Reforma el baño: 10 ideas para que parezca más grande y cómodo

Proyecta una distribución adaptada a la superficie. Es el primer cambio que hará que tu baño se ensanche. Por ejemplo, trata de eliminar compartimentaciones o muretes que obstaculicen la visión. Si el ambiente es largo y estrecho, deja los extremos para los sectores que necesitan mayor profundidad, como las zonas de baño y los sanitarios. Para el lavabo, en cambio, hay más posibilidades porque siempre se puede ajustar en las paredes laterales.

De todas formas, ten en cuenta que cada pieza del equipamiento requiere un espacio de uso mínimo en el que también se contemplan los aspectos higiénicos. Por ejemplo, entre aparatos sanitarios estaría bien tener una separación de por lo menos 30 cm, mientras que el espacio de uso frente al lavabo no conviene que sea inferior a 80 cm. En la nueva distribución quizás puedas sustituir la puerta por una hoja corredera. ¿Por qué? De este modo, conseguirás más espacio de uso y el ambiente quedará completamente despejado. Además, ganarás en flexibilidad para instalar las piezas de baño. Completa la idea con vidrio traslúcido.

Decántate por sanitarios suspendidos. Una de las claves para conseguir que tu baño quede más despejado reside en la elección de los sanitarios. En este sentido, mejor elegir piezas sencillas y compactas, aunque si se busca una sensación de limpieza visual es mucho mejor optar por piezas suspendidas. Para la cisterna lo más apropiado es un sistema que se adapte al tabique. Incluso hay modelos para yeso laminado. Otra opción es construir un murete superpuesto en el que puedes colgar también el bidé y un lavabo mural. De esta forma se aprovecha la balda superior como superficie de apoyo.

Busca la luz natural. Hasta un baño amplio puede parecer pequeño si carece de luz natural. Por eso, si resulta posible, hay que ampliar la ventana para que la habitación se expanda hacia el exterior. El espacio se ensanchará y ganará en calidez. Por eso, hay que tratar de darle a la ventana un papel protagonista incorporándola al proyecto como una herramienta de diseño. Por ejemplo, llevando el antepecho hasta el suelo, abriendo ventanas en el techo o combinando varias opciones para que no falte luz en ningún rincón.

Encimeras voladas. Es ideal combinarlas con un lavabo de sobreencimera. Se pueden instalar entre paredes o sobre una estructura de apoyo muy delgada. Además, si se desplaza el lavabo hacia un lateral, se consigue darle mayor continuidad a la zona de apoyo, y la encimera parecerá más ligera. Por otro lado, con estos modelos, se tiene más libertad a la hora de elegir materiales: madera maciza, mármol, granito, chapa, vidrio, de obra… Si quieres una superficie extra de apoyo, proyecta una balda inferior o consigue una cajonera con ruedas.

Ducha a ras de suelo. Reemplazar la bañera por una ducha aporta mayor fluidez y la percepción del espacio se ensancha, especialmente si la integras en el suelo. Si prefieres plato de ducha, elige modelos extraplanos. Los de resina de poliéster pigmentados ofrecen la opción de encontrar el color que mejor armoniza con el suelo, como es el caso de los platos de Acquabella, disponibles en gama RAL. Y si se necesita cubrir el hueco que ha dejado la bañera, ahora existen platos de ducha extra largos, que también pueden cortarse a medida, como el modelo Terran de Roca. Para no perder fluidez, elige para la mampara vidrio templado transparente.

… o elige modelos exentos porque quitan rigidez visual a la bañera. Además, se multiplican las opciones de ubicación y se gana en calidad espacial.

Los revestimientos como nexo. Terminarán de enlazar la idea formal que hará que el baño parezca más grande, personal y atractivo. Si además se busca que sea cálido, conviene reducir su uso a las zonas que están en contacto con el agua o en las que la higiene es esencial, como zonas de duchas y fondos de inodoros y bidés.

Antes de decidirse, es conveniente encontrar una idea de conjunto que encaje con el espacio y con la distribución del equipamiento. Si los sanitarios se han colgado, por ejemplo, de un murete, mejor buscar una pieza que sintonice con la idea de friso, como puede ser una baldosa tipo metro.

Para rebajar aún más el peso visual convendrá unificar paredes y suelos con un único material, rompiendo así las líneas perimetrales, lo que siempre ayuda a ensanchar el espacio. Sobre paredes enlucidas, se puede aplicar una pintura plástica resistente y lavable. Para el suelo, si no te animas con la madera, opta por tablas de porcelánico. Reproducen a la perfección este material. Combínalas con azulejo blanco.