The Arauco War was a conflict between colonial Spaniards and the Mapuche people in what is now the Araucanía and Biobío regions of modern Chile. The conflict lasted three centuries, with its conclusion in the late 19th century marking one of the final episodes in the European conquest of the Americas.
The beginning of the conflict is usually placed at the Battle of Reynogüelén, which occurred in 1536 between an expedition of Diego de Almagro and a well-organized and numerous group of Mapuche soldiers, near the confluence of the Ñuble and Itata rivers.
Its end, however, is more difficult to pin down. After 1609, each governor of Chile held Parlamentos with the Mapuche chiefs, in which they discussed peace with the Mapuche leaders. Finally the Mupuche under the Toqui Lincopinchon agreed to a peace treaty at the 1641 Parliament of Quillin. Later Parliaments would discuss the maintenance or restoration of a treaty between the parties, violations of which were quite frequent, occasionally escalating into large scale warfare. Spain ended its last hostilities with the Mapuche at the 1793 Parliament of Negrete and reinforced the peace in the 1803 Parliament of Negrete.
Sé que hay caminos que nunca podré recorrer,
sé que algún día tendré que dejar de soñar,
que puedo resucitar la estrella que me haga brillar.
Mis llantos riegan mi fé por lograr ser algun día
el que guíe hacia allí a los demas,
hacer camino haciendo cumplir mi voluntad...
hacer verdad mi sueño.
Fé para desterrar mi desilusión,
lejos de mis sueños.
Hay mil mentiras que pueden hacerme caer...
sólo un camino que lleve a la felicidad...
mis miedos a fracasar han muerto hace tiempo.
Es el momento de hacerles pensar
que voy siguiendo la senda hacia mi libertad,
que en mi camino no hay razón para dar marcha atrás...
soy yo mi único dueño.
Otra vez mirando atrás, puedo ver y recordar
que hasta hoy nada salió demasiado bien...
y la luz que ha de guiar mi ilusión, nunca dejaré escapar.
Me han enseñado a creer,
que la verdad es un sueño que puedes lograr,
que la ilusión nunca debe morir sin primero luchar.