Proyecto realizado para una actividad creativa escolar sobre la Generación del 27. Carta dirigida al poeta Federico García Lorca, en la que se denuncia la situación española y se le incita a escribir poesía, alentando al pueblo a mejorar la situación. Texto: Juan Vicente Gómez Maestre Cámara, corte y producción: Antonio Martí Monsó Música: Adaptación de "Concierto de Aranjuez" y "Asturias", arreglo e interpretación de Antonio Martí Monsó "Estimado Federico: La situación se ha vuelto insoportable. No queda ya nadie intacto por este mal que se cierne sobre nuestras casas, sobre nuestras gentes, sobre nuestros cuerpos, sobre nuestras almas. No puedo alzar la cabeza, porque no veo más que miseria. No puedo mirar a los ojos de nadie, porque no veo más que tristeza y desesperación. No puedo pasear por las calles, porque allá donde mis ojos vuelen, siempre encontrarán fuego y destrucción. Nuestros conciudadanos, nuestros amigos, toda España, Federico, toda España está sumida en este caos. Y ya sabes a quiénes me refiero cuando digo "España". Me refiero al pueblo español, a la gente humilde, a nuestros amigos del campo, a los labradores que se ganan el pan con el sudor de sus frentes, que tienen que alimentar a todas esas bocas. A todos los que trabajan honradamente, pero no tienen ni voz de voto... Trabajando de sol a sol, sin descansar, y con unos míseros jornales que no sirven ni para alimentar a las bestias del arado. Porque no son ellos los que gozan los frutos de su trabajo... No, Federico, no somos nosotros, el pueblo español, los que trabajamos para nosotros mismos... Trabajamos para ELLOS. Allí los ves, sentados en sus sillones de cuero, fumando puros importados de la Habana, con sus mansiones y sus automóviles. La modernidad... España no es un país moderno, Federico... España es un país dividido, donde una parte se aprovecha sin descanso de la otra, alimentándose de la energía, los frutos y las vidas de los honrados. Cuando todas esas modernidades de las que tanto se habla, cuando esos avances que pueden verse en Madrid lleguen a nosotros, entonces podrá hablarse de un país moderno. ¿Es acaso moderno un país en el que más de las tres cuartas partes están sumidas en esta pobreza? ¿Es acaso moderno un país en el que la honradez se castiga, mientras la mentira y el engaño son los que gobiernan? ¿Cómo puede considerarse un país "moderno" si la libertad de expresión no existe, si a aquel que desea expresarse libremente, denunciando las injusticias, es condenado? ¿Dónde está esa modernidad de la que tanta gala hacen los altos mandatarios y las familias burguesas? Porque yo no la veo, Federico... No puedo verla... Allá donde miro, sólo veo tristeza... Veo miedo en los ojos de mis compatriotas... Siento la desesperación en mis propias carnes. Nadie se preocupa por nosotros.... Y nosotros somos la verdadera fuente de importancia de este país. Sin nuestro trabajo, sin nuestro sudor, sin nuestro esfuerzo, este país no podría seguir a flote, como lo está haciendo ahora. Somos nosotros, y no los ministros que están sentados en Madrid. No son todas esas familias adineradas, que pueden permitirse todos esos lujos y esas modernidades. Pero nadie se preocupa por nosotros... Nadie tiene el valor de denunciar todas estas injusticias... Porque hay miedo... Miedo a la represión, al castigo... Si alguien levanta la cabeza más de la cuenta, para mirar por encima del muro, le será cortada. Esto no puede seguir así, Federico... Necesitamos agruparnos, trabajar juntos... Necesitamos a gente que pueda mover a las masas, gente lo suficientemente valiente como para denunciar todo esto y que, en vez de dar un paso atrás, de dos hacia delante. Necesitamos más gente como tú o como yo, Federico. No tengo miedo a morir, Federico. Moriría por mis compañeros, por mis hermanos. Moriría por denunciar estas injusticias y por tratar de mejorar las cosas. Por intentar sacar a España de esta miseria y este caos. Por hacer de este país un país justo, moderno y seguro para todos sus ciudadanos. Por hacer que todos seamos iguales, no importe de dónde seas o cuáles sean tus orígenes. Pero no puedo hacerlo solo. Necesito toda la ayuda posible. Por eso te pido, Federico, en tu calidad de intelectual y poeta, que me ayudes en este cometido. Escribe poesía que llegue al corazón del pueblo. Encuentra a más intelectuales, no importa su profesión, bien pueden ser poetas, pintores, músicos o escultores. Lo único que importa es que sientan lo mismo que sentimos nosotros y que quieran ayudarnos. Por favor, te ruego, Federico, que contestes a esta carta lo antes posible, porque es necesario actuar con presteza. Cuídate, Federico, y que tengas mucha suerte en tus propósitos." Valencia, enero de 2014

• published: 21 Jan 2014
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