Singapore Grand Prix / Action Images via Reuters Livepic
Puro lujo y estilo. Durante la realización del Gran Premio de la Fórmula 1 de Singapore 2015, una banda toca en la zona del Paddock Club.
Durante 56 años, la Fórmula 1 ha trabajado por ser la élite de las carreras, al principio porque solo las personas con nervios de acero y sin miedo a la muerte participaban en sus competencias; después, por convertirse en un laboratorio de seguridad para los vehículos de calle. Hoy disfruta las mieles del éxito y el esfuerzo de medio siglo de vivencias.
Pero tal experiencia de vida (porque para un amante de las carreras, ver un monoplaza de Fórmula 1 de cerca y escuchar su motor rugir se convierte en gozo espontáneo) necesitaba complementarse con un área exclusiva, que fuera el objeto de deseo de los más influyentes y un misterio para la gente que los ve desde la grada principal, el F1 Paddock Club.
El Paddock Club es un concepto global de entretenimiento, creado por Bernie Ecclestone —el mandamás de la Fórmula 1— que busca ofrecer una experiencia superior dentro de la categoría reina del automovilismo. Lo que quiere decir que la logística, comida y algunos eventos son los mismos en los 21 Grandes Premios que conforman la temporada.
Martha Elena Blanco
Martha Elena Blanco
En las dos recientes visitas de la F1 a nuestro país tuve la oportunidad de conocer este exclusivo lugar, en la primera con el equipo Red Bull y en el GP más reciente de la mano de Mercedes-Benz.
Por fuera parece una suite normal, pero en cuanto pasas tu gafete por el sensor electrónico del torniquete aparece en la pantalla digital una palomita en verde y el torniquete te da una nalgada para que avances. Te percatas que estabas en un error, aquí no hay nada "normal".
Pisas la alfombra roja, la edecán saluda y ofrece un programa oficial de la F1 en una bolsa que presume que estás en el Paddock Club: aquí no hay pobreza, aquí no hay escasez, aquí te transformas en parte de la realeza.
Estar ahí es relativamente fácil, solo necesitas comprar tu pase de Paddock Club en la página oficial de la competencia, con un costo de 4,500 dólares por los tres días, algo así como 86 mil pesos (que bien podría ser el 20% de enganche de un Audi A1, un Honda Civic, o un Mazda 3).
En México, la zona de Paddock Club "general" está frente al Foro Sol, dividida por el podio (donde premian a los ganadores el domingo) con muchas mesas redondas acomodadas como si fuera fiesta de XV años, pero sobre una alfombra roja y, de vez en cuando, Bernie Ecclestone, que lleva a algunos invitados a una mesa exclusiva para él.
A diferencia de otras carreras, aquí los detalles mexicanos se mantienen con el tequila y el mariachi que llega a tocar justo después de la comida, que no es mexicana, sino una selección de los platillos más exclusivos de la organización.
Martha Elena Blanco
Y si crees que el precio es, en parte, por la exclusividad de la comida, haciendo una cotización en el restaurante Bice Bistro, de Camino Real en Polanco, una comida igual tiene un precio de 810 pesos por persona mientras que vinos similares a los que se ofrecen ahí se cotizan en 760 pesos el blanco (Santa Margherita Pinot Grigio) y 650 pesos el rojo (Cabernet/Merlot Casa Madero), que nos da un total de 2,220 pesos por persona.
Eso solo es una pizca de lo que el F1 Paddock Club ofrece a sus invitados. En cada salón del edificio principal están las suites de cada equipo y de algunos patrocinadores importantes, donde la suntuosa experiencia se maximiza, junto con el precio. De acuerdo con lo que nos confió uno de los coordinadores de una suite que pertenece a una marca reconocida de autos en México, cada pase tiene un costo aproximado de 160 mil pesos, por invitado. Sin embargo, estas invitaciones NO ESTÁN A LA VENTA, se negocian con cada empresa que adquiera una suite.
En esta zona, las actividades no paran en todo el día, por lo que los amantes del Gran Circo parecemos niños con juguete nuevo, pues hay:
- Visitas de los pilotos de Fórmula 1 con entrevista y firmas de autógrafos.
-Productos de promoción de los equipo de cortesía.
-Tour por el garaje del equipo y una explicación de cómo trabajan un fin de semana de Gran Premio.
- Dos recorridos diarios por el callejón de pits y las paradas en boxes en primera fila.
Martha Elena Blanco
Y si crees que eso no es suficiente existe la oportunidad de estar en el fondo del garaje durante una parte de la carrera escuchando la radio del equipo (con TODOS LOS CANALES ABIERTOS).
¿Crees que no es suficiente? Mientras te entretienes con todas estas actividades tendrás a decenas de meseros ofreciéndote comida y bebida para que te sientas rey por una tarde.
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*Este texto representa la opinión del autor y no necesariamente la de The Huffington Post México.