Una canasta desde más de medio campo de
Sergio Llull sobre la bocina dio el triunfo al
Real Madrid hoy en la pista de un buen
Valencia Basket, que dominó el encuentro hasta ese segundo final pero que finalmente sucumbió ante la genialidad del menorquín.
Cuando una canasta de
Antoine Diot parecía haber acabado un encuentro al que apenas le quedaba un segundo y medio,
Llull no perdió la fe, cogió el balón, recorrió un par de metros y lanzó para conducir a su equipo la victoria y silenciar a una incrédula Fonteta.
Si el Real Madrid se esperaba que el pasillo con el que le recibió el Valencia Basket tras su título de la
Copa del Rey le condujera a un partido cómodo ante un rival en horas bajas, pronto se dio cuenta de que no era esa la habitación a la que le habían sacado.
El
Valencia quiso dominar el partido desde el inicio y lo logró.
Intenso y concentrado en defensa, aprovechó la inspiración en ataque de
Bojan Dubljevic y, sobre todo, del polivalente
Luke Sikma para hacerse con las primeras ventajas (19-10, m.7).
Los tiros libres que se ganó
Jaycee Carroll apenas daban al Real Madrid para seguir el ritmo de los locales, que recuperaron buena parte de la variada gama de recursos ofensivos que usaba con soltura hace un par de meses y a la que había ido renunciando por su acierto en el tiro de tres puntos.
Los primeros triples de un certero
Andrés Nocioni permitieron al Real Madrid estrechar el marcador y el choque vivió unos minutos de estabilidad. Las penetraciones de
Guillem Vives en una canastas las compensaba la de
Luka Doncic en la otra (34-30, m.12).
Con el partido aparentemente bajo control,
Pablo Laso le dio el primer descanso a Sergio Llull tras doce minutos seguidos en la pista pero su equipo perdió el norte de manera inmediata.
Rafa Martínez lideró un parcial de 7-0 de los locales y obligó al técnico visitante a pedir un tiempo muerto para tratar de recuperar el paso.
Pero sin el menorquín, la consistencia visitante estaba lejos de la de los locales, que contaban con un Sato tan discreto como efectivo en las dos zonas. Ni si quiera tres nuevos triples de
Nocioni, que acabó la primera parte con cinco de cinco desde 6'75, evitaron que el Valencia llegara al descanso con una cómoda y merecida renta (54-44, m.20).
Volvió el Real Madrid a la pista de nuevo con Llull a los mandos y, por tanto, con ideas más sencillas pero más fácilmente realizables. Pero el hambre de
Dubljevic en el rebote ofensivo y su dominio del juego al poste bajo restó efectividad a ese buen inicio de un Real Madrid y dio tiempo a sus compañeros para volver a meterse en el encuentro (67-54, m.24).
Trató
Laso de cambiar el guión con una defensa zonal con un pívot ágil como Ndour en punta y alternándola con una individual con el senegalés agobiando al base rival y lo logró. El Valencia se trastabilló, perdió ritmo en ataque y dos triples de Maciulis y uno de Carroll aumentaron su castigo (72-68, m.28).
Un espectacular mate de Lucic y un triple de Shurna agitaron al Valencia que logró escapar de la trampa táctica casi indemne y entró en el último cuarto con el partido controlado (79-70, m
.30).
Pero el Real Madrid no se cansó. Mantuvo sus alternativas y su intensidad defensiva y al Valencia le siguió costando un mundo cada canasta. Al menos, hasta que volvió Dubljevic a la pista, pudo volver a meterle balones al poste y entre sus y los espacios que dio a sus compañeros cogió un poco de aire.
Entre los triples de
KC Rivers y los muchos tiros libres de los que dispuso al entrar el Valencia pronto en el bonus, el Real Madrid estiró la presión pero la buena rotación de
Pedro Martínez le permitió recuperar su quinteto inicial y que, como al principio, Sikma le volviera a dar aire (91-82, m.36).
No dejaron los visitantes de buscar el triunfo y, aunque su mal porcentaje de tiros libres les restó opciones, su perseverancia tuvo premio y un triple de Llull le puso a dos puntos a falta de un minuto. Un carrusel de fallos por parte de ambos que le dio la última bola al menorquín, que no arriesgó y prefirió asegurar una penetración para empatar el choque a falta de cuatro segundos.
Después llegó la apoteosis final para el Real Madrid pues cuando parecía que Diot cerraba el choque con una 'bomba' a falta de un segundo y unos décimas, volvió Llull e hizo una genialidad que puede ser la jugada más espectacular de la temporada en la liga.
- published: 28 Feb 2016
- views: 706