Pereza

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Pereza por Jacques Callot.

La pereza (latín: acedia, accidia, pigritia) es la negligencia, astenia, tedio o descuido en realizar actividades. La religión cristiana, clasifica la pereza como un vicio capital ya que genera otros pecados, si bien antiguamente se la denominaba acedía o acidia, concepto más amplio que tenía que ver con la tristeza o la depresión.

Todos los seres vivos que se mueven, tienden a no malgastar energías si no hay un beneficio, que no tiene por qué ser seguro e inmediato: puede ser algo probable o que se obtendrá en un futuro.

Los animales con mayor inteligencia, y sobre todo los jóvenes, a veces parecen contradecir la máxima de no desperdiciar energía. Son muy activos y no paran casi nunca quietos. Esta actividad tiene la utilidad de conseguir mejores habilidades o conocer mejor el entorno, entre otras ventajas.

En el caso de los seres humanos (y otros animales), tenemos un cerebro muy grande y que consume mucha energía (20 % del total que necesita el cuerpo), tanto si se usa, como si no. No utilizarlo supone un desperdicio de energía. Para evitarlo, una sensación desagradable, el aburrimiento, evita dejar inactivo el cerebro y otra agradable, la curiosidad, mueve al individuo a buscar algún tipo de actividad interesante, aunque no haya una necesidad inmediata. Las actividades no tienen por qué ser puramente mentales; sirve cualquier actividad en la que intervenga el cerebro, desde leer hasta hacer deporte.

A las personas que evitan realizar cualquier actividad de las cuales el beneficio no sea al instante se les llama vagos o perezosos. Las causas para tener dicha tendencia pueden ser variadas, desde mala alimentación o enfermedades o simplemente que las actividades que realizan no les resultan beneficiosas.

Los campesinos "perezosos" duermen en lugar de trabajar, en representación de la pereza y la indolencia, en la parábola del trigo y la cizaña de 1624, por Abraham Bloemaert.

Existe la idea generalizada de que, en muchos casos, los vagos lo son porque les da la gana, no ponen suficiente de su parte o les es más ventajoso ser así. Ha ocurrido en muchas ocasiones, que personas con enfermedades poco conocidas, han sido o son consideradas vagas, incluso por médicos. Algunos ejemplos de enfermedades o condiciones que suelen ser confundidas con pereza son:

Otras causas de falta de implicación en una tarea son:

  • Falta de beneficio en relación al esfuerzo utilizado.
  • Falta de reconocimiento en el trabajo o actividad realizada.
  • Falta de preparación para realizar la tarea.
  • Falta de motivación.
  • Monotonía laboral.
  • No reconocer los talentos.
  • Que sea una tarea penosa, que cause cualquier trastorno físico o mental, como dolor de espalda, dolor de cabeza o hastío.

Posible origen[editar]

La pereza es algo habitual que está constantemente tentando al ser humano. Suele ocurrir que una persona haga planes para el futuro con mucho entusiasmo, pero cuando llega el día no lo cumple por pereza. Algunos ejemplos de esto lo son los planes de ejercicio, dietas, estudios y hasta tareas laborales. Los primeros hombres que habitaron la tierra, no tenían la necesidad de utilizar la frase «lo haré luego»; esto debido a que sus actividades en las cuales gastaban sus energías eran para el beneficio del aquí y el ahora. Era un estilo de vida en el cual se sobrevivía utilizando energía en el instante que se tuviera una necesidad. Si se tenía hambre se cazaba, si se tenía sed se bebía y esto igual con las necesidades sexuales. Los antepasados se encontraban con que no pasaba mucho tiempo entre el deseo y la acción. No existía completamente aún la planeación del futuro de modo que se vivía en el presente. No quiere decir que no planeaban para el futuro sino que no dejaban que esos planes interfirieran con su deseo inmediato. El psicólogo terapéutico Kalman Glantz dice que «la vagancia se hizo posible cuando se comenzó a planear para el futuro».[1] Es por esta razón que puede concluirse que la pereza tuvo sus inicios cuando el ser humano comenzó a hacer preparaciones para un tiempo fuera del presente. Algunos de ellos no van a ver útil el hacer una actividad que beneficie en un futuro y éstos serán llamados «vagos» por los otros. En la actualidad prácticamente se requiere muy poca energía para obtener alimentos y beneficios, estos, se obtienen casi al instante en los países desarrollados. Surge, entonces, más tiempo de ocio que trae consigo la pereza y a su vez problemas como la obesidad.

La pereza es un término que va de mano con la procrastinación o la forma en que se elige hacer tareas de menor prioridad porque se obtiene un beneficio a corto plazo. La procrastinación es un suceso irracional en el ser humano. Que en realidad no se piensa o se planea y que simplemente ocurre al igual que la pereza.[2] «Después de la de conservarse, la primera y más poderosa pasión del hombre es la de no hacer nada.»[3]J. J. Rousseau– La pereza viene a ser, entonces, un asunto más psicológico que físico.

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. Pelusi, N. (2007). «The Lure of Laziness.» Psychology Today, 40(4), 64-65.
  2. Andreou, C. (2007). «Understanding Procrastination.» Journal for the Theory of Social Behaviour, 37(2), 183-193.
  3. Castañeda, L. (2008). «La sombra de la acción. Apuntes sobre pereza.» (español). Metapolitica, 12(58), 92-94

Enlaces externos[editar]