Mi bebé dio unos pasitos veloces y cortos hacia su papá, lo tomó del pantalón y lo llevó hacia la puerta de calle. Aproveché el desapego para buscar un pañal limpio en el nivel superior de nuestra casa en Quito, estiré la mano pero no lo alcancé, perdí el equilibrio...
(0) Comentarios | Publicado 18 noviembre 2016 | 07:00