La primera ministra británica se parece cada vez más al presidente electo estadounidense, de quien toma propósitos cercanos a la xenofobia, hasta el punto de que parece preocuparle bien poco que tras el referéndum del 23 de junio se hayan registrado miles y miles de denuncias por delitos relacionados con la misma.
Al PSOE deben preocuparle las encuestas que lo apuntan a la baja. El enorme esfuerzo de colaboración en la persecución de objetivos de cambio en esta legislatura debe medir con precisión y un altísimo estándar de autoexigencia el tiempo para el relanzamiento de los socialistas en España con un ancla bien fijada en el relanzamiento de la socialdemocracia europea.
Para gran parte de los refugiados atrapados en Grecia desde marzo de este año, el limbo se asemeja mucho al infierno. El limbo está en los campos griegos, un espacio en el que hay demasiados fragmentos de familias, pedazos que deberían pegarse a otros pedazos dispersos por Europa, muy lejos de la imagen de familias unidas que en estas fechas ven a su alrededor, en plena celebración de la Navidad.
En diciembre de 2011, a iniciativa del Grupo Socialista, el Parlamento Europeo exigió y consiguió el bloqueo de la liberalización del comercio de textiles con Uzbekistán, denunciando las deplorables condiciones laborales y el uso sistemático de trabajo infantil y forzado en sus campos de algodón. El desbloqueo del comercio textil debía condicionarse a contundentes avances por parte del Gobierno uzbeko en el respeto a los derechos humanos.
La decisión del Partido Popular Europeo (PPE) de reclamar para sí la presidencia del PE, que durante los cinco últimos años ha encarnado el socialista Martin Schulz, implica en términos prácticos la inasumible pretensión de que la derecha europea retenga al mismo tiempo la jefatura y portavocía de las 3 instituciones en las que discurre la política europea.
Matteo Renzi es incapaz de ver que los italianos están hartos de ver un país gobernado -o mejor dicho, desgobernado- por los dos viejos partidos de siempre. En 2013 entró en el Palacio del Quirinal como alguien que prometía cambio, pero pronto resultó ser una versión más joven del viejo Berlusconi.
La principal amenaza de la crisis la estamos sufriendo en forma de desigualdad y, por tanto, de regresión en las condiciones de vida, pero sobre todo en forma de crisis política que desgasta y erosiona el funcionamiento de la democracia y de las instituciones, y que arrincona al sistema de partidos bajo las peligrosas formas del populismo en sus distintas variantes y del nacionalismo.
Si fuese italiano, votaría 'Sí' en el referéndum del 4 de diciembre. Y siendo español, ya me gustaría que las reformas sometidas a aprobación ese día se propusieran en mi país. ¿Por qué unos cambios tan claros, que facilitarían la gobernabilidad en Italia, han concitado tanta y tan cruda oposición, hasta el punto de que resultado del referéndum puede poner en riesgo una de las etapas más estables y prósperas de la política y la economía italianas?
Quien se haya pensado que las frases de "Estados Unidos primero" o "volver a hacer grande a los Estados Unidos" eran solo eslóganes de campaña electoral deberían despertar de su letargo. Está claro, por los anuncios del presidente Electo Donald Trump, a los que se suma el Brexit inglés, que se avecina un tiempo donde los promotores del comercio libre a nivel mundial orientarán su acción hacia políticas proteccionistas de sus mercados internos.
Bienvenidos al final de la política tal y como la conocíamos. La victoria de Donald Trump, el peor candidato posible para afrontar los retos de este siglo XXI, inaugura una era de incertidumbre y de retroceso sobre los mejores valores del mundo occidental. Resulta difícil hacerse a la idea de que habrá que llamar presidente de la mayor potencia del mundo a un tipo tan errático, racista, misógino, mentiroso y ultranacionalista como el magnate neoyorquino.
Se estima que más de 3.200 mujeres y niñas siguen retenidas, principalmente en el norte de Siria, por los yihadistas de Daesh. Todas ellas sufren "niveles inimaginables de violencia", según las Naciones Unidas. La impunidad ante esta otra yihad, la que somete a las mujeres y niñas a la más cruel explotación sexual, es casi absoluta. Por eso tenemos que darle potencia al mensaje de Lamya y Nadia.