Cartas del compañero Gilbert Ghislain encarcelado en Clairvaux, Francia
Gilbert es un compañero que a pasado más de 20 años de su vida en la cárcel desde el FIES en España hasta encontrarse actualmente encarcelado en Francia condenado a 18 años…
A continuación el llamado a la campaña por su libertad y dos cartas escritas por él.
Para entender un poco más la situación del compañero y antes de las cartas aquí el llamado a la campaña por la libertad de Gilbert:
Compañer@s;
Despues de que Gilbert fuera extraditado a Francia con la esperanza de encontrar la libertad en unos meses, tal y como le aseguraron sus abogados (basandonos en un papel en la cual se afirmaba que la peticion de busqueda internacional, por parte de la justicia Francesa, expiraba el 5 de Noviembre de 2010) Gilbert ahora se encuentra de nuevo encerrado y bajo la peticion del cumplimiento de 11 años de los 18 años a los que fue condenado hace ya 27 años, por diversos atracos en Francia.
Recordemos que Gilbert fue condenado a 18 años de prision en Francia .
Habiendo cumplido 7 años logro fugarse con un helicoptero, aterrizando en suelo Español y siendo detenido y condenado por diversas causas, todas cometidas durante la fuga.
Y en las carceles españolas y en plena época de la creacion de los Departamentos de torturas FIES, se encauso en otras diversas condenas (Podeis leer su historia en “Otros Textos” en este blog).
A dia de hoy, Gilbert lleva mas de 27 años encerrado y ahora quieren que cumpla 11 años mas.
Por ello es que vamos a inciar una campaña de apoyo enviando escritos y postales al organo legal correspondiente, asi como actos de solidaridad que iremos convocando.
En proximas fechas, colgaremos un comunicado de Gil, el escrito a enviar y la direccion y el diseño de una postal. Por el momento esta todo en proceso. Os iremos informando.
No hemos vuelto tod@s, no estamos tod@s; La lucha continua.
www.GilbertALaCalle.blogspot.com
Nota: en el sitio de apoyo también hay otra carta de Gilbert mucho más extensa donde cuenta su situación.
Saludos a todas y a todos, vengo a dar noticia del frente. Es un decir ya que, como en España, aquí, la debacle tuvo que producirse hace mucho tiempo y la resignación se ha instalado entre la gran mayoría de los presos.
Clairvaux es un penal y hace años que los presos están encerrados: 10 o 15 años, numerosos son los que han superados los 20 años y algunos los 30. No es ni más ni menos que un moridero. Aquí como en todos los penales, la gente tiene muy poca esperanza de salir a corto o medio plazo y algunos no saldrán nunca. Prácticamente todo esta autorizado: Ordenador, horno, frigoríficos etc. La mayoría de los tíos transforman sus pequeñas celda en un pequeño cuarto lujoso. Hay trabajo para quien lo desea. Se trata, principalmente, de fabricar los zapatos de los carceleros. No es una broma y además está bien pagado. Como los detenidos llevan muchos años y que no tienen a nadie para asistirles, es lo que la Administración ha encontrado de mejor para gestionarnos.
Somos alrededor de 150 detenidos repartidos en dos módulos. Mas de la mitad de esos detenidos no salen jamás en el patio. Se han encerrado en su celda y solo salen, de la misma, para ir a trabajar por la mañana. Solo se trabaja por la mañana. No hay mas remedio que trabajar para poder mejorar la dieta alimenticia y pagarse las novedades informáticas que permiten a muchos, construirse una realidad virtual y lúdica. Sin embargo instalarse y vivir en una celda de Clairvaux no es sencillo. Las celdas miden, en el mejor de los casos, 7 metros cuadrados. En 28 anos de prisión es la primera vez que veo celdas tan pequeñas. Su dimensión no cumple con la normativa europea, pero ello deja el Estado Francés indiferente. En materia carcelaria y jurídica, la Francia prefiere cometer infracciones y pagar las multas que le son impuestas.
Es en este contexto que voy a tener que luchar. He luchado toda mi vida pero vista la dinámica de la administración francesa o de sus representantes ,tiene toda la pinta de ser una lucha perdida de antemano y que, probablemente, me va a valer otras penas y pasar lo que me queda de vida entre 4 muros. Es eso o aceptar lo que humanamente se ha convertido en inaceptable.
Todo esto ya no tiene ningún sentido. Yo no representaba ningún peligro para nadie desde mucho tiempo. Lo que les jode, es que nunca fui capaz de callar una injusticia y que la cárcel no me ha destruido. Les da, completamente, igual los delitos cometido hace un cuarto de siglo. Lo que molesta la administración y la ha molestado, siempre, es que las personas preservan su individualidad. Quieren presos sumisos e infantilizados, lo que es muy distinto a ser reinsertados. Además no comprenden como tras tantos años de cárcel sigo reclamando el derecho de vivir cuando ni siquiera tendría que existir ya. Mi caso refleja hasta que punto los representantes de la justicia pueden llegar a carecer de escrúpulos. No los quiero y no los respeto ya que no son respetables. Nisiquiera me piden cambiar sino de hacer como si aceptara su autoridad, incluso si es arbitraria.
Hace un mes pensaba que había una pequeña esperanza de obtener un tercero grado. He podido ver al director la semana pasada. Me ha explicado que en el mejor de los casos, podría obtener un tercero grado dentro de uno año. Es decir que si todo va bien y después de haber pasado toda mi vida en prisión, podre salir con una pulsera electrónica y con una libertad condicional de una decena de años. Esta gente no es humana. Mas aun porque el director me decía que la decisión de mantenerme preso era verdaderamente “retorcida”. Es la palabra exacta que ha empleado. Me enteraba, también, que no era el fiscal de Troyes que me mantenía preso, este solo había ratificado, con leyes”vetustas” una decisión de la dirección de los asuntos criminales y de indultos, o sea el ministerio. No se si la palabra «vetusta” es apropiada, mi mantenimiento preso esta argumentado con jurisprudencias de 1938, 1957 y había olvidado de: 1861! Mas que “vetusta” es surrealista. Además recuerdo que para el estado español me encuentro en libertad condicional.
Que dicen los abogados? El primero no quería denunciar mi situación. La segunda todavía no ha hecho nada. El problema es que los abogados no son gratuitos y no tengo con que pagar los honorarios de un bueno abogado, lo que me impide emprender una lucha jurídica eficaz. Para este propósito, unos kompas de Valencia, en España, contactaron la persona que se ocupa de mi web para pedirle de abrir una cuenta bancaria para poder enviar un poco de dinero. Como se dice en España:” Las gracias solo se las da a los curas”. He estado en muchas luchas y he participado a algunas iniciativas para recolectar fondos para grupos de apoyo al exterior pero nunca me ha gustado ver a los compañeros pedir dinero para campañas individuales. Tengo, incluso, dificultades, cuando se trata de aceptarlo de los amigos pero vista la situación es de agradecer porque tampoco es fácil vivir preso sin un duro y no tengo la intención de ir a hacer los zapatos de los carceleros, por lo tanto y a pesar del dicho sobre los curas agradezco las aportaciones.
He arreglado, un poco, una parte del programa de actividad que había presentado a mi salida del aislamiento en España, y que había tenido bastante éxito. Lo hice para dar un poco de contenido a mi web y hablar un poco de lo que soy al margen de las imágenes que los unos y los otros proyectan para definirme. Estoy un poco cansado de las leyendas negras que me persiguen. Lo estaba ya hace 10 años! No porque hay algo de que tendría que arrepentirme pero mi silencio ha permitido a mas de uno de justificar lo injustificable y desgraciadamente no pertenecían siempre al poder.
Siempre me he callado. Muy raramente he firmado los textos que he escrito por provocar o alimentar unas luchas colectivas, por humildad y porque no soporto la notoriedad. He esperado más de 20 años para explicar las razones del asesinato del Puerto I porque solo me concernía a mí y a la familia de la victima. Nunca he hecho la más mínima concesión a mis principios incluso en los peores momentos. A veces he sido incluso un poco injusto juzgando a las personas porque su comportamiento iba en contra de mis principios. Mis principios son lo que soy y me han valido pasar toda mi existencia en la cárcel y los mismos van a hacer que pase el resto de mi vida en la misma. Sin embargo son ellos que me han permitido sobrevivir. Como no dudo un instante que la web es visitada por ciertas personas que deben ser mas bien preocupadas de ver aparecer unas verdades que han ocultado con “maldecires”, les pediría de arreglar eso. Después de tantos años ignoro como lo van a hacer. Lo habría hecho yo mismo pero ignoraba el contenido de los “maldecires” hasta hace 2 meses. Incluso los amigos más íntimos no se habían atrevido a decírmelo!
No soporto, de verdad, esas historias. Es un peso que impide el movimiento avanzar y de hacer cosas constructivas. Mi kompa me dice que en vez de denunciar las injusticias del sistema, tendríamos mas éxito, entre los anarquistas, montando una web de noticias rosas. Bromeaba pero, desgraciadamente, tiene razón y me temo que no sea solo una característica de los anarquistas. Aquí es igual, los tíos pasan sus días a criticarse los unos a los otros. Creo que es debido a la frustración porque queda bastante buena gente. Me pregunto como es la vida en sociedad después de tanto tiempo. Adaptarse a las nuevas tecnologías etc, debe ser bastante fácil, las mentalidades, ellas, debe ser otra cosa porque si la realidad carcelaria es el microcosmos de nuestra sociedad, la gente ha tenido que interiorizar toda la mierda que se nos impone y que se nos verte por la televisión.
Sin más y hasta una próxima vez os dejo deseándoles fuerza y determinación.
28 de agosto 2011.
Nada nuevo, salvo la necesidad de denunciar. Necesito también comunicar con el exterior por la campaña que, espero, va empezar este mes. Tengo un ordenador y lo aprovecho. Tenía incluso una PlayStation. Han inventado la informática lúdica. Hay juegos súper violentos, de aventuras o de estrategias. Los tíos pasan su tiempo disparando sobre individualidades virtuales y buscando tesoro. Yo juego también, he quemado la play a los 15 días de haberla recibido. Ocupa y es absurdo. No había eso en España. Una vez la jueza de vigilancia ha autorizado una play en el bunker de Picassent. Los kompas ya no salían de la sala de actividad. Me cuentan que al exterior no es muy diferente: para sobrevivir a lo cotidiano cada cual crea su pequeño mundo. En definitivo todo el mundo se busca un refugio para escapar a la realidad.
Cuando llegue a España, hace 20 años, acababa de fugarme de un penal francés. En el espacio de unas horas salte de una realidad a otra y dejaba los kompas en Francia. En España iba a encontrar otros kompas y otras luchas. Los tíos más combativos habían creado la asociación: APRE no era nada politizado, los kompas buscaban a fugarse y de paso luchaban contra la injusticia. La única huida posible era la fuga. Era la esencia de todo lo que configura el encierro. No era conceptualizado pero te obliga a combatir el arbitrario, viniese de donde viniese. Los kompas habían hecho rular un comunicado por las cárceles que explicaba que ningún preso podía convertirse en el juez de otro preso. La violencia era diferente a la de hoy. APRE condenaba los actos de violencia hacia los presos y prevenía la Administración: la violencia que ella misma imponía iba a degenerar. Yo estaba de acuerdo con todo aquello incluso mas allá porque, priorizando, la evasión, por dos veces pedí que no se hiciera un motín, antes de hundirme yo mismo en la violencia carcelaria. Cuando, 16 años después, salí de los QI todos estaban muerto o bastante jodidos. En los patios, otras generaciones habían llegado y todo había cambiado.
El Estado español había vuelto a rehacer sus prisiones. De hecho la creación del FIES no fue tanto la necesidad de hacer frente a las reivindicaciones legítimas de los presos, los motines y las fugas como la necesidad de encerrar los presos más molestos. No podían hacerlos con los presos de APRE en los patios y paradójicamente eran ellos que pedían que de una vez por todo se democratizaran las prisiones. Tuvieron que construir unos bunkers deshumanizantes, verdaderas maquinas para destruir cualquier veleidad de contestación. El mismo año que se creo el FIES, el Estado español invirtió una suma colosal de varios miles de millones de euros para poner en marcha lo que llamo, entonces: “El plan de Amortización y Construcciones de las prisiones”. Estábamos en 1991. Se trataba de hacerlas mas humanas o al menos de hacerlas mas acordes con las concepciones europeas en materia de política carcelaria. Cuando, 16 años después, salí de los QI, todo era bonito pero ya nada era humano. El vacio y la miseria existencial se había instalado en unas prisiones supe modernas.
He llegado a Francia hace unos meses. Tras 20 años de ausencia me encuentro de nuevo en un penal francés y no conozco los mecanismos que han producido un tal cambio. Estaba, completamente aislado y las noticias tardaban años en llegarme. Pero aunque diferentes en sus formas, los cambios fueron tan radicales como en España.
En Francia no se han tomado la molestia de reconstruir sus prisiones para hacerlas mas dignas. Es el penúltimo país europeo en el ámbito de los derechos humanos y en particular de los presos. Y ello incluye países que no son comunitarios como Serbia. El último país es Moldavia y las leyes promulgadas son cada vez más represivas y excluyentes, sin de hecho haber cambiado nada.
Aquí también las nuevas generaciones han llegado y el vacio ha vencido. Los antiguos han salido hace tiempo, tras una vida entera encerrados y en tan mal estado como en el país vecino. La prisión es como una enorme sanguijuela que en vez de alimentarse de sangre se alimenta de todo lo que hace un hombre. Incluso el tiempo se diluyo y no soy consciente de sus efectos corrosivos. Aquí el tiempo se destilla a la cuenta gotas. Cada segunda se parece y se eternizan hasta perder su noción. Sin unos parámetros para marcar las etapas de la vida, los días se parecen todos y luego son los meses y los años hasta terminar en décadas. La cárcel es esto también y todos con el paso del tiempo la estamos viviendo cada vez un poco más.