¿Si se sacara el valor total de todas esas vidas en los tribunales, cuanto diría que valen?
¿Billones? ¿Trillones?
O, ¿qué tal unos míseros $321 millones a cambio de declararse culpable por un delito menor?
Cuando consideramos que todo esto involucra al segundo fabricante más importante de los Estados Unidos- Merck- y su medicamento mortal llamado Vioxx, entonces probablemente esté de acuerdo con que un delito menor y los $321 millones no son más que una palmada en la muñeca.
Los analistas estimaron un juicio de $25 billones cuando el medicamento fue sacado del mercado, pero incluso si combinamos esa cantidad con los $4.85 billones para indemnizar a los pacientes que sufrieron derrames cerebrales o ataques cardíacos, la cuota final no se acerca ni siquiera un poco al estimado original del daño.
Sin embargo, ese fue el acuerdo que hizo Merck con la corte federal en Boston el 19 de abril, después de ser acusado por promoción ilegal de Vioxx para el tratamiento de la artritis reumatoide, antes de ser aprobada para ese uso.
Lo triste de la historia trae a mi memoria lo que intenté advertirles a mis lectores en 1999, cuando mostré que las personas que tomaban este medicamento tenían un aumento en el riesgo de muerte a causa de enfermedades cardíacas y derrames cerebrales. Es realmente una tragedia que Vioxx fuera sacado del mercado hasta DESPUÉS de que murieron 60,000 personas.
Es aún más trágico que la corte considerara la promoción ilegal por parte de Merck como un delito menor en lugar de un delito grave, ya que esta táctica claramente expone a mucho más personas a medicamentos peligrosos de lo que realmente sería si fuera considerada un delito grave. Y para colmo, en lugar de que Merck pagara los billones que debía, se salió con la suya con una mísera suma.
Algo particularmente irritante es el hecho de que estas muertes pudieron haber sido evitadas fácilmente, si no fuera por las maniobras engañosas de los partidos que iban a beneficiarse enormemente del éxito del medicamento. Publicado por Dr. James Vallejo Quintero el junio 13, 2012
La Comisión Ciudadana por los Derechos Humanos (CCHR) es un organismo de control de la salud mental sin fines de lucro, inspirada en las obras de L. Ronald Hubbard, responsable de ayudar a aprobar más de 150 leyes que protegen a los individuos de las prácticas abusivas o coercitivas. Ver  http://www.cchr.org/cchr-reports/child-drugging/introduction.html~~V