Suite
Iberia, de
Isaac Albéniz (score):
Cuaderno
1
1. Evocación (00:00)
2.
El Puerto (06:04)
3.
Corpus Christi en
Sevilla (
10:14)
Cuaderno
2
4. Rondeña (19:15)
5.
Almería (26:39)
6.
Triana (36:29)
Cuaderno 3
7. El
Albaicín (41:35)
8. El
Polo (49:03)
9.
Lavapiés (56:05)
Cuaderno 4
10.
Málaga (01:03:10)
11.
Jerez (01:08:29)
12. Eritaña (01:18:20)
Alicia de Larrocha, piano
Completo la labor que he hecho con la Iberia subiéndola entera con la partitura para que no se pierda ni un minuto de la gran obra maestra que es.
La suite Iberia es una suite para piano solo compuesta entre
1906 y
1909 por Isaac Albéniz (
1860 - 1909) y es sin duda la obra más importante del autor. Constituye una de las composiciones más célebres de la música del siglo XX y de todos los tiempos y representa el culmen en la dificultad pianística y su duración completa es de más de hora y media. De entre sus intérpretes cabe destacar a Alicia de Larrocha (cuya versión es la que se escucha en este vídeo),
Esteban Sánchez,
Rafael Orozco,
Rosa Sabater y
Luis Fernando Pérez.
El Cuaderno I de la Suite Iberia fue compuesto en 1906 y presentado en 1907, tocado por primera vez por
Blanche Selva. Está dedicado a Mme.
Ernest Chausson. Las tres obras de este cuaderno son Evocación (Prélude en la primera edición), El Puerto (que se refiere al
Puerto de Santa María en
Cádiz) y Corpus Christi en Sevilla (importante festividad sevillana).
Evocación es la única obra de toda la suite que no se refiere a algún lugar concreto de la geografía española. Está formado por cuatro partes que recuerdan en ocasiones al fandanguillo.
El Puerto es la obra más corta de la suite; tiene el ritmo del baile del zapateado.
El Corpus Christi en Sevilla es quizá la pieza más dura de la suite. Comienza por un tema simple, la marcha, que es precedido por una saeta. La sección central es de forma contrapuntística con gran complejidad técnica y mucha rapidez.
El Cuaderno II de la Suite Iberia fue compuesto y presentado en 1907. Está dedicado a la pianista que lo tocó por primera vez, Blanche Selva.
Rondeña es una pieza saltarina que evoca la danza de la petenera, ya que su compás alterna 6/8 y
3/4. Su sección central —la copla, con indicación de «poco meno mosso»— pone en contraste su brillantez.
Almería es una pieza quizá extraña, repleta de contrastes con tonos melancólicos, poéticos y alegres, que recuerda vagamente a la danza almeriense de la taranta, que es un palo de flamenco. La copla, sección central, tiene una bellísima forma de fandango.
Triana evoca el barrio sevillano con una seguiriya bulliciosa. Es una pieza de elegante fraseo y con un ritmo vivo y lleno de color.
El cuaderno
III de la Suite Iberia fue presentado en
1908, por Blanche Selva. Está dedicado a Mme.
Marguerite Hasselmans. Las tres obras de este cuaderno son El Albaicín (por el barrio gitano de
Granada), El Polo (palo del flamenco) y Lavapiés (barrio de
Madrid).
El Albaicín es una pieza misteriosa con un juego rítmico que cambia constantemente: se trata de un cante jondo, a veces apasionado y otras melancólico.
La primera sección presenta un motivo vivo que es repetidamente interrumpido por los rasgueos de la guitarra flamenca a la que el piano imita.
El Polo es una pieza de ámbito tranquilo, sobre todo en comparación con la obra anterior. El Polo es un palo del flamenco y nos presenta un cante jondo sosegado.
Lavapiés mantiene un continuo ritmo de habanera que se entremezcla con el tono del armadillo. Es una de las piezas más duras de toda la suite, además por sus constantes cambios de ritmo.
El Cuaderno IV de la Suite Iberia fue compuesto entre 1908 y 1909 y presentado en 1909. Está dedicado a Mme.
Pierre Lalo. Las tres obras que componen este cuaderno son Málaga (por la provincia andaluza), Jerez (por
Jerez de la Frontera, un pueblo de Cádiz) y Eritaña (una antigua venta y barrio de Sevilla).
Málaga es una obra basada en la danza de la malagueña, con unos impresionantes cambios rítmicos y melódicos. La melodía se alterna y se repite a todo lo largo de la pieza.
Jerez, también conocida por el «bolero aburrío» es efectivamente una evocación a la danza ternaria del bolero. Se trata de una pieza refinada y lenta que transmite una melodía lastimosa y melancólica.
Eritaña es una de las obras más difíciles de toda la suite. Se trata de unas sevillanas cuyo ritmo mantiene hasta el último momento. Igual que las sevillanas originales, la obra está dividida en cuatro partes con una pequeña introducción en la que los bailarines suelen palmear mientras suenan las guitarras.
Debussy dijo de ella: «
Nunca la música ha alcanzado expresiones tan diversas. Los ojos se cierran como fatigados de haber contemplado tantas imágenes».
Con partitura incluida.
- published: 17 Dec 2014
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