Os toca mover ficha; vuestra masculinidad no se va a deconstruir sola.

deconstrucción de la masculinidad hegemónica
Fotografía: Rocío Montoya

 

Estoy cansada. Qué habitual es eso en nosotras, ¿verdad? Cansarnos bajo ese trabajo invisible. Ese que se lleva haciendo desde que tenemos que sobrevivir y luchar y volver a luchar desde todos nuestros espacios. Los íntimos, los públicos, los laborales,… Desde todos ellos, todos los días; y desde esa edad en la que empiezan a catalogarnos como las débiles. Cuánta lucha por demostrar que no lo somos, por ponernos los pantalones y la falda y decir que podemos liderar. Y liderar, y alzar la voz, y volver a alzarla. Y crear estrategias, y crear redes y activismos y cuidar. Y nunca descuidar. Que la lucha no nos libera de nuestro rol de cuidadoras. Y además ¡que coño! Aquí andamos demostrando que se puede cuidar, amar, luchar y ser valientes y válidas a la vez. De eso va esto, ¿no? De demostrar que la feminidad es nuestra y hacemos con ella lo que nos sale del alma.

Pero estoy cansada. Seguimos avanzando y os observo ahí, perplejos. A veces queréis pararnos los pies, a veces nos insultais… siento deciros que eso ha dejado de importarme. ¡PLUF! Se esfumó. No me importa. No me afecta. Y no es lo que me cansa. Lo que me cansa es que sigo sintiendo que  solamente nosotras hemos hecho el trabajo sucio. Nos hemos arriesgado. Hemos salido a trabajar. Hemos perdido vida y tiempo por perseguir sueños , por ser independientes, por estar reconocidas en este, vuestro mundo. El que se ha ido creando a vuestra imagen y semejanza. Pensamos y construimos alternativas a él, pero el enemigo es grande y luchar por encajar aquí es cansado, muy cansado. Y os veo, ahí, en el fondo. Como anonadados por lo que estamos haciendo y consiguiendo. Queriendo uniros a nuestra lucha, algunos. Pero no lo entendéis. A vosotros no os toca luchar…y tampoco os toca quedaros quietos.

Moved ficha. Moved ficha, joder. Pensad y desarrollad lo que os toca en esta lucha. Me faltan artículos, libros y movimientos que se rindan y abandonen la masculinidad hegemónica. Me faltan hombres vestidos con flores. Me faltan hombres en las guarderías, en las enfermerías, en las paternidades. Me faltan ellos acercándose a nosotras. Al submundo que nos fue destinado, y que llevamos años transformando.

Os veo de fondo, mirándonos , atónitos. Sin saber qué ficha mover. Pensad y repensad en ello chicos. Es vuestro trabajo. Cogedlo y asumid vuestra responsabilidad de una vez. Sacad esa valentía y fuerza que os han sido exigidas por el patriarcado y usarlas para atreveros a mirar hacia dentro. Dejad morir lo que os han dicho que tenéis que ser. Dejad que se deshaga, lentamente. Haced el duelo por el que pasamos nosotras. Coged la masculinidad y haced con ella lo que os salga de la punta del nabo del corazón. Y no esperéis que os digamos cómo hacerlo. No, esta vez no. Estamos cansadas. Y no os vamos a enseñar también a deconstruiros.

 

 

About Sara Riot

Vivo con la convicción de que las revoluciones nacen dentro de los cuerpos, justo debajo del ombligo. Feminista de esas que no se depilan y que no usaría sostén si no fuera porque tengo las tetas gordas. Estoy dispuesta a usarlas. A veces sueño que son lanzallamas.

9 thoughts on “Os toca mover ficha; vuestra masculinidad no se va a deconstruir sola.

  1. Y yo estoy cansada de estar cansada 😉

    Y sí…..no tengas ninguna duda…….están esperando que les digamos cómo hacerlo…y ya que estamos pues también cuándo, con qué medios, a qué hora, los pasos exactos………

    Ufff…ya vuelvo a estar cansada!!!!!

  2. Siempre me pregunté (como clase obrera que soy) si todos esos ‘pijos’ que creen que mean colonia y a los que se lo dan todo hecho y mascado serían (tan siquiera remotamente) conscientes de cómo funciona el mundo en realidad, de lo incapacitados que están para enfrentarse a la vida real; lo inmensamente INDEFENSOS que se encontrarían si, de la noche a la mañana, perdieran todo su dinero, tuvieran que despedir a todo su ‘servicio’ y se vieran obligados a hacer por si mismos las cosas que todos los demás hacemos sin darnos mayor importancia: trabajar para poder comer, cocinar, fregar el suelo, conducir, etc.

    Y es entonces cuando (como hombre) me veo en la necesidad de desconstruir ciertas cosas, y me siento como supongo que debían sentirse esos pijos del programa “Hijos de Papá” de Cuatro de los que me reía a carcajadas. Sintiéndome perdido y desorientado: sin saber qué hacer ni por dónde empezar. Necesitando un croquis hasta de los detalles más obvios y ridículos. Frustrándome cuando veía que (debido a mi inexperiencia) no lo estaba  haciendo bien/consiguiendo el objetivo. Enfadándome cuando comprobaba que es más trabajoso/desagradable de lo que me había imaginado. Revolviéndome porque “antes estaba mejor” así que “Ahora me enfado y no respiro”. Recalcando lo mal que se me da, a ver si consigo que mi novia se apiade de mi y despache el asunto con un “anda, quita, ya lo hago yo” o un “vale, déjalo, cada uno es como es”. Y luego el subidón al descubrir que “no se me da tan mal” y/o “en el fondo no era tan difícil” que finalmente te conduce al bienestar de sentir que ahora soy más funcional e independiente.

    Porque (sin pretender en ningún momento minimizar el sufrimiento de las mujeres, ni mucho menos justificar el mantenimiento de la opresión) el problema es que, quizás, el reverso NEGATIVO de DISFRUTAR de PRIVILEGIOS  (ya sean de clase, de genero o de cualquier tipo) es que te LIMITA y EMPOBRECE como persona.

    Por eso os pido, por favor, que en la medida de lo posible tengáis paciencia con nosotros. Que no consintáis ni la más mínima, por supuesto: Mano de hierro, pero en guante de seda, si es posible.

    Muchos (la mayoría, creo) estamos haciendo todo lo que podemos. Se que debe ser exasperante, que nuestros progresos van demasiado despacio. Que aún hay otros muchos que sienten TANTO MIEDO a deconstruirse su masculinidad que están (y quizás se pasen toda su vida) en la fase de negación o reaccionando al cambio.

    Llueve sobre mojado, lo se. Como dice Joana, algunas estáis ya cansadas (y con razón) de “estar cansadas”. Se que mientras nosotros recorremos el proceso (y os lo discutimos todo por el camino) hay mujeres que están sufriendo y muriendo a diario. Sinceramente y de corazón: yo hago todo lo que puedo y creo que no soy el único.

    Lo siento por todas las veces en que eso no es suficiente.

  3. ¡No podría estar más de acuerdo!

    Por suerte, sí que empieza a haber movimiento, y del interesante: http://ulleresperesquerrans.com/ (el enlace es a la web en general, de allí se puede acceder a la categoría de masculinidades)

    Es una web en catalán, pero si no lo habláis y os cuesta entenderlo, siempre podéis usar un traductor (softcatala.org/traductor va genial). Son un chico y una chica que empezaron esta web con muchas ganas de conocerse, crecer, deconstruirse y aprender (siempre con perspectiva de género), y de paso nos ayudan a las demás a hacerlo. También dan formaciones y talleres y los dibujos son una monada, espero que os guste!

    (no lxs conozco de nada, simplemente me encantan!)

  4. ¡Hola!

    Me ha gustado mucho y quería compartir aquí una reflexión…

    Me estoy iniciando como bloguero y en marzo escribí este post. También estoy iniciando en la pérdida de privilegios. Como digo, por supuesto, como hombre no me voy a meter en cómo y qué has de luchar. Quiero que sepas que estoy aquí y que si me necesitas voy a echarte una mano, a tu lado. No me posicionaré en frente, cara a cara sino codo con codo.

    Me toca seguir desaprendiendo… También creo que es mi manera de luchar ahora. Esa pérdida de privilegios que he iniciado con acidez de estómago y todavía me queda por desaprender… Pero me siento con ganas de poner de mi parte para equilibrar la balanza.

    😉

    Luchando por la igualdad

  5. Desde luego que toca deconstruirnos, es tanta mierda la que nos han echado encima que nos cuesta encontrar la raid de los renglones que nos definian. En este mundo de hombres donde a las mujeres habeis tenido y teneis que luchar tanto por tomar el lugar en donde compartirnos. Es trabajo que nos queda a nosotros llegar hasta ese lado que ahora solo os pertenecia a vosotras. Os amo.

  6. Pues que estoy en los primeros pasos, creo yo. Y son tímidos también: publicar contenidos feministas en Facebook o twitter, o discutir con alguno por alguna tontería machista que ponen en su feed, por ejemplo. También tomé la costumbre de hacer notar a mis amigos (sólo a los más cercanos), cuando hacen o dicen algo machista, que generalmente es porque no se dan cuenta, claro (ninguno de ellos se considera machista, así como yo no me consideraba machista antes y sin embargo lo era sin darme cuenta). Y me ha sorprendido la resistencia que estas personas ofrecen (aunque varía, claro). Pues en fin, no estoy cambiando la gran cosa del mundo, pero es mi granito de arena. Espero que se pueda hacer bola de nieve eventualmente, mientras tanto, voy con paciencia.

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