- published: 31 Oct 2014
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Irakere (Supposedly Yoruba for 'forest') is a Cuban band founded by Armando de Sequeira Romeu Music Director and composer, and by pianist Chucho Valdés (son of Bebo Valdés) in 1973. They won the Grammy Award for Best Latin Recording in 1980 with their album Irakere.
Irakere was a crucial musical laboratory, where historic innovations in both Afro-Cuban jazz and Cuban popular dance music were created. The group used a wide array of percussion instruments like batá, abacuá and arará drums, chequerés, erikundis, maracas, claves, cencerros, bongó, tumbadoras (congas), and güiro.
"Jazz bands" began forming in Cuba as early as the 1920s. These bands often included both Cuban popular music and popular North American jazz, and show tunes in their repertoires. Despite this musical versatility, the movement of blending Afro-Cuban rhythms with jazz was not strong in Cuba itself for decades. As Leonardo Acosta observes: "Afro-Cuban jazz developed simultaneously in New York and Havana, with the difference that in Cuba it was a silent and almost natural process, practically imperceptible" (2003: 59). Cuba's significant contribution to the genre came relatively late. However, when it did come, the Cubans exhibited a level of Cuban-jazz integration that went far beyond most of what had come before. The first Cuban band of this new wave was Irakere.
Sé que hay caminos que nunca podré recorrer,
sé que algún día tendré que dejar de soñar,
que puedo resucitar la estrella que me haga brillar.
Mis llantos riegan mi fé por lograr ser algun día
el que guíe hacia allí a los demas,
hacer camino haciendo cumplir mi voluntad...
hacer verdad mi sueño.
Fé para desterrar mi desilusión,
lejos de mis sueños.
Hay mil mentiras que pueden hacerme caer...
sólo un camino que lleve a la felicidad...
mis miedos a fracasar han muerto hace tiempo.
Es el momento de hacerles pensar
que voy siguiendo la senda hacia mi libertad,
que en mi camino no hay razón para dar marcha atrás...
soy yo mi único dueño.
Otra vez mirando atrás, puedo ver y recordar
que hasta hoy nada salió demasiado bien...
y la luz que ha de guiar mi ilusión, nunca dejaré escapar.
Me han enseñado a creer,
que la verdad es un sueño que puedes lograr,
que la ilusión nunca debe morir sin primero luchar.