Desmantelado el “Capítulo de los Trinitarios” de Collado Villalba (Madrid)
La Guardia Civil ha logrado descabezar a un capítulo de los Trinitarios, que se encontraba asentado en
Collado Villalba (
Madrid). Se ha detenido a 24 integrantes de la banda, dos de ellos menores de edad, y se ha imputado a otro. Además, se han efectuado, siete registros domiciliarios en la citada localidad.
Las investigaciones se iniciaron tras producirse dos agresiones durante las pasadas fiestas de verano de Collado Villalba, que apuntaban a que la autoría de las mismas podría corresponder a un grupo de jóvenes que seguían las directrices de líderes y que presentaban características propias de una banda organizada. Además, se comprobó que los integrantes de este grupo no dudaban en utilizar la violencia para conseguir sus fines.
Tras llevar a cabo investigaciones en la zona, los agentes localizaron dos edificios deshabitados que estaban siendo ocupados de forma ilegal en Collado Villalba.
Contra los ocupantes de este edificio existía una denuncia vecinal que alertaba del comportamiento incívico de estas personas.
Las vigilancias realizadas constataron que algunos de los domicilios ocupados de forma ilegal eran empleados como centro neurálgico del “Capitulo” de la banda latina Trinitarios, donde celebraban sus reuniones y planificaban sus acciones. Asimismo, utilizaban una de las viviendas para cultivar marihuana que posteriormente distribuían a algunos de sus miembros, destinando parte de lo recaudado para financiar las actividades de la banda.
Para poder acceder a estas viviendas, el jefe del grupo de los Trinitarios solicitaba un pago en efectivo de
100 euros, la entrega de algún objeto de valor o la realización de algún favor.
La forma de captación de nuevos miembros se realizaba sobre personas jóvenes, algunos de ellos menores de edad, a quienes se les invitaba a consumir sustancias estupefacientes, a la vez que eran instruidos en la forma de actuar de la banda, enseñándoles la “literatura” (normas de conducta) de la banda, así como sus “rezos”.
En los registros realizados se ha localizado documentación relativa a simbología y literatura de la banda, así como rosarios, posters, elementos con los colores propios de la organización y armas ilegales.
Por otro lado, se ha desmantelado un laboratorio para el cultivo de marihuana con 203 plantas y todos los elementos necesarios para garantizar el crecimiento, secado y su posterior distribución.
Su “literatura” define una estructura férrea donde el líder marca la actividad del grupo
La primera constancia que se tiene de esta organización en nuestro país data del año
2001. Al igual que el resto de bandas latinas cuentan con normas de conducta muy férreas, a las que denominan “literatura”, organizándose en grupos a los que denominan bloques, coros o capítulos, destacando su estructura fuertemente jerarquerizada, siendo el jefe o “1ª
Suprema” el que ostenta el mando sobre el resto.
Al igual que el resto de grupos latinos, debido a la acción policial y judicial, son menos frecuentes sus reuniones en parques y lugares públicos, decantándose, como es en este caso, por viviendas o locales donde organizan sus actividades delictivas y se producen las captaciones de los nuevos miembros.
Los aspirantes a nuevos integrantes son sometidos a duras pruebas, estando prohibido el abandono del grupo e infligiendo duros castigos físicos a los que incumplan sus reglas. El color de referencia de los Trinitarios es el verde, sintiéndose también identificados con los colores blanco, azul y rojo, presentes en la bandera de la
República Dominicana.
Los detenidos han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente.
Operación contra un Capítulo de los Dominican
Don’t Play
En el mismo sentido, y en el marco de estos controles sobre grupos de origen latino, la
Guardia Civil detenía el pasado mes de octubre a once personas, cinco de las cuales eran menores de edad, por su presunta integración en un Capítulo de los Dominican Don’t Play, a quien se les imputaron los delitos de tenencia ilícita de armas, amenazas, coacciones, lesiones y receptación.
La operación de la Guardia Civil tuvo su origen en la localidad de
Valdemoro (Madrid), donde durante las fiestas se recogieron diversas denuncias de robos y agresiones, cometidas todas ellas por un grupo numeroso de individuos que utilizando la violencia sustraían los terminales móviles y los efectos de valor que portaban las víctimas. Asimismo, durante el estudio de estos hechos, se descubrió que también podrían ser los autores de un homicidio en grado de tentativa, cuya víctima tuvo que ser atendida en un centro hospitalario.
Este grupo de personas están consideradas como los integrantes del Capítulo de los Dominican Don’t Play de
Villaverde, lográndose identificar a la totalidad de sus miembros y deteniendo a los responsables.