SIEMPRE ES NECESARIO TENER UNA GUARIDA, UN SITIO EN EL QUE PODER REFUGIARTE EN UN MAL DÍA Y EN EL QUE TE SIENTAS PROTEGIDO Y AMADO. AHORA, ESTE "BARCO" TIENE PUERTO, TIERRA FIRME DE DONDE NO QUIERO IRME, PERO NO SIEMPRE LO TUVE. A VECES ES NECESARIO DAR UN GRITO QUE SAQUE DE DENTRO TODO EL DOLOR... Supongo que como muchos, yo, durante los meses previos al comienzo de esta asignatura, venía batallando mi propia guerra interior: esta nueva etapa, en la que tenía que encontrar mi sitio, me estaba haciendo reestructurarme y me sentí un poco alejada del ideal que muchos, tanto aquí como fuera, tenían de mi, como una chica risueña. Sentí que me iba apagando y cada vez me sentía menos yo. Curiosa y casualmente, en esta clase, el primer día, donde arrojamos los miedos y la vergüenza, fue más allá de algo simbólico, fue el día que mi vaso se colmó de gotas que había ido acumulando viendo como todo lo que me había rodeado hasta el momento, me hacía empequeñecer. Ese día, tomé el valor y la fuerza para hacer de mi vida lo que yo quería que fuera, sin esperar y sin mendigar nada a nadie Este espacio me dio la oportunidad para encontrar personas con chispa y naturalidad que no me han dejado que me siguiera apagando, y me han abierto las puertas de su ser. En una de las clases, durante la primera dramatización se dio la ocasión para comunicar con una mirada algo que no os puedo expresar con palabras, solo puedo decir que se transformó en un bonito abrazo entre los brazos de Pilar, mi profesora. Un abrazo que me hizo dejar de sacar las espinas superficiales que mantenía siempre alerta supuestamente para protegerme y que me estaban haciendo no ser yo misma. Y es que, si algo he aprendido, es que lo peor que podemos hacer es otorgarle al miedo un poder que solo tú eliges si alimentas o matas de hambre. No os creáis jamás la frase de "hay trenes que solo pasan una vez en la vida" si fuera así, estaríamos en una estación y si no hay mas trenes, seguro que hay más paradas. Gracias Educación Artística por demostrarme que a veces, hay que pasar por lo peor para llegar a lo mejor, personas con las cuales, puedes ser tú misma, sin filtros, escudos o reajustes al entorno, donde cada una, brilla por sí sola y encaja sin necesidad de forzarlo. Porque como se suele decir, "si algo hay que forzarlo, significa que no es de tu talla". Como aprendí en esta clase, que fue mucho más que una asignatura a nivel profesional sino más bien a nivel emocional y personal, darle forma a las cosas como hacíamos con las pesadillas, libera. He querido escenificarlo para sacar todo el dolor que en un momento me causó y así cerrar la puerta a un capítulo amargo, y dar la bienvenida, sin espinas, a uno que de seguro me traerá momentos maravillosos. En el vídeo pretendo mostrar la confrontación entre la frustración que se siente al no encajar en un grupo o no sentirte tú misma, frente a la liberación cuando tomas las riendas de tu propia vida. Como hablamos en clase, el maquillaje es una de las peores caretas y por eso, durante la grabación he querido estar libre de todo lo que me alejara de mi naturalidad. Con diversas escenas y enfoques he querido transmitir la angustia de "querer y no poder", hasta que dices "basta". Gracias a mis compañeras que, han sido mas que un apoyo, un trozo del "yo" que me faltaba. Sara Roldán Arcos Grupo 161 UAM- Grado en Educación Infantil.

• published: 21 May 2017
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