Paco Ortiz, Un Referente De Lucha
Nacido en Antequera pero cosmopolita volcado al mundo. Su oficio, recuperador de plusvalías, atracador temido por la guardia civil y otros cuerpos de zombis. Para detenerlo, en una ocasión le metieron 114 balas dentro del vehículo en que viajaba. De chiripa, de dos sólo uno herido; Paco indemne, oía como llegaban los picoletos y se decían… “¿y si los rematamos?”. Además de luchador, estratega. Los dos motines consecutivos de Puerto I fueron coordinados por él y en la cúpula por otro Paco (nombre de guerra: B…).
Con el record de 117 “funcionarios varios” secuestrados, años después le daban palmaditas: “ojalá si nos toca otro secuestro estés tú, que eres un caballero”. La verdad es que querían hacer trocitos a algunos carceleros
En una fuga de Málaga abatió a un madero que llegó a empotrar una de sus balas en el techo; se joda el pistolero. Si te encañonan con un arma, mejor no hacer el imbécil. En otra ocasión, en un espectacular motín en Ocaña, atacaron con cócteles las garitas de los picos. Liaron una del carajo. Montón de guindas pillaos (muchos guardias secuestrados). Tuvo que acudir el director general a negociar y casi lo atrapan también a él.
Constantes reivindicaciones, huelgas de hambre, autolesiones, centenas de denuncias que jamás prosperaron. Años y años en régimen especial FIES sin dejar de luchar.
En Fachadolid intentaron gasearlos. A las dos y media de la mañana se despertó uno y había un olor tóxico de la hostia. Menos mal que pudo despertar a sus compañeros, que hicieron tal ruido en la cárcel que no podrían haberse escondido los malditos fascistas. “Noo… es que parece ser que un disolvente se cayó junto al tubo de aire para la calefacción”. Pa cagarse.
Huyó de Cartagena descolgándose de un último muro de 12 metros. Se quedó sin cuerda y al saltar se fracturó el tobillo y la tibia a lo largo. Pese a esto logró huir y curarse. Lástima que esta grave lesión estuviera causándole dolores durante años. Eso sí, más estoico que la leche, nunca se quejaba. Antes de morir, para intentar huir de Valencia se llegó a alojar un “misil” (pincho más o menos grande que se utiliza para autolesionarse y reivindicar) sobre el corazón, parte de un motín.
En fin, de hecho y de palabra abogaba por la libertad. Gran compañero, amigo de sus amigos y muy enemigo de “el enemigo”.
Ideológicamente estuvo en las filas de la Idea.
Pagados 23 años, cansado, solo, sin esperanzas, nos escribió a sus compañer@s disculpándose y despidiéndose*. Otro crimen de estado.
¡¡ SEGURO QUE LA TIERRA ESTÁ SIENDO LEVE CONTIGO, FRANCISCO ORTIZ JIMÉNEZ!!
José María Pirla Oliván.
C.P. Albolote. M-5
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*Carta Póstuma De Paco Ortíz:
Badajoz, 18-VII-03
Esta carta pretende ser breve y concisa pero, sobre todo, póstuma. Como sabréis, al menos la mayoría, he pagado 20 años de cárcel íntegros, de los que pasé entre confinamiento solitario, y desde el 91, en régimen FIES 1 R.E., casi 17 años. En la actualidad, tras un breve paréntesis de 6 meses de libertad, casado, hijo abortado y por ello separado, llevo 3 años y 13 dias preso, desde el primer día -por la cara- en régimen FIES; Málaga, Alicante, Picassent, Huelva, Jaén y Badajoz ahora mismo.
Soy libertario -adentro y afuera- desde que tengo uso de razón y tanto en la calle como preso he luchado por ello; por poner un granito de arena y cambiar en la medida que sea el actual existente de continuo atropello del capitalismo más fascista y salvaje. Por las circunstancias (23 años de mazmorras exterminadoras) mi lucha ha sido más fuerte en la cárcel (aunque en la calle también se dieron más de dos buenos “palos” de sabotaje al enemigo, que no describo por espacio y por preservar a otros).
En 20 años no hubo ni un solo año de motines en los que no intervine directamente en todos sus aspectos; ideológicos, estratégicos y acción directa. Y como es bien sabido mantuvimos en jake a todo un gobierno durante más de una década a pesar de su durísima represión. Pero, ¿qué pasa ahora? En 3 años solo ha faltado que tanto a Claudio, a Gilbert y a mi, nos amordacen las bocas, textualmente. He disfrutado de pequeños triunfos sobre estos perros, pero yo, Francis Ortiz Jiménez, contribuí directísimamente en el cese de directores generales del centro directivo, directores, carceleros mayores de bastantes cárceles y bastantes elementos subalternos. Esto es; oportunidad de acción nula, aun así donde me halle hay armonía entre los presos y en algunos sitios damos algún que otro palo, pero, en general y resumiendo ,el 99 por 100 de los presos, y hablo de los FIES (de los demás más o menos lo mismo) están “dormidos” a base de pastillas diarias y contra eso no vale la labor cotidiana de, uno por uno, concienciarlo para que dejen de tomar esa mierda que les mantienen pasivos. ¡Dormidos!, aunque hablen y anden. Y no vale porque esto es como el “Gran Hermano” si ven que vas triunfando te trasladan… y vuelta a empezar. Razonada, de un modo íntimamente personal y sin importarme la opinión contraria de absolutamente nadie (que al respecto no la pido) en los últimos años he decidido (decidí hace ya tiempo) dejar de existir. Intente suicidarme varias veces , sin “éxito”, en cada una de ellas (estando totalmente sano, fuerte y buen aspecto, sin anticuerpos de nada ni ná de ná, con 43 años pero con aspecto joven) dejé una o dos cartas reivindicativas; libertad a los presos enfermos; fin del FIES y de la dispersión, y acusaba al Centro Directivo y a toda esta banda de canallas azules de inducción al suicidio, así como a los jueces de vigilancia por acción u omisión (cada intento de suicidio tenia como terapia una sanción).
La cárcel, Madrid, intentando hacer valer, digo yo, que lo hacia porque no estaba en mis cabales, me hicieron examinar a fondo por un psicólogo extrapenitenciario en Huelva y en el hospital de Jaén por el psiquiatra y la psicóloga, ambos “expertos”. Y la cosa les salió rana (aquí adjunto el informe literalmente transcrito de los originales). Sea como sea voy a morir, porque así lo decido yo, libre y conscientemente. Y lo haré con una gran sobredosis de las pastillas que le dan a la gente y no por casualidad; sé que no cuajará, ojalá, pero me encantaría que reflexionaran aunque solo fuesen la mitad. Y, en cualquier caso, no muero “sólo” por que “quiero” (AMO LA VIDA Y DESEO VIVIR), si no por que no puedo vivir así más, como una fiera enjaulada en departamentos que parecen servicios secretos militares; donde no valen para los perros guardianes, por ordenes de sus jefes, ni las propias leyes que dictan las víboras de traje y corbata que gobiernan en nombre de los de siempre; donde no te reconocen más dignidad que la que tú te haces valer en solitario, de forma individual; donde la mayoría de las veces no tienes otra “defensa” posible que tu voz luciferina por la que te empapelan a partes para justificar lo fiera que eres (adjunto 4 partes, 4 pequeños ejemplos de defensa en solitario de tu dignidad, asumiendo lo que venga después con total entereza, que la entereza y la valentía y la lealtad JAMÁS me faltó). Total, que me MUERO, por mí, por todos mis compañeros, por la dignidad de todo ser humano y por un mundo libre, de hombres y mujeres DESPIERTOS y sin cárceles. Os amo, compas.
¡Insumisión! ¡Insurrección! ¡Anarquía, libertad y dignidad!
Paco
Un abrazo tan inmenso como libertario.
septiembre 1, 2011 a 10:46 pm
Agur eta ohore, Ortiz!