LUIS DE GÓNGORA (LA DULCE BOCA QUE A GUSTAR CONVIDA)
LUIS DE GÓNGORA Y ARGOTE, nació en
Córdoba el 11 de Julio de 1561.
Fue un sacerdote, poeta y dramaturgo del
Siglo de Oro, máximo exponente de la corriente literaria conocida como culteranismo o gongorismo, que más tarde imitarían otros artistas.
Era hijo del juez de bienes confiscados por el
Santo Oficio de Córdoba don
Francisco de Argote y de la noble dama
Leonor de
Góngora. Su desahogada posición económica le permitió adquirir una cuidada educación, que le llevó a estudiar en
Granada y
Salamanca, dónde se ordenó sacerdote en 1585 y fue canónigo beneficiado de la catedral cordobesa. Ocupó el cargo de racionero en la catedral y, según parece, no de la forma austera que correspondía a su rango.
Desde 1589 viajó en diversas comisiones de su cabildo por
Navarra, y por
Andalucía y ambas Castillas (
Madrid, Salamanca, Granada, Jaén,
Cuenca,
Toledo). Compone entonces numerosos sonetos, romances y letrillas satíricas y líricas.
En 1609 regresa a Córdoba y empieza a intensificar la tensión estética y el barroquismo de sus versos.
Entre 1610 y 1611 escribe la “Oda a la toma de
Larache” y en 1613 el “Polifemo”, poema que parafrasea un pasaje mitológico de las “
Metamorfosis” de Ovidio, tema que ya había sido tratado por su coterráneo
Luis Carrillo y Sotomayor en su Fábula de
Atis y
Galatea. Ese mismo año divulga en la Corte su más ambicioso poema, las incompletas “Soledades”.
Su figura se revistió de aun mayor prestigio, hasta el punto de que
Felipe III le nombró capellán real en 1617; para desempeñar tal cargo, vivió en la Corte hasta 1626.
Al año siguiente, 1627, perdida la memoria, marchó a Córdoba, donde murió de una apoplejía en medio de una extrema pobreza.
Velázquez lo retrató con frente amplia y despejada, y por los pleitos, los documentos y las sátiras de su gran enemigo,
Francisco de Quevedo, se sabe que era jovial, sociable, hablador y amante del lujo y de entretenimientos como los naipes y los toros, hasta tal punto que siempre se le reprochó lo poco que dignificaba los hábitos sacerdotales.
Murió en la ciudad que le vio nacer el 23 de
Mayo de 1627.
Se suele hacer de su obra una división tradicional:
a) Poemas menores: romances, letrillas décimas, canciones y sonetos.
b) Poemas mayores: La fábula de Polifemo y Galatea, Soledadoes y el Panegírico dedicado al Duque de
Lerma.
c)
Teatro.
Su producción poética, como sucedía en la época no fue publicada hasta después de su muerte, eso sí tuvo una amplia difusión a través de copias manuscritas y contribuciones sueltas recogidas en diferentes colecciones.
Pocos poetas han suscitado una polémica tan encrespada y significativa. El “Gongorismo” fue una auténtica piedra arrojada al lago de los círculos cortesanos. Góngora creó una nueva forma lírica basada en la ornamentación de lo externo y el hermetismo del contenido. Conceptos que acabaron por relegar su poesía hasta que la revalorizaron los poetas de la llamada
Generación del 27.