio, aunque ellos aseguraran que no tenían nada que ver y que no habían estado ahí. Inquieta leer que ese mismo agente fue objeto de una denuncia por maltrato y torturas archivada por el mismo tribunal que juzgó el caso (aquí está la que presentó Juan Daniel Pintos). Pone los pelos de punta saber que años después, en octubre de 2011, ya identificado con nombre y apellido, el guardia urbano Bakary Samyang y su compañero Víctor Bayona, otro de los testigos “clave” del juicio del 4F –convertidos a la vez en víctimas, acusación particular y testigos en el proceso- fueron condenados por la Audiencia Provincial de Barcelona por haber torturado en 2006 en la comisaría de Zona Franca, pocos meses después de los sucesos de Sant Pere més Baix, a un estudiante de Trinidad y Tobago, Yuri Jardine, tras haber intentado manipular los hechos e incriminarlo como camello. Una no puede dejar de preguntarse qué hubiera pasado en este caso si no fuera porque Jardine, al contrario de los condenados por el 4F, era hijo de diplomático.
El caso 4F está poco documentado en los medios pero lo está mucho en la red. Lo está en la plataforma de apoyo Desmontaje 4F y en el blog Presos 4F Barcelona, que se abrió en junio de 2006 para difundir el caso de los tres latinoamericanos detenidos, Rodrigo Lanza, Álex Cisterna y Juan Daniel Pintos y retenidos desde el primer día en prisión preventiva sin fianza, acusados de “atentado contra la autoridad y lesiones graves agravadas por uso de arma”. El blog documenta los cinco días que duró el juicio oral y recopila todo lo que se publicó en prensa. También lo está en el blog ¡¡Rodri Libre ya!!, abierto en mayo de 2009, y en la web del grupo de apoyo al 4F de Zaragoza, que recopila mucho material audiovisual. Todos ellos incluyen las acciones y las protestas frecuentes de los grupos de apoyo, los relatos de amigos y familiares sobre lo que sucedió, vídeos con varias entrevistas a Rodrigo Lanza e, incluso, cartas que escribieron algunos de ellos desde prisión. Ésta es la que escribió Patricia Heras en diciembre de 2010, la colgó alguien posteriormente en su blog, Poeta muerta. Y éste es uno de los últimos posts que colgó, el 4 de febrero de 2011, en el quinto aniversario del 4F, cuando ya tenía el tercer grado. En abril calló.
En una carta abierta que Mariana Huidobro, la madre de Rodrigo Lanza, envió a Jordi Hereu tras su muerte la califica de “espíritu hermoso y bueno, pero herido y sufriente”. Y denuncia: “Patricia era un ángel que necesitaba sus alas para volar, y ustedes se las cortaron”. Patricia contó en una entrada, 4F sucesos para normales, lo que ocurrió la noche en que todo empezó. Había salido de casa, confesó, “más feliz que una perdiz” dispuesta a lucir “su nuevo corte de pelo a lo Cindy Lauper”. Hasta que la catapultaron de camino al infierno.
                                                        
26 de abril de 2013
Es demasiado tarde para el caso 4F y este texto no es necesario.
A quienes no conozcan esta historia ocurrida el 4 febrero de 2006 en Barcelona, seguramente les sobrecogerá, hará que su vello se erice. Las que escribimos este texto lo hacemos así, con los pelos de punta.
Aquellas y aquellos que no han oído hablar de Patricia Heras, de Rodrigo Lanza o de las otras siete víctimas de estos acontecimientos, seguramente también sentirán algo más al oírlos, al leerlos por primera vez: es posible. Reconocerán algo de Barcelona, o de sus propias ciudades, en esta tragedia. Y ahí reside lo atroz, en el terror institucional consentido del que queremos esbozar unas cuantas ideas aquí.
Una chica, una bicicleta, la noche. Un peinado en forma de tablero de ajedrez, a lo Cindy Lauper.
Todos somos piezas de un tablero enorme que es nuestra ciudad.
Alfil a c6. Caballo a b4.
¿Quién ha distribuido los cuadrantes que todos reconocemos, por los que nos movemos sin pensar siquiera en salirnos de la trayectoria? ¿Quiénes han determinado los movimientos que cada ficha está obligada a realizar para seguir en el juego? ¿Quiénes deciden qué ficha somos?
Barcelona hervía, era respirada a miles de ritmos distintos, aún estaba viva antes de 2006. La Ordenanza de Civismo que el Ayuntamiento de la ciudad aprobó ese mismo año la convirtió en un tablero de ajedrez, con espacio sólo para el blanco y el negro. Para las fichas nobles y para los peones. Se inició un proceso que -en nombre del crecimiento, la seguridad, la limpieza y el civismo- expulsa fuera del tablero a quienes no se adaptan. Y fuera del tablero está la nada.
Desde entonces nos imponen la postal. Arte institucionalizado, rutas comerciales, producción industrial de imágenes controladas. Se confirma el modelo de ciudad-escaparate, un espacio para ser admirado desde fuera, de paso, desde el otro lado del cristal. No puedes actuar ni interactuar con ella.
Quienes sobrevivimos aquí no salimos en la foto. Tenemos nuestras propias postales. Éstas viajan de mano en mano, por rutas periféricas, fuera del foco. La presión es tan grande e inasible al mismo tiempo que, de pronto, nos vemos justificándonos por ser. Nos vemos envueltos en un recuerdo fascista que en teoría -eso dicen- no vivimos de cerca.
Esta historia habla de jóvenes libres que, envueltos en una ficción policial cada vez menos inaudita, tuvieron que esforzarse por ponerse un disfraz. Tampoco les sirvió de nada el maquillaje de la normalidad, porque quienes dictan las normas del juego son los que siempre utilizan la palabra antisistema.
El proyecto Desmuntatge 4F nos habla de que las instituciones se equivocan, mienten, torturan y se protegen entre ellas incluso más allá de las leyes que ellas mismas aprueban. Todo vale para defender la muralla, su muralla. Habla también de cómo esa construcción se ha instalado en nuestras cabezas para hacernos creer que más allá de la misma no hay nada, que al otro lado estaríamos perdidos. Hace siglos los barcos se precipitaban en los límites del mar, en los límites de las mentes.
La impronta del sistema, su uso de la comunicación y de los medios, hace que lo aceptemos de forma natural, casi inconsciente. Pero ahora escasean los recursos, el presupuesto para financiar el espejismo se agota. Sus esfuerzos por acomodarnos, callarnos y desviar nuestras miradas son cada día más inútiles. Por eso nos están apretando y por eso es urgente que descubramos -de la mano de este documento sobre el totalitarismo en democracia- que los resquicios de vida se hallan precisamente en los márgenes del tablero. Desde aquí podemos gritar que la corrupción judicial, política y policial -y su inmunidad- existen y nos alcanzan.
Nos dan de lleno.
Como escribió una de las voces más cercanas a Patricia Heras, ella obliga a la sociedad, nos obliga a mirarnos en un espejo roto.
Este documental no será una película. No fue una ficción. Y podríamos haber sido cualquiera.
Es la historia de una chica anónima que paseaba en bici por nuestras calles y que quiso hablar para siempre.
 
El estreno del documental será a finales de mayo de 2013.

sábado, 19 de enero de 2013

Por fin se hace justicia


Por fin el Tribunal Supremo ratifica la condena a los policías Bakari Samyang y Víctor Bayona, que torturaron a Yuri en septiembre del 2006.
Ambos policías fueron testigos de las acusaciones en el juicio del caso 4F y Bakari Samyang fue acusado por torturar a Rodrigo, Alex y Juan, el 5 y 6 de febrero del 2006, siete meses antes.
Como las declaraciones de estos policías torturadores y corruptos fueron las únicas pruebas en el juicio del 4F, solicitamos a la fiscalía que reabra el caso 4F y las denuncias de tortura realizadas por Rodrigo, se investiguen los hechos sin dejar de lado a los políticos implicados, como Joan Clos o Jordi Hereu, y se haga, finalmente, justicia.

domingo, 30 de diciembre de 2012

CARTA DE RODRIGO LANZA SU ULTIMO DIA EN PRISION!!!



Carta de Rodrigo Lanza després de passar la seva última nit a presó:

Barcelona, 28 de diciembre de 2012.- Me levanto con el sonido de un despertador que apago al instante. 6.30 de la mañana y siento que no he dormido nada, pero salgo despedido de la cama como un rayo, me visto con toda la rapidez que hace alguien saliendo de la cama a esa hora en invierno y me dispongo a recoger mis cosas a toda prisa, meto en mi mochila la almohada que me ha acompañado estos últimos 3 años y a la que tristemente me he acostumbrado más de lo que quisiera y le echo una última mirada a la habitación donde me encuentro. Soy el último en salir, mejor así, no me gustan las despedidas. Las literas no me dicen nada y mirando hacia ningún punto en concreto lo único que espero es que nunca vuelva a verme otra vez en una situación como esa, nunca más dormir en una celda.

6.40 y me abren la puerta de la celda. El carcelero me pilla cagando y le grito “¡Salgo ya!”, seguro que a él no le ha hecho gracia, aunque a mí me gusta la ironía de la situación, aparte que así me ahorro el verle la cara mientras va a abrir otras celdas de gente en 3º grado que sale a la misma hora que yo. Salgo del baño y otra mirada furtiva a la que fue mi habitación en la cárcel, un “hasta nunca” entre los dientes y me voy levantando el dedo. “Esto no es un final, es un comienzo” me digo para mis adentros.

Me dirijo hacia la garita de carceleros y firmo mi salida del día, como he hecho los últimos 400 días o más, cruzo una puerta de cristal blindado, luego otra, luego una puerta de barrotes y un portón de metal, luego otro… ya estoy fuera.

Hay tanto y tan poco que decir sobre un día cómo este que tampoco es fácil sentarse a escribir algo, supongo que si pudiera estar en silencio lo estaría, o mejor dicho, si pudieras estar ahora conmigo haciéndome compañía no haría falta hablar ni escribir y podríamos compartir uno de esos momentos cómodos al que tanto valor les daban en Pulp Fiction, levantar una cerveza y brindar, cómo lo hago desde que entré en la cárcel, por las y los que no pueden brindar en ese momento.

Han sido mis últimos 7 años de vida los que he pasado de un modo u otro bajo el jugo de la cárcel, 4 de ellos en segundo grado, y si dijera que eso no me ha marcado o que no tengo nada que comentar al respecto claramente estaría mintiendo. ¿Pero qué se puede decir? Aún no me creo que haya acabado, eso sería una verdad. Otra sería que no me creo nada hasta que firme mañana mi definitiva, me devuelvan mis pasaportes y tenga en mis manos el papel de la excarcelación… Otra verdad sería que hemos aprendido, yo y quienes me rodean, de esta injusticia. Hemos aprendido a valorarnos y a reconocer a las y los amigos, a los y las compañeras, a la familia. A que tener paciencia no es quedarse de brazos cruzado ni que ser débil es equivocarse, caerse o llorar. Hemos aprendido a odiar y hacer algo con ese odio, a empaparnos de lo ajeno y hacer del sufrimiento de otros el nuestro, de la lucha ajena la propia y a alzar la voz cuando lo único que quieren es tenernos en silencio. Hemos aprendido a ser humildes, a mirar a la cara al enemigo y a no demostrar miedo… Tampoco digo que sin la cárcel no hubiera-mos aprendido nada de esto, pero hace tiempo que ya he dejado de torturarme preguntándome “que hubiera sido si…”, siempre he pensado que no vale la pena perderse en esas cosas ni quejarse con lo que nos toca vivir, sólo nos queda seguir con el camino que creemos el correcto y afrontarlo como mejor podamos, pues solo lo recorreremos una vez y nada más.

Creo que me han preguntado más de 10 veces hoy que cómo estoy, cómo lo llevo, cómo me siento… y a cada pregunta más complicado se me hace encontrar respuesta o saber qué decir al respecto. No se pueden resumir en una frase o en una sola sensación lo que es quitarse este peso de encima, porque realmente no es así, claramente hoy soy más libre que ayer y mañana espero serlo un poco más, pero estoy seguro y soy consciente de que el peso de estos años lo seguiré llevando mucho tiempo y que la Libertad no es algo que simplemente se reduce a la cárcel.

Mi odisea se acaba, claramente estoy contento por ello, pero nunca dejo de pensar en toda las personas que dejo atrás, toda las personas que entrarán en ese circo patético al que hoy llaman justicia y se verán en una situación similar o peor a la mía. Ellos han sido mi familia y compañeros en momentos importantes de mi vida y eso no lo olvidaré nunca, el cómo puedes encontrar la mayor nobleza entre las gente que “en teoría” son la escoria de la sociedad… Supongo que eso define bastante el mundo en el que vivimos. ¡¡¡Salud familia, a seguir luchando juntxs!!!

RODRI LIBRE YA!!!

Hoy 29 de diciembre de 2012, Rodrigo Lanza ha salido definitivamente de prisión después de casi siete años desde el montaje del 4F. Publicamos integramente la carta que Mariana Huidobro, su madre, ha difundido esta misma tarde.
Barcelona, 29 de diciembre de 2012.-Queridas amigas y amigos. Acabamos de acompañar a Rodrigo a la cárcel de Quatre Camins a firmar el término de su condena de cinco años.
Han sido en realidad casi siete largos y durísimos años desde que el 4 de febrero del 2006 se confabuló el montaje que condenó injustamente a nueve chicos…
Pocas palabras para compartir la emoción de este momento, la alegría de tener a “mi peque” ya tranquilo en casita, la sensación enorme de terminar una verdadera odisea.
Gracias a tantas, pero ¡tantas! personas que han estado con nosotros.
Gracias a nuestras amigas y amigos que no han fallado y han estado con nosotros a veces en silencio, a veces con abrazos, otras con acciones, siempre tratando de ayudar.
Gracias a mi familia.
Gracias a los abogados que fueron amigos.
Gracias a personas que desde varias agrupaciones nos han tendido una mano, y han estado cada vez que he llamado por teléfono pidiendo ayuda.
Gracias a esas personas que no conozco pero que se acercaron y nos abrazaron y le escribieron cartas a Rodrigo cuando lo necesitaba.
Si hubo algo positivo en todo es que no puedo nombrarlos porque fueron muchas y muchos los que hemos estado en esto ¡gracias de corazón!
En el brindis por la libertad del Rodri recordar a los que no pueden brindar con nosotros, recordar a las presas y presos y recordar especialmente a la Patri.
Por ella y por tantos, decirles que seguiremos en la lucha para que, aunque no se haga justicia, al menos se sepa que no se hizo.
Un abrazo enorme, con los nuevos vientos de LIBERTAD.
Mariana Huidobro (madre de Rodrigo Lanza) 

Informacion sacada de: http://arainfo.org/2012/12/hoy-ha-salido-de-prision-rodrigo-lanza/

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sábado, 2 de junio de 2012

Fuente: AraInfo | Achencia de Noticias d´Aragón

No son buenas noticias las que nos llegan desde Barcelona sobre el caso de Rodrigo Lanza (4F). Una vez más damos voz en AraInfo a Mariana, la madre de Rodri. Mariana con la voz rota nos escribe esta dura carta, una carta donde las luces del pasado vuelven a iluminar con demasiada fuerza, la pesadilla vuelve a nuestras cabezas… A Rodri lo vuelven a castigar.

Pero esta vez Rodri ha dicho basta, y ha decidio no volver a jugar a la mentira de la rehabilitación, ha tomado su decisión y nosotros y nosotras no sólo la aceptamos sino que la apoyamos. Rodrigo posiblemente cumpla entera su condena, pero lo hará como ha sido siempre, una persona integra y coherente, una persona de la que todas y todos hemos aprendido algo: “La lucha por la verdad, es la lucha por la libertad”.

Ahora Rodrigo necesita más que nunca nuestro apoyo y cariño. Escribámosle todas y todos. Su nueva dirección es esta:

Rodrigo Lanza Huidobro
C.P. Cuatre Camins (MR2)
Apt. Correos 335
08400
Granollers
Barcelona
 
Barcelona.- Viernes 1 de junio 2012 | Hola a todas y todos, estas palabras me van a costar mucho y seguramente saldrán confusas… esta tarde estuve con Rodrigo. Pero nuevamente atrás de un vidrio y durante pocos minutos.

Por la mañana llamó un amigo suyo de la cárcel, quien me dijo que Rodrigo ya no estaba en el módulo abierto, que se lo habían llevado, lo que significaba volver al segundo grado (que le quitan el permiso para salir a trabajar).

Llamé a la cárcel y me comunicaron que estaba en “ingresos” que es una habitación cerrada y sin comunicación.

Rápidamente fui a la cárcel por la tarde  y me dicen que ha sido trasladado al  módulo 2.

Rodrigo anteriormente había estado en el  módulo 3, luego en el M.S.O.B. (módulo abierto de salida), pero el 2 es un paso atrás.

Pude entrar a verlo. Los funcionarios de ventanillas son los mismos de antes, los de ingreso también… volvieron mil imágenes que esperaba hubiesen quedado en el pasado.

Rodrigo está bien. Delgado. Mucho más delgado. Una semana se nota visiblemente.

Trataré de explicar sus palabras. Me pidió que las comunicara.

Me dijo que habló con la asistente social explicándole todo. Ella, Lourdes, dice que tendría que haber avisado, durante su permiso, si salía del espacio físico de su trabajo. Rodrigo se mantuvo siempre en la postura de que si hubiese sabido que durante un permiso tenía que avisar donde estaba, hubiese llamado y asunto resuelto, pero no lo sabía. Lourdes diciendo que le habían dicho que informara todo.

Lourdes también le decía “es que tu caso es un caso particular”, lo que muestra la presión política que hay.

Al final Rodrigo destruido, y ella, Lourdes, le dice “tu estás preso y te vamos a hacer sentir la cárcel”.

Me contó que todos “flipaban” con lo que le estaba pasando. Otros presos llegaron con el esa noche, y también habían tenido un control en el trabajo, donde no estaban. Les hicieron pruebas de droga y alcohol y ellos dieron positivo, Rodrigo no. Sin embargo los otros presos tuvieron de castigo solo el fin de semana, y ya sabemos en qué quedó el “castigo” de Rodrigo.

También me contó que los mismos tutores de otras juntas de tratamiento no podían creer el castigo que le daban, y todos alucinaban con ello.

Rodrigo le dijo a su tutora que si lo iban a cambiar a segundo grado, mejor lo cambiaran de módulo, que no lo dejaran en el MSOB (aclaro que el MSOB está hecho para gente que está saliendo, pero si dejan allí con un segundo grado, es decir sin salir a trabajar ni nada de eso, es mejor un módulo cerrado donde hay actividades, biblioteca, etc.)

Bueno, dicho esto cogen a Rodrigo y lo trasladan al módulo cerrado.

El traslado de un módulo a otro, con pocos metros de distancia, fue en un coche de mossos d’esquadra y ¡¡¡¡Rodrigo esposado!!!!. Me contó que le dio risa, y se fue silbando, ante la incredulidad de los mossos. Claro, ¡¡¡tanta cosa para dar dos pasos!!!!.

Llegando lo tuvieron en ingresos hasta una hora antes de que yo entrara a verlo. Me dice que cuando salió vio personas conocidas de antes, que le preguntaban qué había sucedido.

Me dice que la única posibilidad de salir que tiene es apelar al Juez de Vigilancia penitenciaria. Eso haremos.

Me dijo que ahora tiene que tener otra “Junta de tratamiento”, que debe hacer un informe en tres meses, para después empezar a otorgar una salida de uno o dos días al mes… todo esto significa que con suerte está saliendo una semana dentro de cinco meses ¡y le quedan siete de condena!.

Así que resolvió que va a escribir una carta en la que rechaza la junta de tratamiento, y se hace cargo de que pasará los siete meses restantes en prisión.

Es decir, prefiere no salir en siete meses que volver a participar en el juego de la rehabilitación falsa que ya conoce.

Al menos estará tranquilo y saldrá con la cabeza en alto.

Me pidió comunicar todo, me dijo que escribirá y que saluda a todas y todos.

Yo entré a verlo haciendo un esfuerzo enorme para que no vea lo débil que estoy, y salí con fuerzas y con un orgullo enorme.

Les quiero decir eso, Rodrigo tomó la decisión de no ceder y de no participar más en las falsedades de la llamada “rehabilitación” y yo lo vi firme y fuerte.

Tenemos que denunciar la injusticia de lo que están haciendo.

¡Gracias a todos ¡nuevamente! por todo el apoyo recibido.

Un abrazo.

Mariana Huidobro | Para AraInfo

Entrevista con Rodrigo Lanza: “Sólo espero que toda la gente que está `dentro´ pueda volver a caminar algún día en libertad”.

jueves, 12 de abril de 2012

El fiscal recurre el tercer grado de Rodrigo Lanza

Esta mañana hemos sabido que el fiscal ha recurrido el tercer grado otorgado por la junta de tratamiento a Rodrigo, solicitando volver a su anterior clasificación en segundo grado.

Y la pesadilla sigue siempre presente…

A solo ocho meses del final de la condena, luego de haber ido progresivamente saliendo, con todo lo que emocionalmente esto significa, de no haber tenido nunca problemas, el fiscal se opone con los argumentos rebuscados de quien no los tiene.

En su diligencia vuelve a mencionar la “ideología antisistema que presenta una total falta de asunción delictiva, niega el relato de los hechos” y más adelante se refiere principalmente a la cuantía del monto pagado por la responsabilidad civil. Recordemos que el total de la responsabilidad civil es de 1.080.563,03 euros.

El mismo fiscal afirma que “no se puede valorar si el esfuerzo reparador que está llevando a cabo el interno es suficiente y directamente proporcional a sus ingresos”.

Si aceptan la petición del fiscal, Rodrigo volvería a prisión ya, seguramente, no saldría hasta el cumplimiento total de su condena, el 31 de diciembre de 2012.

La angustia que hemos vivido todo este tiempo se vuelve a hacer presente, la inestabilidad y la dependencia emocional frente a cada papel presentado es inacabable.

Este lunes, 16 de abril, presentaremos un recurso, y esperamos que los jueces se atengan a la ley y a la lógica. Sería absurdo que la petición fiscal fuese aceptada, sería también ir en contra de todo lo que ellos llaman “reinserción”.

Mariana Huidobro