Urdangarín, a Zúrich porque era yerno del Rey y porque es cuñado del rey. Rato y Blesa, dos trincones de momento en libertad. Ciudadanos silba ante la corrupción en Murcia. El PSOE, mientras tanto, a lo suyo.
Frente a un multiculturalismo "acrítico", que de manera ciertamente paradójica ha sido el más extendido en cierta izquierda europea, la creciente diversidad cultural y religiosa de nuestras sociedades debería obligarnos a replantear los fundamentos del pacto social con el objetivo último de que el sistema permita garantizar el libre desarrollo de la personalidad de todos y de todas. Sobre todo esto hablo en mi último trabajo de investigación, Autonomía, género y diversidad. Itinerarios feministas para una democracia intercultural.
Pareciera como que una de las señas de identidad de ser de izquierdas hoy en nuestro país fuese, bajo el argumento ampliamente compartido de defender la conveniencia de reforzar el papel de la banca pública en el impulso la economía, de crear una banca pública metiendo en un mismo paquete al ICO y a Bankia. Y sinceramente no sólo no veo la razón, sino que me parece contraproducente.
No nos resultará difícil ni extraño trabajar con quienes ya compartimos desde hace tiempo la calle. Y para ello, Podemos ha de ser generoso, inclusivo, pero sobre todo, valiente. No debe tener miedo a desdibujarse. Definirse por oposición a otros puede dar sensación de seguridad y fortalecer nuestra sensación de pertenencia, pero conduce al sectarismo y produce competencia y rivalidades.
No deja de ser irónico que, en este momento en el que Estados Unidos está sumido en un proceso de integrismo, Luis Homar y el Teatro Lliure hayan decidido rescatar Las brujas de Salem, el clásico de Arthur Miller. La obra sirve como reflexión sobre los peligros de la ortodoxia llevada al límite, de la superstición y la creencia en la superchería y de la preminencia del pensamiento mágico frente al racional.
Tendemos a la rutina acomodaticia y nos acomodamos a la precariedad segura. Santificamos las fiestas con beatitud, y cumplimos las labores con discreción. De seguir así, acabaremos viviendo en una circundante Siberia mesetaria, con muchos pinos y encinas, con mucha estepa cruzada de caminos, pero sin nadie para sestear en una sombra tras haber recorrido los largos senderos esteparios.
¿De verdad el arzobispado de Barcelona necesita construir una residencia (eufemismo flagrante) de ciento quince plazas? ¿El arzobispado de Barcelona no tiene ningún reparo en ejecutar una obra que gentrificará (otra vez la desagradable palabra) todo un barrio, todo para lucrarse con una operación inmobiliaria? ¿Es que la crisis no nos ha enseñado nada?
Lo cierto es que mi hijo, mi primogénito, no nació para ser mío para siempre. Aunque mi corazón me diga lo contrario cada vez que le veo dar un paso más hacia el mundo exterior. Me dan ganas de gritarle: "Eh, ¿a dónde vas? Eres mío". Pero lo que tiene que hacer es seguir adelante y marcar sus propios hitos.
Las generaciones educadas a partir de la Guerra fría edificaron sus fortalezas contra el miedo, dejando a los niños dentro. Si antes podíamos ir a bañarnos a los ríos, ir al colegio en grupos, o marchar al cine o las tiendas sin escolta, ahora esa aventuras se antojan imposibles. Eso, pese a los circuitos cerrados, las pantallas de vigilancia y los sistemas de seguridad.
Decir que se defiende la igualdad y pactar con nacionalistas para romperla es una contradicción en los términos. El PSOE es un partido nacionalista más en Cataluña y en Euskadi... y Podemos lo es en todos los lugares: se dicen progresistas, pero habrá que repetirles que no hay nada más reaccionario que cualquier nacionalismo, y que para que haya Estado del bienestar es indispensable que haya Estado, por lo que no conviene romperlo ni parcelarlo.
Quedar seducido por la imponente oratoria de alguien es una cosa. Quedarse pasmado por su incoherente idiotez es otra. Trump presume de palabrería como si fuera un lanzallamas, quemando a sus oyentes con un bombardeo imparable de estupideces desconcertantes, crípticas y asquerosas.
Cualquiera puede ser un refugiado. Si lo dudas, explórate interiormente y dime sinceramente si tú no huyes de algo que te duele o te da miedo. Ese miedo interno e irracional que todos tenemos, aunque no dé la cara, mejorará con tu buena acción. Sentirás más tranquilidad. Te percibirás como una mejor persona. Por eso te digo: sé egoísta y ayuda a los demás. Hazlo por ti o por ellos, pero hazlo.
El alarmante incremento del número de especies amenazadas en el planeta ha motivado iniciativas globales como la denominada Alianza para la Cero Extinción (AZE) gracias a la que se identifican áreas donde sobreviven los últimos ejemplares de especies amenazadas y en peligro crítico de extinción.
Los días invernales de febrero se cuelan a través del ventanal de la cocina y acomodan una escena repleta de contrastes. La concentración de la brigada es tal que nadie se percata de la presencia de un espejo en el pase de la cocina con una nota pegada, firmada por 'Los Simios'.
Al ser isla pequeña todo está en el mismo sitio, unas cosas frente a otras, como en las casas de muñecas. Y la barca, que se llama la Maga de Donousa, me llegó al corazón. Amarrada a los pies del café, cabeceaba con colorines e impaciencia, deseosa de zarpar en busca de nuevos conjuros y susurraba, quién mejor que ella, entre chirridos de amarras y pajareos de charranes las viejas estrofas de Elytis.
Igual que pone los pelos de punta pensar que seguramente hoy no sabríamos quién es Virginia Woolf si no hubiese sido porque ella y su marido compraron una editorial, también es terrorífico imaginar cuántas científicas se han perdido por el camino o se han quedado sin Premio Nobel por no tener a nadie que las defendiera, sino más bien todo lo contrario.
La excusa era la visita del presidente argentino. Pero el poder del símbolo de esa tiara, un poder que la reina sabe manejar a la perfección y con el que manda callados y jamás confirmados mensajes, fue más allá.