Participación política de las mujeres

carhuarazuClaudia Palomino

La participación política de la mujer no es un sólo un voto, ni una cuota; es un derecho y responsabilidad de las mujeres para visibilizar, transmitir,  denunciar, proponer y actuar sobre su problemática de género; que va más allá de pensar sólo en sus hijos(as), esposos y familias; sino es pensar desde ellas y para ellas, y por extensión en toda una sociedad. Nos centraremos en la participación política integral en los espacios más cotidianos como son asambleas, presupuesto participativo, reuniones de padres de familia, en vasos de leche, comedores, organizaciones de mujeres, gobiernos, familias, centros de trabajo, colectivos, etc. No basta con permitirle a las mujeres ingresar a estos espacios pero que su opinión no sea respetada, o que los únicos cargos a los que puede aspirar sea vocal o secretaría de la mujer, o que sea únicamente utilitaria como para preparar alimentos. 

Tampoco se les da a las mujeres las condiciones para poder ejercer su participación política plena; asumiendo que varones y mujeres estamos en igualdad de condiciones y negando que las mujeres por cientos de años han sido relegadas a sólo velar por sus hijos y por su casa, alejándola del ámbito público y político, donde se toman decisiones. Si bien ahora son muchas las mujeres que alzan la voz para exigir sus derechos, lamentablemente no todas están en el mismo proceso y requieren condiciones tanto en el ámbito familiar como público que les permita poder ejercer su participación política, como espacios de mujeres para poder debatir y decidir sobre sus problemáticas, sin intimidaciones de los esposos; espacios de formación que ayuden a conocer los procesos técnicos así como a expresarse con seguridad, horarios adecuados que les permitan liberarse de tareas de la casa e hijos o, el apoyo y la responsabilidad compartida por las parejas en tareas de la casa y cuidado de hijos para que la mujer pueda también participar; establecer espacios que apoyen el cuidado de los niños y niñas pequeños que no tienen con quien dejarlos  mientras las mujeres participan de reuniones, dejar de lado estereotipos y prácticas que reafirman el machismo y la discriminación relegando a la mujer a tareas secundarias, desterrar expresiones que agreden y acosan a la mujer psicológicamente y sexualmente, que no le dan comodidad a la mujer para participar; establecer talleres dirigidos a funcionarios y público en general para que entiendan y se sensibilicen sobre la problemática de la mujer desde una perspectiva de género, contar con reglas que aseguren la representación igual en número de varones y mujeres y así otras condiciones más que apoyarían a la participación política de la mujer dependiendo del contexto.

Porque mientras no existan estas condiciones, las mujeres seguirán siendo relegadas y utilizadas para “participar” y exigir las demandas de otros, no las de ellas. Y por supuesto nuestra sociedad seguirá incompleta, injusta, porque seguirá perdiendo el aporte y la construcción desde ellas para aspirar a un buen vivir.

Escribe un comentario

Puede usar HTML:
<a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>