En verdad sí sé cómo ;)
No sé cómo decirte que lo siento, que tengo las pupilas llenas de remordimiento. Que lo intento pero no me centro, soy un fracaso, y de momento van ganando los peros a los abrazos
. Que estoy harto de besos amargos, de "te lo dije", del pasado, de no ser capaz de abrirme, de fortificarme hasta deconstruirme, de ser esclavo de la nada y como si nada apareciste.
No sé cómo decirte que llegaste, cuando no creía en nadie y planeaba destruirme. Conquistaste mi parte cobarde, mis días tristes. Llenaste de grados de alcohol algunas cicatrices. Vi raíces que no recordaba.
Flores que se abrían seducidas por la madrugada.
Nadie gritando nada, mundo de mierda. Que con tus carcajadas hoy merece más la pena.
No sé cómo decirte que lo intento. Que el tiempo es oro, pero el oro no puede ser tiempo. Que he visto cientos de universos en tus labios y ojalá creas en ti casi tanto como yo lo hago. Que soy un vago y ya sé que me entiendes, pero en esto soy un mago, malabares adyacentes, con notas seleccionadas cuidadosamente, que intentan dibujar lo que mis silencios mienten.
Y no sé cómo decirte si me miras, que somos un desastre y yo quiero desordenar mi vida. Desaprenderlo todo, empezar de cero y cuando caiga el aguacero ya se limpiará la herida. Suficiente mientras quede birra. Tampoco le pedimos nada al cielo, que no exija. Te quiero libre, es un pleonasmo. La noche se hizo corta y se iluminó el orgasmo.
Amaneció y nos acostamos. Se perdió el tiempo. Le he cogido el gusto a los domingos desde que son nuestros. Tengo el hígado ya descompuesto, risas en exceso. Y el conjuro que abre las compuertas del bostezo y ahora creo, en otros universos, la verdad. Hay un vórtice bajo tu cama y triplica la gravedad. Soy un daño colateral, es literal, voy a rezar, dos chupitos nuestros en honor al tulipán.
No sé cómo decirte que fuiste la chispa de esta mecha. No habrá dios que nos aguante, pero habrá cerveza. Que arderá
Valencia, concédeme este baile, que quiero leer en
Braille toda tu existencia. Acariciarte hasta romper el aire, y el miedo a que te marches, sé que va a dolerme, solo quiero equivocarme y perderme por toda tu carne, susurrarte, que eres ese libro que no quiero que nunca se acabe.
No sé cómo decirte que te espero, que no importa que estés lejos, que he vuelto a soñar despierto, que me encanta compartir silencios. Que se enreden nuestros dedos, que hablen nuestros cuerpos, que activen la alarma de incendio y disculpen, las molestias. Que como
Sheldon Cooper tenemos nuestra teoría de cuerdas. Y si no recuerdas, te lo agradezco, envidio tu valor en esta empresa de ayudar al resto.
Cómo decirte que eres tuya. Que eres digna compañera de chupitos y aventuras, que no es fácil estar a la altura, de mi locura, pero rindo mi literatura ante tu piel desnuda y solo espero que no exista cura, a esta ternura.
Me pregunto qué diría
Neruda ante este delicado azar. Mientras ahí fuera se preocupan por la lluvia, nosotros bajamos del cielo, arriba no hay un puto bar.
Y lloverá, quien nos entenderá, nadie nos detendrá. Se llenará, la oscuridad, invadirá, toda ciudad, nos juzgarán expertos del caos y la penumbra ya que, en esta esfera se castiga a todo el que la alumbra. En tus ojos oscuros reconocí el destello, conjuros de Cassalla por tan solo un euro. Fugaces como estrellas en el cielo, cayendo por tu cabello hasta el extremo de tu sexo beso.
Por eso, de estas venas salgo ileso, condenas el vacío existencial que me condena y quiero, ver otros universos viajando a tu lado.
Como Rick y Morty desmontar a dios medio doblados. Y contarte que has creado magia, musa oscura, que contagias tu lucha por los que nadie escucha, que en esta absurda era de hambre que mata de paz eres capaz, de sacrificarte para dar tu ayuda.
Anocheció y nos levantamos, se hizo
Noviembre, en este mundo al revés es más sencillo perderse, tengo dragones en el vientre que me advierten, que esto no es hambre, que esto son ganas de verte y se divierten quemando quimeras, quemando fronteras. Sé que eres fuerte como un chupito de absenta y tus principios no estarán en venta, por muchas tormentas que atormenten ya supiste quitarte la venda.
Y que se ofendan esos mierdas, que se ofendan. No habrá dios que nos aguante, pero habrá cerveza. Que arderá Valencia, concédeme este baile, que quiero leer en Braille toda tu existencia. Acariciarte hasta romper el aire, y el miedo a que te marches, sé que va a dolerme, solo quiero equivocarme y perderme por toda tu carne, susurrarte, que eres ese libro que no quiero que nunca se acabe.
- published: 01 Mar 2016
- views: 3346