Antecedentes…la represión en Mayo:
El 14 de Mayo del 2015, dos jóvenes caen abatidos en protestas estudiantiles que se realizaban en la ciudad de Valparaíso. Los disparos provenían de un miserable ciudadano/narcotraficante con mentalidad policiaca quien enfurecido decidió disparar contra la multitud cobrando la vida de dos jóvenes que participaban de ella. Utilizando como argumento que habrían rayado su propiedad, y con una actitud parapolicia matonezca decidió disparar a matar contra la manifestación. Giuseppe Briganti, es el nombre del miserable asesino.
En simultaneo la opinión pública se moviliza rechazando las protestas y en una defensa acérrima de la propiedad privada por sobre la vida. Rápidamente se multiplican las frases en bocas de los ciudadanos: ”Yo también hubiese hecho lo mismo si rayan mi casa”, “A punta de balazos se barre con la delincuencia”.
7 Días después, el 21 de Mayo en medio de la cuenta pública de la presidenta se suceden las tradicionales protestas en Valparaiso. Esta vez la represión se caracterizo por la brutalidad y violencia física con que azoto los cuerpos de quienes se opusieron al orden impuesto. Innumerables heridos y constantes escenas de bestialidad policial fueron la tónica de aquel día, con la cobardía acostumbrada de los uniformes que las emprendieron contra quienes ni siquiera se encontraban en disposición de combate.
Los heridos de distinta consideración se multiplicaban, al igual que las barricadas y ataques a las fuerzas del orden y símbolos del Domino.
En medio de las escaramuzas dos carros lanza aguas hacen una encerrona a un grupo de manifestantes. La bestialidad acostumbrada de aquellas maquinarias se dejo caer sobre los cuerpos que trataban de resistir las continuas arremetidas del agua a presión repleta de toxicos.
Un joven, Rodrigo Avilés de 28 años es impactado de lleno por el chorro a presión del carro lanza aguas que lo azota en el piso, para luego seguir mojándolo. Un tec contuso y una herida intracerebral dejan a Rodrigo en riesgo vital debatiéndose entre la vida y la muerte por meses.
La policía-como de costumbre- oculta su responsabilidad aduciendo a problemas de las zapatillas de Rodrigo, a que fue golpeado por manifestantes o aplastado por la muchedumbre. Un video difundido un par de días vuelve a dejar en ridículo las versiones policiales.
Lejos de alguna afinidad política con los 3 últimos jóvenes que han sido golpeados por la represión estatal y paraestatal, entendemos que estos golpes fueron contra quien se encontrase en la calle, y fueron golpes dados por el dominio sin siquiera ser conscientes de las posiciones políticas de los atacados.
Ante estos continuos actos, es convocada una manifestación a nivel nacional para el 28 de Mayo rechazando la represión.
La previa
Durante la tarde/Noche del 27 de Mayo, distintos familiares se manifestaron afuera de la prefectura de Fuerzas Especiales, en el mismo cuartel donde en un par de horas los verdugos saldrán a la calle a embriagarse de violencia policial. Bajo un gran lienzo señalando “Que mañana nuestros hijos puedan volver a casa”, repartieron panfletos recordando a los caídos por las balas policiales durante el último tiempo.
Durante la noche del 27 y mañana del 28 de Mayo, distintas barricadas incendiarias se suceden alrededor de toda la ciudad inutilizando las vías de transporte y saboteando la rutina del trabajo/capital. En paralelo se produce una toma al interior del canal televisivo TVN identificándolo como cómplice de la represión tras divulgar y sostener las absurdas versiones policiales.
Marcha en la mañana
A las 10:00 Hrs, distintas organizaciones de estudiantes secundarios convocan a una movilización en la Plaza los Héroes para dirigirse al centro de la ciudad. Rápidamente la policía decide interrumpir el paso de la manifestación, desatándose los disturbios por todo el centro de la ciudad.
Las escaramuzas se suceden por distintas calles, los secundarios encauchados hacen frente a la represión con piedra, pinturas y cocteles molotovs mientras se atacan distintos símbolos del poder y montan improvisadas barricadas. El servicio de Salud Occidente recibe varios cocteles molotov y es atacado con piedras y palos.
A la altura del metro Unión Latino Americana se producen distintos saqueos a grandes locales comerciales. El supermercado Ekono y la Farmacia Salcobrand son abiertas a patadas y golpes, consiguiendo repartir las mercancías entre quienes se encontraban.
En la farmacia Salcobrand, distintos individuos participaban del saqueo, robando a los ladrones y mermando sus violentas ganancias a costa de producir enfermedades cuando un sujeto ingresa a punta de pistola sacando a lxs saqueadorxs, amenazándolos.
Los muertos en Valparaíso a manos de Giussepe permanecen aun frescos en la memoria, esta vez rápidamente encaran al “héroe”, quien trata torpemente de arrancar cuando es alcanzado y golpeado por lxs manifestantes y encapuchadxs. Tras desarmarlo se le encuentran unas esposas en su poder, reforzando la idea de que seria un agente policial. Golpeado y apaleado, el miserable bastardo es rescatado por la policía.
Con el pasar de las horas se descubre que el miserable se llama Nicolás Urra Maturana, de 23 años quien era guardia del supermercado y decidió correr a defender la propiedad de los dueños del mundo e imponer su orden desde su miserable condición.
Una vez más quedo demostrado que si se comportan como policías, serán tratados como tal y que ninguna agresión quedara sin respuesta. Ninguna misericordia ni contemplación con los parapoliciales: Traficantes, guardias,etc.
La prensa sin entender nada señalara que los jóvenes manifestantes golpearon a un saqueador que andaba armado. La confusión no es ingenua, sino que busca deslegitimar la violencia contra las estructuras y personas del dominio, intentando sembrar la actitud de rechazo y ofensiva contra quienes atacan el orden.
Finalmente los incidentes se trasladaron afuera de la USACH, donde por largo tiempo la policía fue atacada con cocteles molotov y la calle fue cercada con barricadas incendiarias.
La Noche: Que tus noche sean de diversión antipolicial…
La protesta comenzó a las 20:00Hrs en Plaza Italia para luego continuar bajando por la alameda, tras un tiempo en procesión con cerca de 150 mil asistentes los incidentes se desatan cerca de la Moneda para luego volverse imparables a la altura de La Moneda.
El blanco preferente de los encapuchados fue la Policía en todas sus modalidades.
Ya con la policía a ralla, se comenzó sistemáticamente a destruir el sistema eléctrico de la avenida principal de Santiago dejando sin luz la calle siendo el escenario perfecto para los disturbios solamente iluminados con el fuego de las barricadas, los cocteles moltov contra la policía e incendios en grandes tiendas. Distintos grupos se organizaban para enfrentar a la policía, artefactos incendiarios artesanales, cascos, capuchas, mascaras de gas, escudos eran parte del arsenal de lxs revoltosxs.
Los Disturbios se extendieron a nivel nacional, y en Concepción y Valparaíso las policías recibieron los golpes de insurrectos. En esta última ciudad se ataco una automotora además de prender fuego a una farmacia Cruz Verde en la esquina de Avenida Francia con Pedro Montt
El nivel de devastación en la ciudad es tal que la policía no consigue dar abasto ni siquiera para contener los disturbios. Rápidamente bancos, farmacias y grandes locales comienzan a ser saqueados, repartidas las mercancías, comidas y productos para luego ser incendiados completamente. Cerca de 10 locales sufrieron este tipo de ataques destacándose Entel, Farmacia Ahumada y un Banco Chile que terminaron con perdidas totales.
En cumming con Alameda la Iglesia es atacada con cocteles molotov quemando parcialmente su puerta e ingreso. El nivel de ataques incendiarios obliga a que bomberos lleguen a controlar los incendios, sin dar abasto la policía.
En la noche se mezclaban compañerxs y también “delincuentes”, quienes veían en la protesta la oportunidad de adquirir mercancía y enfrentarse esporádicamente con la policía. Esta unión genero momentos de complicidad en los saqueos y ataques a la policía, pero también el egoísmo y la avaricia propia de quienes admiran la mercancía y el estatus de los ricos dieron pie a algunas disputas cuando intentaban asaltar o sobrepasarse con compañerxs.
Las calles quedan bajo control de los insurrectos y vándalos, la policía no entra, no puede entrar. 9 policías resultaron heridos, la mayoría con fracturas y quemaduras, a uno de los bastardos con quemaduras de acido al reventar una botella en su casco.
El gas toxico de las bombas lacrimógenas queda durante días en la ciudad, que junto con las cenizas de bancos, tiendas y farmacias recuerdan aquella gran jornada de devastación.
Que la revuelta sea permanente y se extienda…
Aprender de cada jornada de lucha callejera, sin miedo ni respeto contra el orden.
Funas Previas
Protestas durante el día
Protestas durante la Noche
Los pequeños comercios no fueron objeto ni de saqueos ni ataques incendiarios…el objetivo es claro!
Valparaiso
…El Día después
